Por qué la primera prueba de un misil hipersónico de EE. UU. en el Asia-Pacífico es una advertencia a China

La Fuerza Aérea de Estados Unidos probó por primera vez un misil hipersónico en el Asia Pacífico, en lo que representa un claro mensaje a China, país con influencia en esa región y que tiene ventaja tecnológica sobre los norteamericanos en este tipo de armamento avanzado, que es prácticamente invulnerable a las defensas antiaéreas.

El domingo 17 de marzo, un bombardero B-52 despegó de la isla de Guam para lanzar desde el aire el denominado All-Up-Round AGM-183A Air-launched Rapid Response Weapon (ARRW), informó Newsweek.

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Por su parte, un portavoz de la Fuerza Aérea de Estados Unidos dijo a la cadena de noticias CNN que la prueba se llevó a cabo en el Reagan Test Site del atolón de Kwajalein, en las Islas Marshall, a casi 2.600 kilómetros al este de Guam.

“Un B-52H Stratofortress realizó una prueba del arma de respuesta rápida lanzada desde el aire AGM-183A”, dijo el miércoles un portavoz de la Fuerza Aérea a Newsweek. “Esta prueba lanzó un prototipo completo de misil hipersónico operativo y se centró en el rendimiento de extremo a extremo del ARRW”, agregó.

El portavoz sostuvo que la Fuerza Aérea no discute objetivos específicos, pero agregó que el ejercicio estaba destinado a “promover una variedad de programas hipersónicos” y que “la Fuerza Aérea obtuvo información valiosa sobre las capacidades de esta nueva tecnología de vanguardia”.

No dio detalles sobre asuntos claves como la velocidad o la distancia a la que voló el ARRW o si alcanzó un objetivo.

CNN explicó que el ARRW tiene un motor cohete propulsor y un vehículo de planeo hipersónico, que lleva una ojiva convencional.

“Está destinado a atacar objetivos terrestres de alto valor, sensibles al tiempo”, según un documento del Departamento de Defensa del 2021.

¿Por qué esta prueba marca un hito en la región? Es la primera vez que un test de este tipo se realiza en el Asia-Pacífico. Como anota Newsweek, Estados Unidos considera que Guam es clave para responder rápidamente a posibles ofensivas militares de China en la zona, así como ante una eventual invasión china de Taiwán.

Además, los analistas creen que la intención de Washington era que China viera la prueba, pues el gigante asiático está tratando de ganar cada vez más influencia en la región.

A la tensión por Taiwán se suman los reclamos territoriales de China por el Mar de China Meridional, donde es protagonista un aliado de Estados Unidos, Filipinas, que tiene cada vez más roces con Beijing.

“Esta prueba pretende enviar un mensaje claro a Beijing, a saber, que Washington sigue firme en el refuerzo de su postura estratégica en el Pacífico, incluso en medio de los desafíos globales que compiten entre sí”, dijo a CNN Craig Singleton, investigador principal sobre China de la Fundación para la Defensa de las Democracias.

“Por supuesto, una prueba estadounidense no cambiará la trayectoria hipersónica de China, ni resolverá las serias preocupaciones sobre la percepción de la ventaja hipersónica de China”, agregó Singleton.

“Pero reafirma que Estados Unidos no es un mero observador en el ámbito hipersónico, sino un actor formidable, comprometido a seguir el ritmo de China y Rusia”, siguió.

Estados Unidos ha reconocido que China y Rusia llevan la delantera en el desarrollo de misiles hipersónicos.

Según CNN, desde el 2014 China está probando misiles hipersónicos que pueden transportar cabezas nucleares y convencionales.

En el 2021, un general de la Fuerza Aérea de Estados Unidos afirmó que China había probado un arma hipersónica de planeo que “dio la vuelta al mundo”.

