Washington. [AFP]. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, desestimó este viernes las inhabituales críticas que le dirigió el fiscal general, Bill Barr, y reiteró que “tiene el derecho legal” de intervenir en casos judiciales.
Trump enfrenta las críticas de sus opositores demócratas que lo acusan de quitar independencia al Departamento de Justicia para beneficio propio.
►El fiscal general de EE.UU. acusa a Trump de obstaculizar su trabajo | VIDEO
►El Senado desafía a Trump con una ley que le impide ir a la guerra con Irán
►“Perdedor” contra “payaso de feria”: sube el tono entre Trump y Bloomberg
El jueves, el fiscal general acusó a Trump de obstaculizar el trabajo del Departamento de Justicia que él dirige, diciendo que los tuits del mandatario hacían “imposible” cumplir con su misión.
Barr fue más lejos y dijo en una entrevista con ABC que “es hora de dejar de tuitear”.
A menudo acusado de ser obsecuente con el presidente, Barr dijo a la cadena que Trump “nunca me pidió que hiciera algo en un caso penal” particular.
En un tuit este viernes, Trump citó esas palabras de Barr y agregó: “Eso no significa que no tenga, como Presidente, el derecho legal de hacerlo, lo tengo, pero hasta ahora he decidido no hacerlo”.
Las declaraciones del fiscal general generaron controversia en momentos en que fue citado por el Congreso para testificar sobre acusaciones de que decidió (supuestamente presionado por Trump) desautorizar a sus propios fiscales y pedir una sentencia más leve para su antiguo asesor en la campaña del 2016.
Se trata del republicano Roger Stone, un experimentado activista republicano que fungió como asesor de Trump, quien fue condenado en noviembre del 2019 por mentirle al Congreso, manipular testigos y obstruir la investigación de Cámara de Representantes sobre si existió colusión entre la campaña de Trump y Rusia.
Cuatro fiscales involucrados en la causa renunciaron al caso de Stone el martes luego de que el Departamento de Justicia revirtió a última hora la sentencia que ellos propusieron de siete a nueve años de cárcel.
La decisión del Departamento de Justicia llegó después de que Trump publicó una crítica al proceso en Twitter, tarde en la noche. El miércoles, el presidente insistió que Barr había hecho lo correcto y lo felicitó en otro tuit.
“Felicitaciones al fiscal general Bill Barr por hacerse cargo de un caso que estaba totalmente fuera de control”, escribió Trump.