Redacción EC
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Mientras que el 84% de potenciales votantes demócratas conocen a , solo el 44% escuchó hablar de Tulsi Gabbard. Y si el 40% de ese mismo universo considera que el exvicepresidente podría derrotar a , apenas el 8% confía en que la congresista por Hawaii lo lograría. Pese a ello, esta veterana de guerra que promete sacar a las tropas de EE.UU. de Siria y Afganistán, no decae en su intento por convertirse en la opción presidencial del Partido Demócrata.

Con la renuncia de Elizabeth Warren a la carrera, parecía que Biden y el senador por Vermont, Bernie Sanders, eran los únicos en pie en la batalla por la nominación demócrata. Sin embargo, con apenas el 1% de intención de voto y un delegado ganado tras celebrarse primarias en 18 estados, la renuncia de los otros 24 precandidatos ha permitido que Gabbard participe en los próximos dos debates.

Pero, ¿quién es esta veterana de guerra, representante parlamentaria de Hawai, hindú y la única demócrata que no votó a favor del impeachment contra Trump?

Y, sobre todo, ¿qué políticas propone?

A diferencia de sus septuagenarios rivales, Gabbard tiene 38 años. Nació en el territorio no incorporado de Samoa Americana pero a los 2 años se mudó a Honolulu, Hawai, donde vive actualmente. Profesa el hinduismo por influencia de su madre, que sigue la misma religión.

Se licenció en administración de empresas por la Universidad del Pacífico de Hawai en el 2009, tras regresar de su segundo servicio militar voluntario como parte de la Guardia Nacional Estadounidense en Kuwait.

Previamente, entre el 2002 y el 2004 se había desempeñado como miembro de la Cámara de Representantes de Hawai, antes de ir a su primera misión en Iraq. En el 2007 fue asistenta legislativa del Senado hasta el 2009 y dos años más tarde obtuvo un lugar en el Ayuntamiento de Honolulu. Un año después, sin embargo, renunció al cargo para postular al Congreso de Estados Unidos como representante del 2° distrito de Hawai.

El 6 de noviembre del 2012, se convirtió en la primera mujer proveniente de Samoa Americana y la primera hindú en ser miembro del Congreso de Estados Unidos.

Gabbard se ha mantenido en el cargo desde entonces y, además, el 2 de febrero del 2019 anunció su postulación como precandidata presidencial dentro del Partido Demócrata.

¿QUÉ PROPONE?

Las propuestas de Gabbard gira, principalmente, en torno a cuatro temas: política exterior, sistema de salud, inequidad adquisitiva y reformas en el financiamiento de campañas políticas.

POLÍTICA EXTERIOR

  • Tiene un discurso opositor al intervencionismo de Estados Unidos en conflictos extranjeros. Aboga por el retiro de las tropas de Siria y Afganistán. Además, le preocupa lo involucrado que está Washington con la crisis de Venezuela.
  • También ha sido una severa crítica por el apoyo de la Administración Trump a Arabia Saudita, sobre todo tras el asesinato del periodista Jamal Khashoggi.
  • Calificó como un “error” el retiro de EE.UU. del Acuerdo Nuclear con Irán, pero apoya el diálogo con Corea del Norte en búsqueda del desarme nuclear.
  • Ha sido crítica de las políticas antimigrantes de Donald Trump, apoya el programa DACA creador por Barack Obama, pero en el 2015 apoyó una ley republicana que establecía un veto a refugiados sirios e iraquíes.

SISTEMA DE SALUD

  • Apoya la iniciativa de Sanders de ofrecer un seguro de salud universal a todos los estadounidenses.
  • Inicialmente se oponía al aborto, pero durante su campaña dio un giro de opinión “comprometiéndose a preservar el derecho de cada mujer a elegir”, según la página web de su candidatura.

LAS SOMBRAS DE GABBARD

En 1998, Gabbard formó parte de la Alianza por el Matrimonio Tradicional, una organización antihomosexuales dirigida por su padre que buscaba que Hawai promulgara una ley en la que “reservaba el matrimonio a las parejas de sexos opuestos”.

En el 2004, siendo legisladora en el Parlamento Hawaiano, Gabbard se opuso a la propuesta de ley para la unión civil de personas del mismo sexo, asegurando que solo unos “homosexuales extremistas” apoyarían eso.

Durante su campaña se disculpó por mantener posturas contrarias a la comunidad LGBT, asegurando que “en el pasado he dicho y creído en cosas equivocadas”, pero “mi visión ha cambiado drásticamente desde entonces y mis antecedentes de los últimos seis años en el Congreso reflejan qué hay en mi corazón: un fuerte compromiso por luchar a favor de los derechos LGBT”, dijo en un video lanzado a inicios del 2019.

Otra polémica en la que estuvo involucrada tuvo lugar en el 2017, cuando Gabbard viajó a Siria para reunirse con el dictador Bashar al Assad, acusado de perpetrar crímenes de guerra durante el conflicto civil en ese país.

Tanto republicanos como demócratas criticaron la decisión de Gabbard, lo que aumentó cuando expresó su escepticismo sobre el uso de armas químicas por parte del régimen.

La legisladora defendió su encuentro como una oportunidad de promover los diálogos de paz. Además, ha sido criticado por no referirse a Assad como un “enemigo” de Estados Unidos o un “criminal de guerra”.

Finalmente, el año pasado, durante el impeachment a Donald Trump, Gabbard fue la única demócrata en no votar a favor del juicio político contra el mandatario, durante la audiencia en el Congreso. La legisladora marcó el botón de “presente”, siendo la única en usar esa opción.

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