“Muéstreme algún papel, ilegal, sé que no compraron esta casa porque no tienen suficiente dinero”, se escucha decir a una estadounidense, de 54 años, al frente de la casa de una latina. De manera insistente, golpeaba la puerta, tocaba el timbre y le dejaba decenas de mensajes que fueron grabados por las cámaras de seguridad.
Los ataques contra la mexicana Fátima Suárez y su familia iniciaron en enero de 2022, cuando intentó agredirlos e incluso irrumpió en el sótano de la casa, ubicada en St. Louis, Missouri, Estados Unidos.
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”No es estadounidense, salga. Es mi propiedad. Son un montón de ilegales que no tienen poder en esta propiedad estadounidense”, le pedía mientras golpeaba la residencia con sus manos, martillos y otra serie de objetos contundentes.
Suárez y su familia se cansaron de la situación y elevaron la denuncia ante las autoridades. Pese a que la capturaron tras los primeros ataques, según conoció el medio local ‘NBC News’, hubo un error en los procedimientos: no consideraron que había una amenaza latente y tampoco se calificaron los videos como pruebas.
Por tanto, el caso no avanzó y la mujer, una vez quedó libre, continuó arribando a la casa para gritarles improperios por su nacionalidad.
La mexicana no sabía qué más hacer para que la escucharan los entes judiciales. Teniendo en cuenta la difusión de la red social TikTok, decidió publicar allí los videos de las cámaras de seguridad. La respuesta de los internautas no fue otra distinta al rechazo generalizado y millones de visualizaciones de los clips.
”La Justicia no hace nada para detenerla. De hecho, ella ya nos mostró un arma de fuego”, escribió. Además, dijo estar muy asustada, pues al ojear las redes de la mujer identificada como Judy Kline encontró que subía imágenes y videos muy extraños.
La furia por vivir en esa casa
Al revisar los registros públicos, la familia mexicana descubrió que su residencia antes estuvo relacionada con el apellido Kline. Al parecer, la agresora habría crecido allí, según le contaron a la cadena ‘Telemundo’.
Llevan más de diez años en ese hogar, por eso no se explican el por qué la mujer hasta ahora los reprendió.
“El objetivo de la agresión ni siquiera era robar nada. Fue por motivos raciales. (…) No tenga miedo de hablar. Tenga o no sus papeles, esto es algo que nadie debe vivir”, sentenció Fátima para el canal de televisión citado.
Gracias a que la historia se volvió viral, un fiscal solicitó la captura de Kline para que responda por los delitos de robo, daño de propiedad y uso ilegal de armas.
“Es ridículo que tenga que hacerse viral un video para que realmente hagan algo. Es una buena noticia que por fin la acusen”, concluyó la joven latina.