Durante las últimas décadas, el locutor y fundador de la plataforma InfoWars, Alex Jones, se dedicó a difundir una serie de teorías de la conspiración que fueron desde los presuntos planes secretos elucubrados en la Casa Blanca hasta el supuesto engaño detrás del tiroteo ocurrido en la escuela Sandy Hook en diciembre del 2012.
Este miércoles 12, un jurado de Connecticut condenó a Jones a pagar una reparación de US$965 millones a familiares de víctimas de la masacre.
MIRA: Alex Jones: locutor deberá pagar US$965 millones a víctimas de la escuela Sandy Hook por difamación
El veredicto llega dos meses después de otro juicio en Texas donde se le ordenó pagar dos multas, una de US$45,2 millones y otra de US$4,1 millones, a los padres de otra de las víctimas.
Jones se encuentra a la espera de un tercer proceso similar en su contra que deberá realizarse antes de fin de año.
Negacionista del tiroteo
El 14 de diciembre del 2012, Adam Lanza ingresó a la Escuela Primaria Sandy Hook en el pueblo de Newtown, estado de Connecticut, y comenzó a disparar contra quienes se encontraban en los pasillos y las aulas. La tragedia dejó un saldo de 28 muertos, de los cuales 20 eran niños.
Jones, quien ya llevaba 13 años como una importante figura dentro de los grupos más radicales de la derecha estadounidense y había forjado una reputación como conspiracionista, salió a decir que lo que había sucedido en Sandy Hook era un montaje orquestado por grupos políticos que buscaban sacar adelante una reforma para un mayor control de armas.
Según el locutor, los padres de las víctimas eran “actores de crisis” y la masacre había sido “la cosa más falsa desde el billete de 3 dólares″.
Los comentarios de Jones provocaron que un grupo de personas llegara hasta el pueblo de Newtown para acosar a los familiares de las víctimas.
“Los teóricos de la conspiración de Sandy Hook acusaron a los familiares de los asesinados, los sobrevivientes del tiroteo, los líderes religiosos, los vecinos y los socorristas de ser parte de un complot del gobierno (...) Esto proporcionó un ejemplo temprano de cómo la información errónea difundida en las redes sociales podría causar daños en el mundo real”, señala la profesora de Periodismo en la Universidad de Connecticut, Amanda J. Crawford, en un artículo publicado hace un año en el medio digital “The Fulcrum”.
Pese al reclamo de los familiares de las víctimas y las denuncias en su contra, Jones continuó difundiendo esta versión a través de su plataforma InfoWars.
En el 2018, sin embargo, se presentó una denuncia formal ante la justicia de Connecticut en contra de Jones. Dicho proceso es el que finalizó esta semana con una multa de más de US$900 millones para el locutor.
InfoWars, por su parte, fue vetado de casi todas las plataformas digitales en el 2018, acusada de difundir información falsa.
Más mentiras y disparates
Pero las mentiras de Jones no comenzaron con la tragedia de Sandy Hook.
Tras pasar sus primeros años laborales por canales de televisión y estaciones de radio texanas, en 1999 fundó InfoWars y al año siguiente comenzó a transmitir su programa por Internet. Desde que formaba parte de los medios tradicionales, Jones había mostrado su inclinación por pensar que existía un poder oculto que elaboraba diferentes situaciones para engañar a la ciudadanía.
En ese sentido creía, por ejemplo, que el que hasta entonces se consideraba como el atentado terrorista más letal en la historia de Estados Unidos, el ataque en Oklahoma City ocurrido en 1995, había sido planeado por el Gobierno para ayudar a que Bill Clinton ganara las elecciones de 1996.
Cuando Al Qaeda perpetró los atentados del 11 de septiembre del 2001, Jones salió una vez más a decir que se trataba de un ataque de “falsa bandera”. En aquella oportunidad mostró los teléfonos de la Casa Blanca y le pidió a su audiencia que llamara “y díganles que sabemos sobre sus planes terroristas”.
El mismo Jones admite que dicha teoría le costó el 70% de su audiencia, pero resalta que mantuvo al otro 30% que con los años se fue alimentando de teorías cada vez más disparatadas.
En el 2010, el locutor aseguro que “la razón por la que hay tantos gays” se debía a una operación química encubierta.
Cinco años más tarde, el conspiracionista aseguró que el Gobierno estaba “poniendo químicos en el agua para convertir a las ranas en gays”.
En el 2016 difundió una de sus teorías más peligrosas, pues al igual que con el caso Sandy Hook, tuvo repercusiones en el mundo real. Aunque esta vez pudieron costar la vida de varias personas.
