George Santos, el congresista acusado de usar dinero de su campaña para OnlyFans, bótox y artículos de lujo

George Santos tendría los días contados en el Congreso de Estados Unidos. El viernes, el presidente del Comité de Ética de la Cámara de Representantes, Michael Guest, presentó una resolución para expulsarlo del Parlamento después de que una investigación interna revelara que este se quedó con dinero de donantes de su campaña y lo usó para asuntos personales y llevar una vida rodeada de lujos.

Un día antes, el Comité de Ética había publicado las conclusiones de su contundente investigación. Santos, representante del Partido Republicano por Nueva York, ya ha sobrevivido a otros intentos de expulsión, pero al parecer esta vez no ocurrirá lo mismo, pues las pruebas en su contra son abrumadoras.

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“El representante Santos se endeudaba con frecuencia, tenía una pésima calificación crediticia y dependía de una cartera cada vez mayor de tarjetas de crédito de alto interés para financiar sus lujosos hábitos de gasto. Ocasionalmente, ingresaba grandes cantidades de dinero en efectivo de los que nunca ha dado cuenta, movía dinero entre sus distintas cuentas bancarias de forma muy sospechosa y retiró más de 240.000 dólares en efectivo con fines desconocidos”, dice parte del informe de la subcomisión que lo investigó, de acuerdo con NBC News.

El informe señala que durante sus campañas al Congreso de los años 2020 y 2022, Santos se apropió de donaciones y engañó a sus seguidores para que donaran lo que creían tenía como destino su campaña, pero en realidad la plata fue usada para su propio beneficio.

Santos presuntamente urdió un plan para usar una empresa afiliada a él, llamada RedStone Strategies y con sede en Florida, con el fin de canalizar donaciones de campaña a sus cuentas bancarias personales, dice el informe, citado por Univisión.

Según el informe, en octubre del 2022 RedStone Strategies recibió dos transferencias bancarias por US$25.000 cada una de un par de contribuyentes a la campaña de Santos, que luego fueron depositados en las cuentas personales del congresista.

Pero en vez de pagar por los gastos de la campaña, el dinero fue usado para abonar facturas de tarjetas de crédito y otras deudas, una compra de 4.127 dólares en la tienda de lujo Hermès; y para otras compras en el sitio web con contenidos para adultos OnlyFans, la tienda de cosméticos Sephora y otros pagos de comida y estacionamiento, consigna Univisión.

Santos también gastó fondos de campaña en servicios de spa y procedimientos cosméticos que incluyen 2.900 dólares en bótox y 1.029 dólares no declarados pagados a un esteticista asociado con un spa en Nueva York, indica la investigación del Congreso.

El subcomité revisó “cargos de taxi y hotel en la tarjeta de crédito de la campaña que fueron realizados en Las Vegas en diciembre de 2021. El representante Santos le había dicho a su personal de campaña que en ese momento estaba en su luna de miel y no había eventos políticos en su calendario”.

Los investigadores también identificaron “un gasto de 3.332.81 dólares en Airbnb el 7 de julio de 2022, que fue reportado a la Comisión de Elecciones Federales (FEC, por su sigla en inglés) como ‘Estancia en hotel’. La revisión del calendario de la campaña en esa fecha indicó que el representante Santos estaba ‘en [los] Hamptons durante el fin de semana’”.

El informe señala que se gastaron 2.281,52 dólares de la campaña en complejos turísticos de Atlantic City (Nueva Jersey) entre el 23 y el 24 de julio de 2022. El subcomité “no recibió registros de ningún evento político o de campaña que ocurriera en Atlantic City en ese momento”. Un exmiembro del personal de Santos le dijo a los investigadores que este le comentó una vez que “le gustaba visitar casinos para jugar a la ruleta, a menudo con su esposo”.

Después de que la campaña transfiriera 20.000 dólares a una empresa de Santos en el 2022, el dinero “se utilizó para hacer compras en tiendas Ferragamo valoradas en unos 6.000 dólares”, indica el informe.

Solo 5 congresistas han sido expulsados

en la historia de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, tres de ellos durante la Guerra Civil por apoyar al bando alzado. Los otros dos, condenados por delitos de soborno, en 1980 y 2002.

“El representante Santos buscó explotar fraudulentamente todos los aspectos de su candidatura a la Cámara de Representantes para su propio beneficio financiero personal”, dijo el subcomité investigador, integrado por dos republicanos y dos demócratas, en su informe al Comité de Ética.

Santos usó su cuenta en la red social X para defenderse. Sostuvo que el informe era “tendencioso” y “una repugnante calumnia politizada”. También acusó a la comisión de “hacer todo lo posible para desprestigiarme a mí y a mi equipo jurídico diciendo que no soy comunicativo (mis facturas legales sugieren lo contrario)”.

Pero este nos es el único problema que afronta Santos. Actualmente está acusado ante un tribunal en Nueva York de fraude, lavado de activos, robo de fondos públicos, falso testimonio, conspiración contra Estados Unidos o falsificación de documentos, entre otros. Se ha declarado no culpable de esos cargos.

A principios de noviembre, un intento de los republicanos para expulsarlo del Congreso fracasó. Varios legisladores habían expresado su preocupación por la posibilidad de expulsar a un miembro que se enfrenta a una batalla legal aún inconclusa y sin una condena penal. Antes de la votación, Santos defendió su derecho a “la presunción de inocencia”, indicó CNN.

El actual pedido de expulsión de Santos posiblemente se vote a fin de este mes.