"Hillary Clinton es más divertida en privado" [ENTREVISTA]

El puertorriqueño Gabriel Guerra Mondragón conoció a Bill y Hillary Clinton en 1972, cuando los tres se unieron a la campaña del senador demócrata George McGovern. “Él era el candidato contra la guerra de Vietnam. Perdimos las elecciones contra Nixon. Después de eso ellos se fueron  a Arkansas, se casaron  y ahí comienza la historia”, cuenta Guerra.

Guerra ha participado en todas las campañas demócratas menos en la de 1994, porque era embajador en Chile, cargo para el que fue nominado por Bill Clinton. Conversó con El Comercio.

—¿Cómo es la campaña de Hillary Clinton por dentro?

 Es un mundo muy especial. La sede está en Brooklyn, Nueva York, y funciona como la sala de redacción de un periódico. Son como 250 personas, la mayoría muy jóvenes, viviendo el día a día con mucho esfuerzo por un mismo ideal. 

—¿Cuál es su evaluación de la campaña hasta ahora?

La de Hillary es una gran campaña, está siendo muy bien llevada, cosa que no ocurrió ocho años atrás. 

—¿Y del lado republicano?

Ellos están muy divididos. Nosotros tenemos una artillería que ellos no tienen. Tenemos un partido unido. Esa es la gran diferencia y por eso ganaremos.

—En esta contienda Hillary tuvo rivales inesperados. Del lado demócrata apareció Bernie Sanders, que tuvo el apoyo de los jóvenes gracias a una visión distinta…

Eso fue una gran sorpresa dentro del Partido Demócrata. Hay solamente un senador socialista en EE.UU. y ese es Bernie Sanders. Lo menos que uno esperaba es que él tuviera tanta aceptación principalmente con los jóvenes, y la tuvo. Fue su gran mérito.

—¿Cómo explica eso?

Fue su mensaje de esperanza, era una cara nueva. Él apuntó mucho a la educación gratuita para los jóvenes y, sobre todo, al sistema económico de inequidad entre los ricos que se vuelven más ricos y los que son pobres y se vuelven más pobres. 

— Sanders generó más empatía que Hillary...

Hillary lleva muchos años en el circo político. Primero fue esposa de gobernador, luego primera dama, después senadora por Nueva York, más adelante candidata presidencial, también secretaria de Estado y ahora candidata otra vez. No es una figura nueva.

—¿Se ha desgastado la imagen de Hillary?

Sí, un poco. Es natural que eso ocurra, a muchos no les cae bien, pero ella es una luchadora, es muy inteligente y capaz.

—Un rival aun más inesperado fue Donald Trump…

De eso no hay duda. Es como el tema de Sanders pero al revés. Bernie representó al ala izquierdista del partido y Trump al ala derecha de su partido. Trump fue listo y fue a buscar el voto de la gente blanca que pertenece a la clase media baja, que siente que el Partido Republicano tradicional no les hizo ningún caso. 

—Hillary Clinton dijo al aceptar su candidatura que Trump era el candidato del miedo. ¿Piensa lo mismo? 

El principal mensaje de Trump es que EE.UU. está en el precipicio, a punto de un abandono. Muestra una visión negativa y ha utilizado principalmente a los latinos y musulmanes para crear divisiones en el país [...]. Lo más criticable es su egocentrismo, su vanidad y su sentir de venganza. 

—¿Cuánto pesará el voto hispano en la carrera a la Casa Blanca?

Hoy, si uno quiere llegar a ser presidente de EE.UU., necesita el voto latino. Sigue creciendo y la comunidad latina es ya la primera minoría en el país. No se puede ignorar eso.

—¿Cuáles son las armas que tiene Hillary para vencer a Trump?

Primero ella, su astucia y su larga carrera pública. También tiene a su marido como gran aliado, así como al presidente Obama y a su esposa, al vicepresidente Joe Biden, a Bernie Sanders y ahora a su vicepresidente Tim Kaine, que va a ser muy importante con el voto latino porque habla español. 

—Sin embargo, las encuestas revelan una imagen negativa de Hillary…

Ella misma ha reconocido que no es una gran candidata política, en el sentido de que no tiene el carisma de Obama o su esposo Bill, pero hay algo que sí tiene: es una gran ejecutora y administradora, una persona que sabe y tiene la valentía para hacer las cosas. 

—¿Qué diferencia a la Hillary que conoció en 1972 con la de ahora?

Hoy sabe más porque es mayor, tiene más pericia. Ha aprendido con las buenas y las malas. Y los diferentes cargos que ocupó a lo largo de su vida la hacen la más preparada para ser presidenta. Tiene ese historial que poca gente tiene.

—Cuénteme algo que pocos sepan de ella 

Le encanta bailar, hemos bailado música latina y ella baila bien. Es mucho más divertida en privado que en público. Es chistosa y muy agradable cuando uno se sienta a hablar con ella. No es una mujer arrogante, sino muy segura de sí misma. 

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