Este martes, tres días después de que Donald Trump fuera blanco de un intento de asesinato, la prensa de Estados Unidos reveló que las autoridades del país han recibido información de inteligencia de fuente humana sobre un complot de Irán para matar al magnate, algo que obligó al Servicio Secreto a aumentar la seguridad alrededor del expresidente en las últimas semanas. La trama no está relacionada con el atentado del sábado en el mitin en Pensilvania y más bien sería una acción que buscaría vengar el asesinato del general iraní Qassem Soleimani. Teherán ha rechazado el señalamiento.
Las fuentes que revelaron la información a la cadena de noticias CNN indicaron que no hay indicios de que Thomas Matthew Crooks, el joven de 20 años que intentó matar a Trump el fin de semana, estuviera relacionado con el complot iraní.
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Un funcionario de seguridad de Estados Unidos dijo a CNN que el Servicio Secreto y la campaña de Trump fueron informados de la amenaza antes del mitin del sábado.
“El Servicio Secreto se enteró del incremento del peligro por esta fuente de amenazas. El NSC (Consejo de Seguridad Nacional) contactó directamente con un alto nivel del Servicio Secreto para estar absolutamente seguros de que continuaban rastreando los últimos informes. El Servicio Secreto compartió esta información con el jefe de la unidad y la campaña de Trump fue informada de la evolución de la amenaza”, dijo la fuente a CNN.
Luego, según CNN, el Servicio Secreto incrementó los recursos y activos para la protección de Trump. Sin embargo, esos recursos adicionales no evitaron que el exmandatario estuviera a punto de ser asesinado el sábado. En la acción ejecutada con un rifle AR-15 murió uno de los asistentes al mitin y dos resultaron gravemente heridos.
Por su parte, la campaña de Trump señaló en un comunicado: “No hacemos comentarios sobre el dispositivo de seguridad del presidente Trump. Todas las preguntas deben dirigirse al Servicio Secreto de Estados Unidos”.
Mientras que la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Adrienne Watson, dijo que los funcionarios han estado rastreando las amenazas iraníes contra Trump y miembros de su administración durante años.
En este punto, cabe recordar que en el 2020 Trump ordenó el asesinato del general iraní Qassem Soleimani, quien lideró la Fuerza Quds del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán.
“Estas amenazas surgen del deseo de Irán de vengarse por el asesinato de Qassem Soleimani. Consideramos que se trata de un asunto de máxima prioridad en materia de seguridad nacional y nacional”, afirmó Watson.
CNN indicó que funcionarios del Servicio Secreto han advertido a la campaña de Trump en repetidas ocasiones contra la celebración de mítines al aire libre, que plantean mayores riesgos de seguridad.
“El Servicio Secreto y otras agencias reciben constantemente nueva información sobre posibles amenazas y toman medidas para ajustar los recursos, según sea necesario”, dijo el martes Anthony Guglielmi, portavoz de la agencia. “No podemos comentar ninguna fuente de amenaza específica, aparte de decir que el Servicio Secreto se toma las amenazas en serio y responde en consecuencia”.
La respuesta de Irán
Irán respondió el miércoles que no tenía un plan para asesinar a Trump y calificó de “maliciosas” las acusaciones vertidas en medios estadounidenses.
“Rechazamos contundentemente cualquier implicación en el reciente ataque armado contra Trump o las alegaciones de que Irán tenía planes para llevar a cabo una acción similar”, dijo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores iraní, Nasser Kanani, en un comunicado.
“Esas alegaciones tienen motivos y objetivos políticos maliciosos”, agregó.
El diplomático dijo que su país está determinado a tomar medidas legales contra Trump por su papel directo en el asesinato del general Soleimani.
Por su parte, la Misión de Irán ante la ONU también rechazó las acusaciones y dijo que carecían de “fundamento” y que eran “malintencionadas”.
“Estas acusaciones carecen de fundamento y son malintencionadas. Desde la perspectiva de la República Islámica de Irán, Trump es un criminal que debe ser procesado y castigado en un tribunal de justicia por ordenar el asesinato del general Soleimani. Irán ha elegido la vía legal para llevarlo ante la justicia”, declaró a CNN un portavoz de la misión.
El asesinato de Soleimani y los llamados a la venganza
En la noche del 3 de enero del 2020, el general Qassem Soleimani y el número dos de Hashd al Shaabi (paramilitares iraquíes pro-Irán), Abu Mehdi al Mouhandis, murieron en un ataque aéreo ordenado por el entonces presidente Donald Trump, cerca del aeropuerto internacional de Bagdad, la capital de Irak.
Medios de Estados Unidos dijeron que la operación se realizó con un avión no tripulado modelo MQ-9 Reaper, un dron también conocido como Predator B que puede alcanzar una velocidad máxima de 480 km/h.
El diario The New York Times aseguró que el dron lanzó dos misiles de alta precisión contra los dos carros del convoy que acompañaba a Soleimani poco después de que rebasaran una curva, cerca de una terminal de carga en la salida del aeropuerto.
Soleimani había llegado a Irak poco antes, al parecer procedente de Siria o Líbano, y era transportado en un convoy donde también viajaban miembros de la milicia iraquí apoyada por Teherán.
Tras el asesinato de Soleimani, Irán ha llamado en numerosas ocasiones a “vengar” su muerte.
Incluso hace dos años, en entonces presidente iraní Ebrahim Raisi afirmó hace que la umma (la comunidad musulmana) se vengaría si Trump no era juzgado por el asesinato del general.
El año pasado, el comandante de las Fuerzas Aéreas de la Guardia Revolucionaria, Amir Ali Hajizadeh, afirmó en una entrevista que “nosotros buscamos matar a Trump”.
CNN recordó que en agosto del 2022, el Departamento de Justicia anunció cargos penales contra un miembro de la Guardia Revolucionaria Islámica por supuestamente intentar orquestar el asesinato de John Bolton, quien se desempeñó como asesor de seguridad nacional de Trump. Los fiscales estadounidenses dijeron que el complot contra Bolton fue “probablemente en represalia” por el asesinato de Soleimani. Actualmente Bolton sigue teniendo seguridad por parte del Servicio Secreto.
La agencia AP dijo que desde que asumió el cargo, la administración del presidente Joe Biden ha brindado protección las 24 horas del día, los 7 días de la semana, al ex secretario de Estado Mike Pompeo y a su principal asesor en Irán, Brian Hook, debido a amenazas creíbles contra sus vidas por parte de Irán relacionadas con el asesinato de Soleimani.
La última vez que el Departamento de Estado extendió la protección fue el 21 de junio, según las notificaciones del Congreso a las que tuvo acceso AP.
En marzo del 2022, el Departamento de Estado pagaba más de dos millones de dólares al mes para brindar seguridad a Pompeo y Hook.
Entre los funcionarios de Defensa que siguen recibiendo protección están el entonces secretario de Defensa, Mark Esper; el general retirado del ejército Mark Milley, que fue presidente del Estado Mayor Conjunto; y el general retirado de la Infantería de Marina Frank McKenzie, que encabezaba el Comando Central de Estados Unidos cuando se asesinó a Soleimani y estaba a cargo de la operación.
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