Trump arremete contra el voto anticipado en EE.UU.: ¿Cómo funciona y a quién suele beneficiar?

“Pueden empezar ahora mismo, lo saben, ¿verdad? Ahora tenemos esta estupidez de que se puede votar 45 días antes”, dijo un provocador Donald Trump ante una multitud de seguidores que se había reunido la noche del lunes 23 para escucharlo en Pensilvania.

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El expresidente y actual candidato republicano afilaba de esa forma su verbo hacia uno de los mecanismos electorales que mayor aceptación ha tenido en Estados Unidos luego de la pandemia del COVID-19 y que históricamente ha favorecido al Partido Demócrata.

“Me pregunto qué demonios pasa durante esos 45 (días)”, cuestionó Trump, antes de asegurar que “lo que pasó la última vez fue vergonzoso”, en referencia al fraude del que asegura -sin pruebas ni fundamentos sólidos- rfue víctima en el 2020, cuando perdió la contienda contra Joe Biden.

Todos los estados de EE.UU. poseen algún mecanismo de voto anticipado, aunque las condiciones varían en cada territorio.

En Misisipi, Alabama y Nueva Hampshire, por ejemplo, solo está disponible a través del correo y los electores deben presentar una solicitud previa explicando los motivos.

En cambio, en Texas, Arkansas, Montana, Luisiana, Tennessee, Kentucky, Indiana, Delaware, Connecticut y Carolina del Sur la opción del voto presencial adelantado está abierto para todos los electores registrados, pero se debe aplicar mediante solicitud para el voto por correo.

En el resto de estados todos los electores registrados están habilitados para realizar tanto el voto anticipado en persona como por correo. Sin embargo, cada estado también dispone de sus propios plazos, los cuales pueden variar desde 50 días antes del día de la elección hasta apenas 3 o 4 días previos.

Según una encuesta realizada en setiembre por NBC News, el 51% de los electores registrados está dispuesto a votar por anticipado, ya sea en persona o por correo, para los comicios de este año.

Si bien este porcentaje representa una disminución en comparación al 68% de electores que prefirió este método durante el proceso electoral del 2020, debemos tomar en cuenta que dichos comicios se dieron en plena pandemia de COVID-19 y cuando las autoridades recomendaban mantener el menor contacto posible con otras personas para frenar la emergencia sanitaria.

Además, el propio estudio asegura que antes de la pandemia la mayoría de electores prefería sufragar el día de la elección y no de forma anticipada.

“La gente vota de forma anticipada para asegurar que el voto cuente y que el día de la elección no pierdan la oportunidad de sufragar a causa de una posible fila muy larga. Yo voto por correo, recibo la boleta en casa y luego la puedo enviar, llevarla a un centro de votación, a la municipalidad o a veces en la misma calle hay una casilla habilitada semanas antes de la elección”, explica a El Comercio el analista político argentino radicado en California Hernán Molina.

“Uno de los aspectos más importantes a entender del proceso de votación en Estados Unidos es que, a diferencia de otros países, el día de la elección no es feriado ni se puede dejar de trabajar, es un martes, un día de trabajo cualquiera y para muchos es muy difícil pedir un par de horas de permiso. El voto anticipado permite que la gente aproveche los días o semanas previos”, comenta por su parte la politóloga María Puerta Riera, profesora de Gobierno Americano en el Valencia College, de Orlando.

En los últimos procesos electorales el voto anticipado ha demostrado ser un mecanismo utilizado principalmente por los demócratas. En el 2012, por ejemplo, Barack Obama obtuvo un 8% de ventaja sobre Mitt Romney en el universo de votos anticipados.

En el 2016, Hillary Clinton aventajó por 14% a Trump en ese mismo concepto, mientras que Biden consiguió 26% de ventaja sobre Trump en los votos anticipados del 2020.

Cabe recalcar que quien obtenga más votos de forma anticipada no necesariamente será el ganador de la contienda - el ejemplo de Clinton versus Trump así lo demuestra - pero sin duda marca una clara tendencia, especialmente ahora que un mayor porcentaje de la población opta por este mecanismo.

El mismo sondeo de NBC News le otorga a Kamala Harris una ventaja de 26% entre los votantes anticipados, demostrando una vez más que este método ha tenido mayores beneficios para los demócratas.

“Acá debes registrarte para votar y si aún no lo has hecho los coordinadores de campaña te contactan para incentivarte a votar. En ese sentido los demócratas parecen mejor organizados, pero además Trump siempre ha hablado mal del voto por correo a pesar de que muchos republicanos desearían que las bases voten de esa manera para tener un mejor conteo”, comenta Molina.

Por eso resultó curioso que minutos después de arremeter contra el voto anticipado, Trump instara a sus bases a que lo apoyen por esa vía. “El problema es que por un lado dice que es ilegal y antidemocrático pero en el mismo evento llamó a sus bases a votar para impedir el fraude. Ese mensaje genera confusión, desconfianza y podríamos asumir que los republicanos irán masivamente a votar recién el día de la elección”, considera Puerta.

Molina coincide con que las acusaciones del republicano sobre que “el voto por correo es fraudulento y que las casillas donde se depositan los votos son vulnerables” han terminado socavando sus opciones de movilizar a las bases republicanas para apoyarlo de forma anticipada.