EE.UU.: Últimos casos de hombres negros abatidos por policías

Washington. Los disturbios que sacudieron la ciudad estadounidense de Baltimore tras la muerte de un joven afroamericano una semana después de su detención, son el último episodio de una serie de incidentes y estallidos de violencia derivada de la mala conducta policial en Estados Unidos:

DURANTE EL 2014

- ERIC GARNER (17 de julio) 

Tenía 43 años y padre de seis niños. Eric Garner murió asfixiado durante un arresto violento en Staten Island, Nueva York, luego de que policías sospecharan que vendía cigarrillos en la calle de forma ilegal.

En un video aficionado que dio la vuelta al mundo, se lo ve sometido en el suelo diciendo: "No puedo respirar".

La decisión de un gran jurado a principios de diciembre de no inculpar al policía blanco implicado desencadenó una ola de manifestaciones.

- MICHAEL BROWN (9 de agosto)

Sucedió en Ferguson, Missouri. Brown, de 18 años, fue abatido por un policía blanco, Darren Wilson. La muerte del joven desarmado provocó violentos disturbios raciales en esta ciudad en las afueras de Saint Louis, donde la mayoría de la población es negra.

A fines de noviembre, el Departamento de Justicia exoneró de todos los cargos al policía implicado, lo cual desencadenó un nuevo arranque de cólera acompañado de disturbios y saqueos en Ferguson.

- EZELL FORD (11 de agosto)

Ford, de 25 años, desarmado y quien según su familia sufría de problemas mentales y esquizofrenia, fue abatido en Los Ángeles, California, por dos policías cuando caminaba por la calle.

Según las autoridades, habría intentado tomar el arma de uno de los policías.

- AKAI GURLEY (20 de noviembre)

Era un padre de familia de 28 años. Murió a tiros "por accidente" en manos de un joven agente blanco, en las escaleras mal alumbradas de un edificio de Brooklyn, en Nueva York.

El policía, Peter Liang, fue acusado de homicidio involuntario.

- TAMIR RICE (22 de noviembre)

Rice, de 12 años, jugaba con un arma de juguete en un parque cuando fue abatido por un policía en Cleveland, Ohio.

El agente no podía distinguir si se trataba de un arma verdadera o falsa, afirmó el jefe de la policía.

En Ohio se registró un incidente similar en agosto, cuando policías que respondían a una llamada de emergencia abatieron a un afroamericano, John Crawford, en un supermercado cuando tenía en la mano una pistola de juguete que vendían en el almacén.

DURANTE EL 2015

- TONY TERREL ROBINSON (6 de marzo)

Tenía 19 años y murió en Madison, Wisconsin, a manos de un policía. Su fallecimiento provocó cuatro días de manifestaciones con disturbios.

El caso generó manifestaciones airadas, atizadas luego de que el Departamento de Justicia publicara un informe abrumador contra la policía de Ferguson por racismo.

- ANTHONY HILL (9 de marzo)

Sucedió en Georgia. Un policía blanco mató a Anthony Hill, 27 años, un hombre desarmado que sufría problemas mentales.

Según la policía, habría atacado a uno de los agentes.

- ERIC HARRIS (2 de abril)

Harris, un hombre afroamericano de 44 años y con antecedentes penales, fue abatido por Robert Bates (73 años), sheriff asistente voluntario (policía voluntario) de Tulsa, estado de Oklahoma tras un control caminero rutinario.

Bates afirmó luego que creía haber desenfundado su pistola Taser (empleada para paralizar) en lugar de su arma de fuego.

Bates fue procesado por homicidio culposo, pero fue puesto en libertad con una fianza de 25.000 dólares.

- MICHAEL SLAGER (7 de abril)

Un policía blanco, Michael Slager, de 33 años fue detenido y acusado de asesinato en North Charleston, Carolina del Sur, tras difundirse un video que lo muestra disparando el 4 de abril ocho veces por la espalda a Walter Scott, un afroamericano desarmado de 50 años tras un altercado.

- FREDDIE GRAY (19 de abril)

Freddie Gray, un joven afroamericano de 19 años, murió en circunstancias no aclaradas tras ser arrestado una semana antes en Baltimore.

Acusado de poseer una navaja automática, fue inmovilizado violentamente y cuando falleció su columna vertebral estaba seccionada a la altura de las cervicales.

La violencia se desató en manifestaciones en Baltimore tras su funeral, al que acudieron unas 3.000 personas.

Fuente: AFP