De referente del mundo financiero a condenado a prisión: el ocaso del niño prodigio de las criptomonedas

Sam Bankman-Fried, una joven promesa del mundo de las criptomonedas, fue sentenciado este jueves 28 a 25 años de prisión tras ser hallado culpable de cargos relacionados con fraude y lavado de dinero. Una condena que termina de dilapidar la carrera del multimillonario detrás de la que llegó a ser la segunda plataforma de intercambio más grande del planeta.

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Bankman-Fried -de 32 años, hijo de dos profesores de Derecho en Stanford y licenciado en Física por el prestigioso Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT)- trabajó en una empresa dedicada a operaciones de arbitraje de fondos bursátiles antes de pegar el salto al mundo de las criptomonedas hacia finess del 2017 cuando llegó a la fundación Alameda Research.

En el 2019, con apenas 27 años, fundaría FTX, una plataforma destinada al intercambio de divisas tradicionales hacia las entonces novedosas criptomonedas que llegó a ser valorizada en 32 mil millones de dólares en su mejor momento.

La juventud, el aspecto desaliñado y su capacidad de hacerse con la confianza de grandes inversores llevaron a que muy pronto Sam Bankman-Fried, o SBF como pasó a ser llamado, fuese apodado como un niño prodigio de las ‘cripto’.

Protagonizó portadas, acaparó la atención de diversos medios de comunicación y no tardaron incluso en bautizar a su empresa como la nueva J.P. Morgan por su importancia dentro del mundo de las monedas digitales.

El 2022, sin embargo, sería un punto de quiebre en la prometedora carrera de SBF. Ese año el mundo de las criptomonedas se vio remecido por diversos factores como los rezagos de la pandemia de COVID-19, la inflación, la guerra en Ucrania y los altos tipos de interés.

Esto llevó a que distintas monedas digitales se desplomaran. En medio del caos, SBF tomó la decisión de comprar y realizar préstamos a las compañías más alicaídas dentro del rubro. Al enterarse de que gran parte de los fondos de la compañía se habían comprometido en operaciones de riesgo, Changpeng Zhao, director ejecutivo de Binance (la mayor plataforma de intercambio de criptomonedas del mundo), decidió vender su participación en FTX y expresó públicamente su preocupación por la estabilidad de la plataforma.

El resultado fue catastrófico.

Miles de inversores solicitaron de inmediato retirar sus fondos de FTX llevando a que la plataforma registrara un déficit de casi 9 mil millones de dólares y tuviera que declararse en quiebra al poco tiempo.

En poco tiempo, SBF pasó de encontrarse en la punta de la pirámide a hundirse en el abismo más profundo. Su arresto no tardó en llegar y en noviembre del 2023 el joven empresario fue hallado culpable por un jurado de Nueva York de siete delitos, entre los que se incluyen varios cargos de fraude y lavado de capitales.

La pena máxima que enfrentaba por esas acusaciones superaba los 100 años de prisión. La fiscalía exigía entre 40 y 50 años, mientras que la defensa solicitaba que la condena se limitara a entre 5 años y 6 años y medio, asegurando que SBF tiene intención de devolver a los afectados el dinero defraudado.

Para ganar la clemencia del juez, los abogados también mencionaron que SBF padecía un trastorno del espectro autista, lo cual lo hace “vulnerable dentro de la población reclusa”.

Finalmente, y luego de cinco semanas de audiencias, esta semana el juez Lewis Kaplan, quien presidió el juicio que duró un mes en noviembre y quien también supervisó el caso entre la escritora E. Jean Carroll y el expresidente estadounidense Donald Trump, condenó a SBF a 25 años de prisión.

Bankman-Fried se dirigió al tribunal para decir que lamenta lo que pasó y que había cosas que “debería haber hecho y cosas que no debería haber hecho”.

El joven también admitió que tomó “una serie de malas decisiones” como director ejecutivo de FTX e incluso elogió a sus antiguos socios comerciales, como el cofundador Gary Wang y su exnovia Caroline Ellison. Ambos testificaron durante el proceso en contra de Bankman-Fried y aportaron pruebas detalladas del rol principal del acusado en el fraude.

En cuanto a las víctimas, que se cuentan por millones, han conseguido recuperar unos 6.400 millones de dólares mediante liquidadores del grupo que planean reembolsar a los clientes afectados. FTX, además, afirmó que espera liquidar y reembolsar a los clientes “en su totalidad”.