Donald Trump se comprometió a poner fin a la guerra en Ucrania “en 24 horas” si es elegido presidente de Estados Unidos, pero no dijo cómo lo haría. También ha criticado más de una vez la ayuda militar estadounidense a Kiev traducida en miles de millones de dólares entregados desde la invasión de Rusia iniciada en febrero del 2022. Sobre la situación en el Medio Oriente, el magnate ha prometido llevar la “paz” a la región y ha sostenido que si él hubiera estado en el poder, Hamás no habría atacado a Israel, como hizo el 7 de octubre del 2023. ¿Qué pasará ahora con estos conflictos tras la victoria del republicano en las elecciones del martes?
¿Qué haría Trump? De acuerdo con la cadena CNN, con respecto a Ucrania, este país europeo podría tener que adaptarse a una reducción dramática del apoyo de Estados Unidos, lo que podría tener un impacto decisivo en la guerra con Rusia.
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Además, Trump podría intentar forzar a Ucrania y a Rusia a un alto el fuego. Esto implicaría un acuerdo permanente que reconocería las conquistas territoriales de Rusia, incluida la anexión de la península de Crimea en el 2014 y los territorios ocupados desde la invasión del 2022. Esta situación estaría en sintonía con lo que quiere el presidente ruso Vladimir Putin, quien ha enfatizado que un acuerdo para el fin de la guerra no va a implicar la devolución de territorio.
Otra de las exigencias de Putin es que Ucrania no ingrese en la OTAN, algo con lo que Trump podría estar de acuerdo. Hay que recordar que el magnate es uno de los más duros críticos de la Alianza Atlántica.
La victoria de Trump llega en momentos en que Ucrania presiona de manera reiterada a Estados Unidos y sus aliados para que le autoricen a usar los misiles de largo alcance que le han entregado para atacar en territorio de Rusia.
En el frente de combate, las fuerzas de Moscú avanzan de manera constante por el Donbás y acaban de recibir el refuerzo de miles de soldados de Corea del Norte para ser ubicados en la región de Kursk, que en parte está ocupada por tropas ucranianas.
Con respecto al Medio Oriente, Trump es un firme aliado de Israel y de su primer ministro Benjamin Netanyahu. También apoya la línea dura contra Irán, el mayor enemigo del Estado hebreo.
En cuanto a las reacciones por el triunfo de Trump, este miércoles, el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, lo felicitó por su “impresionante victoria”, y dijo esperar que su presidencia propicie una “paz justa en Ucrania”.
“En los asuntos internacionales, aprecio el enfoque del presidente Trump de la ‘paz a través de la fuerza’. Ese es exactamente el principio que puede traer una paz justa a Ucrania”, dijo Zelensky en un comunicado.
En Moscú, la Cancillería de Rusia aseguró en un comunicado que no alberga ilusiones en relación con Trump.
“No albergamos ilusiones en relación con el elegido presidente estadounidense, que es bien conocido en Rusia, y con la nueva composición del Congreso, donde, según datos preliminares, se han impuesto los republicanos”, señaló el comunicado.
En Israel, Netanyahu felicitó a Trump por “la mayor remontada de la historia”.
”Tu histórico regreso a la Casa Blanca ofrece un nuevo comienzo a Estados Unidos y una vuelta al compromiso con la gran alianza entre Israel y Estados Unidos. ¡Es una gran victoria!”, escribió Netanyahu en la red social X.
"Trump es imprevisible"
En diálogo con El Comercio, El analista internacional Enrique Banús, director del Instituto de Estudios Europeos de la Universidad de Piura, dijo que Trump es imprevisible.
“Leyendo la prensa internacional en estos días y conversando con ucranianos, pues me decían: ‘sí, es cierto que todo el mundo está diciendo que Trump no va a apoyar a Ucrania, que tiene una cierta simpatía por Putin, etc’. Pero es imprevisible. Hay que recordar que la primera entrega de armas de Estados Unidos a Ucrania fue con Trump, tanques concretamente. Dicen que fue por interés propio más que por amor por Ucrania, pero es un hecho que la primera entrega de armamento fue por parte de Trump”, dijo el analista.
Banús también refirió que en Ucrania la expectativa con respecto a la demócrata Kamala Harris no era mayor. “Hay gente que decía, bueno, sabemos lo que va a pasar si gana Kamala Harris, vamos a seguir así de igual durante cuánto tiempo, con esa ayuda que es como para no perder la guerra, pero tampoco es para ganarla”.
Una alianza repotenciada con Israel
Sobre la relación de Trump con Israel, Carlos Novoa, periodista especializado en temas del Medio Oriente, le dijo a El Comercio que con el magnate en el poder, habrá un mayor acercamiento entre Estados Unidos y Netanyahu.
“Trump quiere emular algunas de las cosas que hace Netanyahu. Ahora con mayoría en el Senado y en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, puede intentar hacer algunos cambios atípicos en su país, Como tratar de controlar otras instancias de poder”, explicó Novoa.
Con respecto a la guerra en Gaza, Novoa sostuvo que “lo que habría que preguntarse primero es ahora qué va a hacer Joe Biden en estos dos meses que le quedan de gobierno. Biden ahora ya no tiene las ataduras que tenía en estos meses para tratar de equilibrar un discurso demócrata que no perjudique o no fastidie a los votantes judíos y a los votantes musulmanes que hay en los Estados Unidos. Ya no tiene esa presión, ya sabe que él termina su mandato el 20 de enero y va a hacer todo lo que tenga que hacer” sobre la guerra.
“A nivel interno, la imagen de Estados Unidos es negativa para el gobierno de Biden. Entonces, va a tratar de buscar algún tipo de situación hacia afuera que le permita mostrar un logro. Y esto puede ser la presión a Israel para que termine la guerra de Gaza, que ya digamos está en una última etapa, como que se está desvaneciendo, va a presionar a Israel para que haga algunas concesiones, para que modere un poco su postura”, siguió Novoa.
Agregó que sobre lo que haga Biden, en su momento Trump va a tener que replantear las cosas.
“Ya se sabe que Trump es proisraelí, aunque tiene una dificultad porque está alejado de su yerno Jared Kushner, que es de origen judío y que fue un actor muy importante para el acercamiento a Israel en su primer gobierno, manifestó Novoa.
Por su parte, Banús destacó que Netanyahu ha saludado la elección de Trump en los tonos más enfervorizados. “La impresión que tengo es que les va a dar más manos libres. A Trump le interesan poco los conflictos y el tema internacional, pero mantendrá su postura proisraelí, porque el lobby judío en Estados Unidos es muy fuerte. Acá también cuenta el factor de imprevisibilidad”.