Redacción EC

Washington. [Con información de EFE / AFP]. Un día antes de que el Senado vote para, con toda seguridad, absolver al presidente de , , de los dos cargos que enfrenta en su juicio político, muchos observadores estaban pendientes del momento en que el mandatario se encontrara con , la legisladora que inició el proceso de investigación para destituirlo.

Como presidenta de la Cámara Baja, Pelosi tenía reservado un lugar de honor detrás de Trump en el hemiciclo, y cuando este le entregó una copia del discurso al llegar, la líder demócrata le extendió la mano, pero el mandatario se giró sin estrechársela.

Minutos más tarde, en Twitter, la líder política de 79 años dijo que los demócratas “nunca dejarán de extender la mano de la amistad para hacer el trabajo #ParaElPueblo".

"Trabajaremos para encontrar un terreno común donde podamos, pero nos mantendremos firmes donde no podamos”, agregó Pelosi.

Recordemos también que al terminar la alocución de Trump, Pelosi agarró su copia del discurso, que había leído atentamente durante la sesión, y la rompió en dos a una altura suficiente para que la captaran las cámaras de televisión, en una señal de su amarga relación con el presidente.

Cuando los periodistas le preguntaron luego por qué lo hizo, Pelosi respondió que le pareció “lo más cortés que podía hacer” después de ese “discurso tan sucio”.

Trump fue llevado a un juicio político por la Cámara de Representantes hace seis semanas y el episodio con Pelosi ocurre un día antes de que el Senado vote seguramente la absolución del presidente por los cargos de abuso de poder y obstrucción de la justicia.

En medio de la coyuntura por el proceso de destitución, Trump, de 73 años, ha atacado con frecuencia a Pelosi, llamándola “la loca Nancy” o “la nerviosa Nancy”, por ejemplo.