El príncipe Andrés, duque de York, reconoció que fue un error alojarse en la casa de Jeffrey Epstein, el multimillionario estadounidense condenado por delitos sexuales que se suicidó en prisión el pasado agosto.
En una entrevista sin precedentes, el príncipe Andrés admitió que dicha estadía no estuvo a la altura “de un miembro de la Familia Real” inglesa.
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La entrevista al duque de York la realizó el pasado jueves en el Palacio de Buckingham la periodista de la BBC Emily Maitlis para el programa Newsnight y fue emitida este sábado por televisión.
Les presentamos algunos de los elementos más destacados de la exclusiva conversación.
Vínculos con Epstein
El príncipe Andrés, el tercer hijo de la reina Isabel II, ha sido cuestionado en los últimos meses por sus vínculos con Epstein, el financiero norteamericano de 66 años que se suicidó mientras esperaba ser juzgado por delitos de tráfico sexual.
Durante la entrevista, el duque de York explicó que conoció a Epstein en 1999 a través de la entonces novia del millonario, Ghislaine Maxwell.
Desde ese punto de partida, el príncipe Andrés puntualizó varias veces que su relación con Epstein no era de amigos cercanos sino de personas que se ven por tener amigos en común.
El duque de York contó que se veían unas dos veces al año, quizá tres, y que le sorprendía la capacidad de Epstein de reunir a “gente extraordinaria bajo el mismo techo”.
Las sospechas sobre las actividades de Epstein con chicas menores de edad comenzaron a cobrar fuerza a mediados de la década de los años 2000.
En 2005, los padres de una niña de 14 años dijeron a la policía de Florida que Epstein había abusado de la menor en su casa en Palm Beach.
La fiscalía alcanzó un acuerdo con Epstein en 2008, lo cual le permitió eludir cargos federales.
En su lugar, fue condenado a 18 meses de prisión, durante los cuales se le permitió acudir a su trabajo durante 12 horas al día, seis días a la semana. 13 meses después, fue puesto en libertad provisional.
En la entrevista, el príncipe aseguró que se distanció de Epstein en 2006.
Sin embargo, el príncipe fue fotografiado mientras caminaba con Epstein en el Central Park de Nueva York en 2010, dos años después de la citada condena al financiero.
Y unas imágenes publicadas por el tabloide inglés The Mail on Sunday mostraron al príncipe en la mansión de Epstein en Manhattan durante ese periodo.
Al hablar sobre su decisión de quedarse en la casa de Epstein después de que este cumpliera su primera sentencia; es decir, cuando ya se conocían las acusaciones contra el financiero, el príncipe Andrés reconoció que esa es la cuestión que lo incomoda “a diario” porque no estuvo “a la altura de lo que se espera de un miembro de la Familia Real”.
“Tratamos de mantener los estándares y prácticas más altos y mi actitud fue decepcionante, tan simple como eso”, añadió.
“¿En qué momento le pareció una buena idea alojarse en la casa de un condenado por delitos sexuales?”, le preguntó Maitlis.
El príncipe justificó su decisión diciendo que en aquel momento, la casa de Epstein era “un lugar conveniente para quedarse”, pero insistió en que, mirándolo en retrospectiva, definitivamente no fue la decisión correcta.
"Admito que mi juicio entonces estaba marcado por mi tendencia a ser demasiado honorable, pero así sucedieron las cosas", sostuvo.
Señalamientos contra el príncipe Andrés
En 2015, el propio príncipe Andrés fue mencionado en unos documentos legales que formaban parte de un proceso civil estadounidense en contra de Epstein.
Una de las acusadoras de Epstein, Virginia Roberts, que ahora se llama Virginia Giuffre, testificó que fue forzada a tener sexo con el príncipe en tres ocasiones entre 1999 -cuando tenía 17 años- y 2002.
Dichos hechos supuestamente se produjeron en Londres, Nueva York y una isla privada del Caribe propiedad de Epstein. Según las leyes del estado de Florida, la joven era entonces menor de edad.
El príncipe dijo “no recordar haber conocido a esa dama”.
