"Supongo que son indocumentados, así que mi siguiente llamada será al ICE" (el Servicio de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos).
Esa fue la amenaza que un hombre lanzó contra los trabajadores hispanos de un restaurante en Manhattan, en Nueva York, en un incidente que fue grabado con un teléfono celular y ampliamente difundido en las redes sociales.
El hombre fue identificado por medios estadounidenses como el abogado neoyorquino Aaron Schlossberg.
Al parecer, lo que desató su ira fue que los escuchó hablando en español.
"Tus empleados están hablando español a los clientes, cuando deberían estar hablando inglés. Esto es Estados Unidos", se ve en el video que le dice el hombre al gerente del restaurante.
"Si tienen los h***** de venir aquí y vivir de mi dinero, yo pago por su bienestar, yo pago para que puedan estar aquí, lo menos que pueden hacer es hablar inglés", continúa diciendo visiblemente alterado.
"Voy a darle seguimiento", agrega antes de amenazar con llamar al ICE, asumiendo que los trabajadores son indocumentados.
Luego, confronta a la persona que estaba grabando el video, mientras varios de los comensales lo condenan y lo llaman "ignorante".
El gerente del restaurante le dijo al diario New York Daily News que aunque estaba furioso, no quiso responderle al hombre de la misma forma.
"Es un cliente, así que tuve que ser profesional y pedirle que se fuese. Eso fue lo que hice", le dijo al medio neoyorquino.
Su firma publicita que habla español
Según medios en Estados Unidos, la firma de abogados de Schlossberg, especializada en negocios y seguros, publicita en su sitio web que hablan en español.
BBC Mundo intentó ponerse en contacto con el abogado pero no recibió respuesta.
El video generó un alud de reacciones en redes sociales y muchos usuarios calificaron de "racista" e "intolerante" al protagonista del mismo.
Un usuarios tuiteó un video de otro incidente ocurrido el año pasado en el que se vio involucrado el hombre y en el que se le ve increpando a un grupo de judíos que apoyaban la causa palestina gritándoles: "Ustedes no son judíos".
En la plataforma Change.org una petición exigiendo su inhabilitación ha reunido hasta el momento más de 5.000 firmas.