La policía de Texas y el FBI buscan de manera intensa a Francisco Oropesa, el sospechoso de matar a cinco de sus vecinos tras una discusión porque el hombre estaba practicando tiro en su casa y las víctimas le pidieron que dispare más lejos para que un bebé pudiera dormir.
La noche del viernes, Francisco Oropesa asesinó con un rifle AR-15 a sus vecinos, incluyendo un niño de 9 años, en Cleveland, una localidad rural al norte de Houston. Después de la masacre huyó hacia una zona boscosa, dijeron las autoridades.
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Todas las víctimas eran de Honduras y fueron identificadas como Sonia Argentina Guzmán, de 25 años; Diana Velázquez Alvarado, de 21; Julisa Molina Rivera, de 31; José Jonathan Casarez, de 18; y Daniel Enrique Laso, de 9.
Las autoridades reconocieron el domingo que no tienen ninguna pista del paradero de Oropesa y pidieron ayuda de la comunidad para dar con él.
Francisco Oropesa es un mexicano de 38 años. El FBI dijo que está “armado” y que es “peligroso”.
“Está ahí fuera y es una amenaza para la comunidad”, agregó.
La policía pudo identificarlo gracias a un carnet de identidad emitido por las autoridades mexicanas para ciudadanos que residen fuera del país, así como por imágenes de cámaras de seguridad de la vivienda atacada.
En lo que va del 2023 se han registrado 174 tiroteos masivos
en Estados Unidos, según Gun Violence Archive (GVA), un proyecto sin fines de lucro que sigue la violencia armada. GVA define como tiroteo masivo aquel que acaba con cuatro víctimas, sean muertos o heridos, sin incluir al autor del ataque.
Las autoridades de Texas y el FBI ofrecen una recompensa de 80.000 dólares por cualquier información sobre su paradero.
Además, hay unos 200 policías buscándolo.
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Las autoridades creen que escapó del lugar a pie. En las primeras horas de búsqueda, los investigadores encontraron ropa y un celular mientras revisaban una zona con densos bosques, pero los perros perdieron el rastro, indicó el jefe de policía del condado, Greg Capers.
¿Cómo ocurrió todo?
La agencia AP entrevistó a Wilson García, un hombre que vivía en la casa atacada y quien narró lo que pasó esa noche del viernes.
Dijo que ya era tarde y tenía un hijo de un mes que lloraba por no poder dormir. Entonces, él y otras dos personas fueron a la vivienda de su vecino Oropesa para pedirle “respetuosamente” que disparase un poco más lejos de su casa.
“Nos dijo que estaba en su propiedad y podía hacer lo que quisiera”, señaló García.
Wilson García dijo que luego de la negativa del vecino llamó a la policía.
En tanto, el hombre seguía disparando y el sonido era cada vez más fuerte.
La agencia AP remarca que los terrenos de la zona miden unos 4.000 metros cuadrados.
En un momento, García dijo que pudo ver al hombre en el frontis de su casa, pero no distinguía lo que estaba haciendo.
Su familia hizo cinco llamadas a la policía, manifestó García. La persona que les respondió aseguró que la ayuda estaba en camino.
Cuando pasaron entre 10 y 20 minutos del encuentro con Oropesa, el hombre empezó a correr hacia el domicilio de García mientras recargaba su rifle AR-15.
“Le dije a mi esposa ‘entra. Este hombre ha cargado su arma’”, dijo García a la AP. “Mi esposa me dijo que fuera dentro porque ‘no me disparará a mí, soy una mujer’”.
Francisco Oropesa llegó hasta la casa de sus vecinos y empezó a disparar. La esposa de García, Sonia Argentina Guzmán, estaba en la puerta delantera y fue la primera en morir.
AP indicó que en la casa había 15 personas, varias de ellas amigos de la familia que habían acudido para sumarse a la esposa de García en un retiro religioso.
Oropesa también mató a un hijo de García, de 9 años. Mientras que dos mujeres murieron protegiendo al bebé de García y a su hija de dos años.
Todas las víctimas recibieron disparos de cuello para arriba, según las autoridades.
García contó a la AP que una de las mujeres le dijo que saltara por la ventana “porque mis hijos se habían quedado sin madre y uno de sus padres tenía que seguir vivo para cuidarlos”.
Tras el ataque, la policía recuperó el rifle AR-15 que utilizó Oropesa.
Al ingresar a la casa del asesino, las autoridades encontraron más armas.
La AP también informó que cuando se le preguntó al jefe de policía Greg Capers sobre el tiempo de respuesta de las autoridades, este dijo que los agentes habían llegado tan rápido como pudieron y que apenas tenía tres personas para cubrir 1.800 kilómetros cuadrados.
Verónica Pineda, de 34 años y que vive enfrente del sospechoso, narró a la AP que no conocía bien a Oropesa, pero que en ocasiones le veía con su esposa y su hijo montando a caballo en la calle.
Agregó que vivían en el vecindario desde hace cinco o seis años. Además, recordó que los vecinos ya habían llamado a las autoridades en otras ocasiones para quejarse por los disparos que realizaba Oropesa.
Las 10 peores masacres con un rifle AR-15 en Estados Unidos
El 24 de mayo del 2022, Salvador Ramos usó un fusil AR-15 para matar a 21 personas en la Escuela Primaria Robb en Uvalde, Texas.
El 14 de febrero del 2018, Niklos Cruz mató a 17 personas con un rifle AR-15 en la escuela secundaria Stoneman Douglas en Parkland, en el área metropolitana de Miami, Florida.
El 5 de noviembre del 2017, Devin Patrick Kelley mató a 25 personas en la Primera Iglesia Bautista de Sutherland Springs, en Texas. Usó un rifle de estilo de estilo AR-15.
El 2 de octubre del 2017, varios rifles AR-15 fueron encontrados en la habitación del hotel Mandalay Bay desde la que Stephen Paddock abrió fuego contra los asistentes a un concierto al aire libre en Las Vegas, Nevada, matando a 58 personas y dejando más de 500 heridos en el tiroteo más mortal en la historia de EE.UU.
El 12 de junio del 2016, un fifle AR-15 fue usado por Omar Mateen para matar a 49 personas en el club nocturno gay Pulse, en Orlando, Florida.
El 2 de diciembre del 2015, un rifle AR-15 fue una de las armas usadas por Syed Rizwan Farook y su esposa Tashfeen Malik para matar a 14 personas y herir a otras 22 durante la fiesta navideña de los empleados del Departamento de Salud del condado de San Bernardino, en California.
El 1 de octubre del 2015, Christopher Mercer Harper, armado con un rifle AR-15, mató a un profesor y a ocho estudiantes en un aula de la Universidad Comunitaria de Umpqua, en Roseburg, Oregón.
El 7 de junio del 2013, John Zawahri llevaba un rifle AR-15 cuando irrumpió en la Universidad Comunitaria de Santa Mónica, en California, y mató a cinco personas e hirió a cuatro.
El 14 de diciembre del 2012, en la escuela primaria Sandy Hook de Newtown, Connecticut, murieron 20 niños y seis miembros del personal a manos de Adam Lanza, armado también con un rifle AR-15.
El 20 de julio del 2012, James Holmes contaba tenía un rifle AR-15 cuando abrió fuego en un cine en Aurora, en Colorado, y mató a 12 personas e hirió a 70.
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