Cuando se le preguntó nuevamente sobre si conocía a Giuffree, el príncipe volvió a negarlo. y no supo explicar cómo o cuándo se tomó la fotografía en la que aparecen juntos.
Sin negación categórica
Análisis de Jonny Dymond, corresponsal de la Casa Real para la BBC.
En la parte destacada de la entrevista donde se habló con insistencia sobre la alegación de que el príncipe Andrés tuvo sexo con Virginia Giuffre cuando esta tenía 17 años, la negación categórica que algunos esperaban no ocurrió.
En cambio, lo que dijo Andrés fue que no recuerda haber conocido a la acusadora. Algo que resulta extraño debido a que, durante años, la Casa Real ha emitido una negación directa a cualquier relación o contacto sexual del príncipe con Giuffre.
Ahora, lo que dice el príncipe Andrés es que simplemente no lo recuerda.
Tampoco recuerda en qué momento se tomó la fotografía en la que se le ve con el brazo alrededor de la cintura de la joven.
Por otra parte, cuestionado sobre su estadía en casa de Epstein después de su sentencia por delitos sexuales contra menores, se puede decir, según su respuesta, que está terriblemente avergonzado sobre los hechos.
Sin sudor
La periodista de la BBC incidió durante gran parte de la entrevista en las alegaciones de Virginia Giuffre, en concreto sobre un pasaje muy específico.
Según el testimonio de Giuffre, una noche de 2001 la joven y el duque de York cenaron juntos, luego bailaron en un club nocturno y finalmente tuvieron relaciones sexuales en la casa de un amigo del príncipe en el barrio de Belgravia, en el centro de Londres.
En la descripción que hizo la joven, el príncipe Andrés sudaba profusamente.
Este dato, aparentemente sin importancia, cobró protagonismo cuando el hijo de la reina Isabel explicó en la entrevista que no podía ser así porque en aquella época padecía un trastorno que le impedía sudar.
Los detalles de las acusaciones de Giuffre contra el príncipe fueron retirados oficialmente de los registros del tribunal cuando un juez dictaminó que no eran necesarios para el caso.
Por separado, una mujer llamada Johanna Sjoberg alegó que el príncipe le tocó los senos mientras estaban sentados en un sofá en el apartamento de Epstein en Manhattan en 2001, de acuerdo a unos documentos sobre un caso de difamación.
El Palacio de Buckingham ha negado contundentemente todas las acusaciones contra el príncipe.
Y la exesposa del duque de York, Sarah Ferguson, escribió el viernes que el príncipe es un "verdadero caballero" y es "estoicamente firme no solo en su deber sino también en su amabilidad".
En 2015, el Palacio Real difundió un comunicado en el que decían que cualquier sugerencia de comportamiento “inapropiado con menores” del príncipe es “categóricamente falsa”.
Por su parte, el príncipe dijo en agosto sentirse “horrorizado” por las demandas de abuso sexual que vinculaban a su antiguo amigo.
El documento añadió que "su alteza real deplora la explotación de cualquier ser humano".
El broche de la entrevista
Las reacciones a la entrevista no se han hecho esperar.
Algunas voces critican el espacio que se le ha dado al príncipe Andrés, mientras que otras personas consideran que es él quien sale perjudicado, al no haber sido capaz de explicar claramente la fotografía en la que aparece con Virginia Giuffre.
Debatiendo sobre cómo se consiguió esta entrevista, la periodista Emily Maitlis explicó el viernes que las conversaciones con Buckingham se prolongaron durante “varios meses” y que se intensificaron después de la muerte de Epstein.
Maitlis precisó que el príncipe necesitaba la aprobación de la reina Isabel y que esto se produjo "tarde durante el lunes o muy temprano el martes".
Al final de la conversación, la periodista le preguntó al duque de York si se arrepiente de haber conocido a Epstein.
En ese momento llegó uno de los intercambios más destacados de la entrevista.
“¿Lamento el hecho de que [Epstein] se comportara claramente de manera impropia?...”. “¿Impropia?”, le interrumpió Maitlis, “era un agresor sexual”.
“Lo siento, estoy siendo educado. Sí, era un agresor sexual”.