Washington (Reuters)
Una disputa entre funcionarios de Maine en Estados Unidos y una enfermera que trató a pacientes con ébola en África se recrudeció hoy, cuando un juez impuso restricciones limitadas para la cuarentena de la trabajadora de la salud que ayer desafió a las autoridades al salir de su casa en bicicleta.
La disputa por la cuarentena entre la enfermera Kaci Hickox y el estado de Maine se ha convertido en un punto central de los esfuerzos de varios estados estadounidenses por aplicar medidas severas para protegerse del ébola y un Gobierno federal preocupado por no desalentar a potenciales voluntarios médicos de viajar a África Occidental para combatir la epidemia.
La orden del juez Charles LaVerdiere, presidente de la corte distrital del estado de Maine, instruye a Hickox a cumplir un "monitoreo activo directo" y a "no estar presente en lugares públicos", como centros de compras, cines o sitios de trabajo, excepto para recibir atención médica si fuera necesario.
La orden temporal le permite participar en lo que el magistrado describió como "actividades públicas no concurridas" como caminar o correr en el parque, pero la obliga a mantenerse a una distancia de 1 metro de otras personas.
El abogado de Hickox dijo que la decisión es un "tremendo triunfo" para la enfermera, mientras que el gobernador de Maine, Paul LePage, se mostró decepcionado.
NEGATIVO EN LAS PRUEBAS
Hickox, de 33 años, dio negativo de ébola tras volver desde Sierra Leona con la organización Médico Sin Fronteras. También había objetado la decisión del estado de Nueva Jersey de ponerla en cuarentena cuando arribó al aeropuerto de Newark.
El viernes, LaVerdiere dijo que Hickox debe seguir controlando su salud, coordinando sus planes de viaje con funcionarios de salud y reportar cualquier síntoma.
LePage quería que la enfermera estuviera en cuarentena en su casa hasta mediados del mes próximo pese a que había dado negativo por la enfermedad.
"Como gobernador, he hecho todo lo que puedo para proteger la salud y la seguridad de quienes viven en Maine. El juez alivió las restricciones y creo que es un error. Pero de cualquier manera, el estado cumplirá la ley".