Los misiles hipersónicos de China, junto con el ya formidable arsenal de misiles balísticos de la Fuerza de Cohetes China, le darían una ventaja estratégica contra las fuerzas estadounidenses que responden a una emergencia en el Pacífico Occidental, como una invasión china de Taiwán, remarcó Newsweek.

En cuanto a Rusia, el país gobernado por Vladimir Putin disparó un misil de crucero hipersónico Zircon contra Ucrania a principios de este año, según el Gobierno Ucraniano.

En Corea del Norte, Kim Jong-un ha dicho que está desarrollando misiles hipersónicos. Sin ir muy lejos, este miércoles la agencia estatal de noticias KCNA afirmó que el líder Kim Jong-un presenció el martes la prueba de un nuevo motor para un arma hipersónica de alcance intermedio.

La agencia AFP indicó que Francia, Alemania, Australia, India y Japón trabajan para unirse al selecto grupo de países que poseen misiles hipersónicos, mientras que Irán, Israel y Corea del Sur han desarrollado investigaciones básicas sobre la tecnología.

Los misiles hipersónicos son armas de última generación que viajan a velocidades superiores a Mach 5, o aproximadamente 6.437 kilómetros por hora, o 1,6 km por segundo, lo que los hace difíciles de detectar e interceptar por los sistemas de defensa antiaéreas. También pueden maniobrar en pleno vuelo y variar de altitud, lo que les permite eludir los actuales sistemas antimisiles.

Pueden portar explosivos convencionales u ojivas nucleares y ser lanzados desde aire, mar o tierra.

A diferencia de los misiles balísticos, que vuelan alto en el espacio en una forma de arco para llegar a su objetivo, los hipersónicos vuelan en una trayectoria baja en la atmósfera, pudiendo alcanzar el objetivo más rápidamente.

“Hay dos tipos de estas armas: misiles de crucero y vehículos deslizantes”, dijo Frank Gardner, corresponsal de Seguridad de la BBC.

“La variante de crucero, de la que Rusia tiene varias, se puede lanzar desde un avión y alcanzar un objetivo a más de 1.900 km de distancia. La variante de deslizamiento se lanza al espacio desde donde luego se desliza hacia la tierra en una trayectoria impredecible”, agregó.

Rusia es el país que más ha avanzado en esta tecnología, seguido de cerca por China.

Expertos consultados por AFP dijeron que los misiles hipersónicos no cambiarán necesariamente el equilibrio nuclear mundial, pero agregan un poderoso nuevo método de lanzamiento a la tradicional triada de bombarderos, misiles balísticos intercontinentales lanzados desde el suelo o desde submarinos.

Un riesgo importante será saber si el misil hipersónico de un adversario carga un ojiva tradicional o nuclear.

Cameron Tracy, experto en control de armas de la Universidad de Standford, calificó a los hipersónicos como un “avance” evolutivo.

“Definitivamente no cambia las reglas del juego”, señaló. “Es una carrera armamentista (...) En buena medida, se trata de mostrar que tendrás primero cualquier arma desarrollable”.

Tracy consideró que se debe incluir a los misiles hipersónicos en las negociaciones para el control de armas nucleares, aunque actualmente China y Corea del Norte no forman parte de ningún acuerdo.

Zircon

El 3M22 Zircon es un misil de crucero hipersónico antibuque que tiene un alcance de entre 600 y 1.500 kilómetros. Entró en servicio a fines del 2022.

Según información revelada por Rusia, el Zircon viaja a 9 veces la velocidad del sonido, lo que hace que sea prácticamente invulnerable, ya que no da tiempo de respuesta a las defensas antiaéreas, incluso a las más desarrolladas de los países occidentales.

La cadena CNN precisó que según la Missile Defense Advocacy Alliance (MDAA), con sede en Estados Unidos, ni los sistemas de defensa avanzados como los Patriot podrían interceptar a los Zircon.