Jones se sumó a los grupos de extrema derecha que aseguraban haber encontrado referencias ocultas a una red de tráfico de personas y pedofilia que operaba en la pizzería Comet Ping Pong, ubicada en Washington DC.
Pese a que el dueño del negocio, James Alefantis, salió a desmentir lo dicho por Jones, la pizzería y el empresario fueron acosados por redes sociales y en el mismo local.
El 4 de diciembre del 2016, Edgar Maddison Welch, un joven de 28 años, entró a Comet Ping Pong y disparó con su fusil AR-15 contra el local. La policía consiguió arrestarlo y durante el interrogatorio admitió que fue un intento por rescatar a los niños presuntamente secuestrados.
Otros sujetos peligrosos
Lamentablemente, Jones no es el único promotor de estas teorías de la conspiración.
En 1994 se lanzó el documental “Las Crónicas de los Clinton”, una cinta producida por Larry Nichols y promocionada por el pastor bautista Jerry Falwell, en el que se acusaba al demócrata Bill Clinton de ser el autor de diferentes crímenes, incluidos asesinatos.
El periodista y dueño del canal de cable Newsmax, Christopher Ruddy, fue uno de los principales defensores de esta teoría pese a que diferentes medios como The Chicago Tribune, el Lakeland Ledger o la página de fact-checking Snopes demostraron que muchas de las supuestas víctimas habían sido identificadas erróneamente o seguían vivas.
Durante la campaña presidencial del 2008, que enfrentó al demócrata Barack Obama y al republicano John McCain, surgió la teoría de que el primero no había nacido en Estados Unidos, por lo que no tenía derecho de postular al cargo.
Pese a que el equipo de Obama no tardó en publicar el certificado que demostraba que había nacido en Hawai el 4 de agosto de 1961, la teoría se mantuvo incluso tras su victoria en las urnas.
Pese a que el origen de la historia es incierto, con el tiempo un nombre se vinculó a esta teoría: Orly Taitz, una dentista, abogada y activista conservadora comenzó una serie de denuncias contra Obama asegurando que el certificado presentado era falso.
En octubre del 2009, un juez federal condenó a Taitz a pagar una multa de US$20 mil por hacerle perder el tiempo a la justicia con el mismo caso, pese a que había sido desestimado en múltiples ocasiones. Un año siguiente, la Corte Suprema respondió a la apelación de Taitz ratificando la sentencia ordenada en el 2009.
Hasta la fecha, Taitz ha estado detrás de diferentes casos similares, acusando al senador republicano Ted Cruz “del mismo delito que Obama” y acusando en enero del 2021 a la vicepresidenta Kamala Harris y al senador Chuck Schumer de “conducta criminal borderline”, en un intento por frenar el segundo impeachment contra Donald Trump.
En su artículo para “The Fulcrum”, la profesora Crawford resalta cómo el auge de las redes sociales ha permitido que las voces que difunden este tipo de historias han conseguido llegar a cada vez más gente y permitir que los rumores sin fundamento se conviertan en peligrosas historias asumidas como verdaderas. Algunas de ellas, como ya hemos visto, con peligrosos resultados.
Una de las figuras públicas que refleja los peligros detrás de estas teorías es el expresidente estadounidense Donald Trump. El magnate neoyorquino ha tomado por ciertas más de una de estas historias; por ejemplo, en el 2008 revivió el debate sobre la nacionalidad de Obama e insistió con ella en el 2011, pese a que ya existía un fallo judicial en contra de dicha historia.
Más recientemente, en el 2021, Trump apoyó la teoría surgida dentro del movimiento conspiracionista QAnon -que asegura que en Estados Unidos existe una poderosa secta en las sombras, integrada principalmente por demócratas, que dirige el país a su antojo- para señalar que le habían robado la elección presidencial celebrada un año antes.
Esta postura provocó que en enero del 2021 un grupo de personas tomara por asalto al Capitolio durante la ratificación de la victoria de Biden dejando un saldo de 5 muertos. Las investigaciones que viene realizando un comité parlamentario al respecto han demostrado la relación que hubo entre el discurso de Trump y la violenta reacción de sus seguidores.
VIDEO RECOMENDADO
TE PUEDE INTERESAR
- Cuántos venezolanos hay en EE.UU. (y qué dice el nuevo plan migratorio de Biden)
- El frío como arma de guerra: ¿cómo podría usar Putin un gélido invierno en Europa?
- Las elecciones de medio término: un referéndum sobre la gestión de Biden y el verdadero poder de Trump
- Secuestran a niño cuando iba a la escuela en México; se lo arrebataron de las manos de su madre | VIDEO
- Corea del Sur activa alerta tras detectar aviones norcoreanos cerca de la frontera