David McCallum, un neoyorquino de raza negra de 45 años, fue liberado después de pasar 29 años en prisión bajo una acusación falsa.
El hombre tenía 16 años cuando fue arrestado junto a Willie Stuckey -de la misma edad- por el secuestro y asesinato de una joven de 20 años el 20 de octubre de 1985 en Queens.
El cuerpo de la víctima, Nathan Blenner, fue hallado un día después por unos niños en un terreno baldío de Bushwick en Brooklyn.
Luego los adolescentes fueron arrestados y confesaron el crimen. Al año siguiente fueron condenados por asesinato, secuestro y robo a una pena mínima de 25 años que podía ampliarse a cadena perpetua.
"Luego de haber revisado todos los hechos y las circunstancias del caso de McCallum y Stuckey -el fallo se basó completamente en sus confesiones- las condenas no pueden mantenerse", declaró el fiscal Ken Thompson en un comunicado. Afirmó que sus "confesiones" eran "falsas" y pidió a un juez anular las condenas y liberar a McCallum.
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Stuckey murió en prisión en el 2001.
"Se trata de un momento agridulce, porque estoy caminando solo", dijo McCallum a los reporteros fuera de la corte.
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Desde que Thompson inició sus funciones en enero, un centenar de casos dudosos esperan ser examinados por una unidad especializada.
La unidad concluyó que "las confesiones (de los dos adolescentes) eran falsas y no fueron sostenidas por testigos o elementos físicos", agregó Thompson.
Hasta ahora los trabajos de la unidad de investigación condujeron a anular nueve condenas. Otras 17 fueron consideradas justificadas.
AP