El próximo 25 de marzo, Donald Trump se convertirá en el primer expresidente estadounidense que enfrente un juicio penal en toda la historia de ese país.
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Este infame logro llega luego de que el juez a cargo del Tribunal de Distrito de Manhattan, Juan Merchan, rechazara los pedidos de la defensa del magnate neoyorquino para posponer el inicio del proceso que se sigue en su contra por presuntamente haber sobornado a la actriz de películas pornográfica, Stormy Daniels, a cambio de no revelar su supuesta relación extramatrimonial.
Antes de asistir al tribunal, Trump utilizó su cuenta en Truth Social para referirse al caso, asegurando que este “nunca hubiera sido presentado” si no estuviera “postulándome” a la presidencia.
“Para la sociedad hay un mensaje de que la justicia funciona. Claro que para varios que creen en Trump esto es mas bien una cacería orquestada por los demócratas. Pero yo destacaría que en EE.UU. hay un sistema judicial que no tenemos en Latinoamérica”, comenta a El Comercio el analista político argentino radicado en Estados Unidos, Hernán Molina.
Este es apenas uno de los cuatro posibles juicios penales que se podrían realizar contra Trump, entre los que se incluye uno Atlanta, donde se le acusa de conspirar para interferir en la elección de 2020; y otro en Washington en el que se presentaron cargos en su contra por conspiración para revertir los resultados de la elección en 2020.
Además, a dichos procesos se suma un juicio en Florida por retener documentos clasificados en su residencia de Mar-a-Lago.
“Si Trump es hallado culpable en el juicio de los documentos lo mostraría como una persona sin juicio. Significaría haber sido parte de una traición a la patria porque se habría buscado prevenir la transición institucional, eso es muy grave. Creo que la gente lo verá por quién es, un tipo con características fascistas”, asegura Molina.
- El caso Daniels -
Un mes antes de las elecciones del 2016, la actriz de películas para adultos Stormy Daniels -cuyo verdadero nombre es Stephanie Clifford- aceptó 130 mil dólares por parte de Michael Cohen, entonces abogado de Trump, a cambio de no hablar sobre la relación extramatrimonial que habría mantenido con el magnate una década atrás.
Si bien el pago en sí no tiene nada de ilegal, hay dos factores a tomar en cuenta. El primero, es que Trump habría camuflado esta partida de dinero como “honorarios jurídicos” en las cuentas de su empresa, la Trump Organization.
Además, por el periodo de tiempo en el que se produjo, podría representar una violación a las normas de las campañas políticas en Estados Unidos.
Por ello, en marzo del 2023 la Fiscalía de Nueva York acusó de 34 cargos al expresidente. Además del pago a Daniels, Trump también enfrenta acusaciones de haber comprado el silencio de terceros al menos dos veces más.
Trump habría pagado 30.000 dólares a un portero de la Torre Trump que afirmaba tener información sobre un hijo del magnate fruto de una relación extramatrimonial, y otros 150.000 a una mujer que aseguraba tener un romance con el expresidente, según documentos judiciales.
Ahora será turno de los fiscales intentar probar la responsabilidad de Trump en cada uno de esos delitos. Una tarea que diversos analistas ya han anticipado que será muy complicada.
- En plena campaña -
La decisión del juez Merchan llega en plenas elecciones primarias para Trump. Pese a que el candidato es el claro favorito para hacerse con la nominación republicana, sus abogados han señalado que la decisión del magistrado obligará a que el magnate se distraiga de la misma para poder defenderse en tribunales.
“No lo va a impactar (en su búsqueda por la nominación republicana), pero Trump usa todo para victimizarse porque le funciona muy bien con sus seguidores. El tema es dónde caerán los votos de los moderados, yo creo que muchos están cansados de todo esto”, señala Molina.
Aunque lo cierto es que el impacto negativo ha sido prácticamente inexistente hasta este punto de su campaña. Por el contrario, se podría considerar que ha resultado beneficioso, sobre todo para sus más acérrimos seguidores que consideran que el sistema político tradicional busca sacar al polémico magnate de la contienda.
Hasta este punto, Trump no solo ha arrasado en todas las primarias que se han celebrado durante el 2024, sino que luce como claro favorito para hacer lo propio en Carolina del Sur y con eso empujar a Nikki Haley -su única contendora republicana en píe- del camino.
De cara a la definición presidencial, en la que enfrentará nuevamente al demócrata Joe Biden, Trump tampoco parece haber recibido daños.
Los sondeos realizados por las principales encuestadores durante estos primeros días de febrero prevén, en el peor de los escenarios, un empate al 44% con Biden (YouGov, del 11 al 14 de febrero) y, en el mejor de los casos, una victoria de 48% sobre 46% del demócrata (Patriot Polling, 10 de febrero).
Sin embargo, Molina considera que a la larga la seguidilla de procesos en su contra sí podrían repercutir en las urnas. “Esto tendrá un efecto en Trump, los moderados que votaron por él en lugar de Biden ahora preferirán al actual presidente porque hay cierta estabilidad, la inflación ha bajado, la economía no se enfrió, no ha subido el desempleo”, asegura.
"Nada parece perjudicar a Trump ante sus electores"
¿Qué representa para la política estadounidense que un expresidente enfrente por primera vez un proceso criminal?
Es importante porque es la primera vez que algo así pasa. El problema es que parece que Trump estuviese hecho de teflón, nada parece perjudicarle ante sus electores. Pero quedará analizar el impacto que tenga en los independientes que tenían intención de inclinarse a su favor.
¿Recuerda algún otro líder político que haya tenido seguidores tan fieles pese a todos los escándalos y procesos en su contra?
En Estados Unidos no veo ningún caso, si no me equivoco sería la primera vez que ocurre algo así. En general, varios políticos siempre han tenido el efecto teflón, pero lo cierto es que no enfrentaban acusaciones tan graves como las que pesan sobre Trump.
Los abogados han dicho que Trump deberá pasar los próximos dos meses trabajando en su defensa y no en su campaña, ¿cuánto afectará en su deseo por obtener la nominación republicana?
Es cierto que tendrá que concentrarse en este proceso, pero en estos momentos Trump no necesita hacer campaña porque está dominando las primarias republicanas, esto sería mucho más perjudicial si fuese durante la campaña presidencial. Además, si gana en Carolina del Sur como las encuestas predicen, puede que Nikki Haley termine retirándose y eso le restaría aun más preocupación por hacer campaña.
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