San Francisco. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, visitó hoy la zona arrasada por el gigantesco incendio que quema desde la semana pasada el norte de California en compañía del gobernador de este estado, Jerry Brown, a quien unos días antes había acusado de "mala gestión" forestal.
Trump dejó hoy atrás las críticas y mostró un tono más conciliador; apuntó la necesidad de que el Gobierno federal y el californiano trabajen "unidos" en las tareas de reconstrucción y el auxilio a las víctimas; y recorrió parte de la zona quemada en compañía del propio Brown.
"Nadie pensó que esto podía pasar. Tenemos que llevar a cabo trabajos de mantenimiento. Trabajaremos con grupos medioambientales. Todo el mundo ha visto la luz", indicó el presidente en declaraciones a los medios.
A Trump también le acompañaron el que será el sucesor de Brown a partir de enero, el demócrata Gavin Newsom, y la alcaldesa de Paradise, una población de 26.000 habitantes que fue completamente engullida por las llamas, Jody Jones
De acuerdo con el último recuento, el "Camp Fire", como ha sido bautizada la conflagración, ha causado por lo menos 71 muertos, mientras que más de 1.000 personas permanecen desaparecidas y el fuego ha arrasado 59.900 hectáreas.
Tras visitar la zona afectada por el "Camp Fire", Trump se dirige ahora al sur de California para recorrer el área afectada por otro gran incendio, el "Woolsey Fire", cerca de Los Ángeles y donde han muerto otras tres personas.