La MDAA indicó que en una prueba en abril del 2017, el Zircon logró alcanzar una velocidad que lo sitúa en la categoría Mach 8, cerca de 9.878 kilómetros por hora. A partir de la categoría Mach 5 los misiles se consideran ‘supersónicos’.

Sin embargo, en el 2023, cuando el misil ya estaba listo para ser usado, Rusia precisó que su velocidad máxima era de Mach 9.

“Si esa información es precisa, el misil Zircon sería el más rápido del mundo, por lo que sería casi imposible defenderse debido únicamente a su velocidad”, señala la MDAA en su página web.

El Zircon es un misil de dos etapas que utiliza combustible sólido en la primera y un motor scramjet en la segunda etapa, detalló MDAA.

“Durante el vuelo, el misil queda completamente cubierto por una nube de plasma que absorbe cualquier rayo de radiofrecuencia y lo hace invisible para los radares. Esto permite que el misil pase desapercibido en su camino hacia el objetivo”, añade.

Además de fragatas, el Zircon también puede ser instalado en cruceros y submarinos, y podría ser utilizado contra buques enemigos y blancos en tierra.

Putin ha descrito al Zircon como una poderosa arma capaz de penetrar cualquier defensa antimisiles.

También ha manifestado que con su alcance de hasta 1.500 kilómetros, el Zircon le da a las fuerzas armadas rusas una capacidad de ataque convencional de largo alcance, permitiéndoles llegar a cualquier blanco enemigo con precisión.

No se sabe cuántos Zircon ha fabricado Rusia. Los especialistas en defensa sostienen que es una tecnología nueva y cara.

Avangard

Los Avangard son misiles hipersónicos capaces de cambiar de rumbo y altitud a velocidades muy altas, lo que los hace “prácticamente invencibles”.

Fueron probados con éxito en diciembre del 2018. Su velocidad alcanzó Mach 27, o 27 veces la velocidad del sonido, y golpeó un objetivo ubicado a unos 6.000 km de distancia, según el ministerio de Defensa de Rusia citado por la agencia AFP. Un año después fueron puestos en servicio.

A medida que se acerca a su objetivo, el misil puede ajustar la altitud y la dirección para evitar los sistemas de defensa.

Según dijo Putin en el 2018, el sistema puede realizar maniobras laterales y verticales “de varios miles de kilómetros”, lo que lo hace también “invulnerable” a todos los sistemas de defensa antimisiles.

El presidente indicó que este tipo de proyectil se acerca a su objetivo como “un meteorito, una bola llameante, una bola de fuego” y que la temperatura en su superficie alcanza entre los 1.600 y los 2.000 grados centígrados.

Kinzhal

El Kinzhal (daga en ruso) es una de las armas rusas más recientes y avanzadas. Según el ejército ruso, si este proyectil hipersónico es lanzado desde el aire tiene un alcance de hasta 2.000 kilómetros y vuela a 10 veces la velocidad del sonido (Mach 10), por lo que es difícil de interceptar.

“Una combinación de velocidad hipersónica y una ojiva pesada permite que el Kinzhal destruya objetivos fuertemente fortificados, como búnkeres subterráneos o túneles”, señala la agencia AP.

Rusia ha utilizado el Kinzhal para atacar objetivos en Ucrania desde los primeros días de la invasión en febrero del 2022, pero los ha empleado con moderación y contra objetivos prioritarios, lo que aparentemente refleja que tiene una pequeña cantidad disponible de estos misiles.

El Kinzhal también puede portar ojivas nucleares, además de las cargas convencionales.

El Kinzhal es transportado por aviones de combate MiG-31, algunos de los cuales tienen su base en Bielorrusia. Rusia ha utilizado el territorio de su aliado como escenario para la invasión y ha mantenido allí sus tropas y armas.

Este misil hipersónico es muy difícil de interceptar debido a su capacidad de maniobra. Mide 8 metros y puede cambiar su trayectoria en el aire y desviarse en caso de que sea necesario, de acuerdo con el portal Infobae.