El Gobierno de Estados Unidos autorizó a la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa (Darpa) a iniciar las pruebas de campo de su sistema de arma láser conocido como Hellads (Sistema de Defenssa de Láser Líquido de Alta Energía), informó Europa Press.
Según el departamento de Defensa, los expertos "han demostrado la suficiente potencia del láser y la calidad del haz" como para que este proyecto "salga del laboratorio".
Para Darpa, el logro de la aceptación del Gobierno, dando el visto bueno a las pruebas de campo, marca el final de la fase de desarrollo del programa del arma láser y el comienzo de un nuevo y desafiante juego de pruebas que se desarrollará en White Sands Missile Range, en Nuevo México.
El director del programa, Rich Bagnell, ha señalado que "los obstáculos técnicos eran de enormes proporciones, pero es muy gratificante haber producido un nuevo tipo de arma láser de estado sólido con un poder sin precedentes y una gran calidad del haz para su tamaño".
A su juicio, ahora el arma láser Hellads está listo para ser puesto a prueba "contra algunas de las amenazas más duras tácticas a las que nuestros combatientes se enfrentan".
Se espera que las pruebas de campo comiencen este verano en un esfuerzo de financiación conjunta entre Darpa y el Laboratorio de Investigación de la Fuerza Aérea. Después de la fase de pruebas de campo, el objetivo es poner el sistema a disposición de los servicios militares.
El programa Hellads ha estado desarrollando un arma láser de estado sólido accionado eléctricamente de reducido tamaño y peso, mejorando los láseres de potencia similar para uso táctico. El láser fue desarrollado por Darpa y ejecutado por General Atomics.
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EL ARMA LÁSER DE TESLA
Esta nueva arma hace recordar al invento de Nikola Tesla, fallecido en 1943 en Estados Unidos. Se trataba de el "rayo de la muerte" y apuntaba a la guerra aérea, según el diario español "ABC".
En la década de 1920, Tesla declaró que estaba diseñando una torre desde donde se podría lanzar un gigantesco rayo de partículas ionizadas, capaz de desintegrar un avión a más de 330 kilómetros de distancia y hacer desaparecer a la gente como si de hormigas se tratara.
Agregó que la torre dispararía rayos de 60 millones de voltios, capaces de volatilizar el acero, aunque su efectividad se vería mermada en las largas distancias por la curvatura de la Tierra, de acuerdo con "ABC".
"Puede afirmarse casi con seguridad que esta es la última guerra [refiriéndose a la Primera Guerra Mundial] en que la pólvora y los explosivos decidirán la lucha. La guerra futura se hará por medio de la electricidad. El cañón resultará impotente para el arma del porvenir. Se ha llegado al límite", declaró Tesla en aquella oportunidad.