Washington [AFP/EFE]. El Senado de Estados Unidos, de mayoría republicana, decidió este viernes no citar a testigos en el juicio político al presidente Donald Trump, lo que allana el camino a un cierre anticipado de este proceso. Asimismo, fijó la votación final del juicio político para el miércoles.
Donald Trump espera obtener una rotunda victoria el miércoles con su absolución en el Senado.
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El anuncio del final inminente de este juicio histórico, que tendrá lugar el miércoles a las 16H00 (21H00 GMT), según los medios estadounidenses, fue precipitado por la negativa este viernes de los senadores republicanos a citar testigos adicionales como exigía la oposición demócrata.
Por 51 votos en contra y 49 a favor, los miembros de la Cámara alta se opusieron a convocar testigos.
“Es una gran tragedia”, dijo el líder demócrata del Senado, Chuck Schumer. “Los estadounidenses recordarán ese día (...) cuando el Senado se apartó de la verdad”, agregó.
Nancy Pelosi, la presidenta demócrata de la Cámara de Representantes, acusó a los republicanos que votaron en contra de permitir testigos de ser “cómplices del encubrimiento del presidente”.
“Estará enjuiciado por siempre”, dijo Pelosi. “No puede haber absolución sin un juicio. Y no hay juicio sin testigos, documentos y pruebas”.
“Hemos escuchado más que suficiente”, dijo por su parte el senador republicano Ted Cruz. “Es hora de absolver” al presidente, agregó en Twitter.
La próxima votación de los senadores será sobre los dos cargos contra Trump: abuso de poder y obstrucción de la labor del Congreso.
La Constitución estadounidense exige una mayoría de dos tercios del Senado (67 votos) para declarar culpable a un presidente, pero dado que los republicanos dominan la Cámara alta es muy probable que Trump sea absuelto.
La votación está programada para el miércoles, dijeron medios de comunicación citando a senadores republicanos.
Tendrá lugar “en los próximos días”, se limitó a decir el líder de la mayoría republicana, Mitch McConnell.
El lunes, los senadores se reunirán para escuchar los últimos argumentos de la fiscalía y la defensa, pero también, por primera vez, para hablar en el hemiciclo, dijeron estas fuentes.
Trump, que lanzó a todo vapor a su campaña de reelección en noviembre, quiere que el juicio termine pronto. Según sus allegados, espera ser absuelto antes de pronunciar su tradicional discurso sobre el Estado de la Unión, el martes por la noche.
Tampoco podrá cantar victoria en una entrevista en Fox, su canal favorito, prevista para el domingo antes del Super Bowl, un evento que reúne a unos 100 millones de espectadores.
“Juicio fraudulento”
En nombre de la "justicia" y a 300 días de la elección presidencial, los demócratas habían exigido escuchar a varios allegados del presidente.
La filtración de confidencias del exasesor de seguridad nacional John Bolton, dadas a conocer el fin de semana y potencialmente perjudiciales al mandatario, habían fortalecido su causa.
La senadora republicana moderada Lisa Murkowski se dijo el lunes “curiosa” de escuchar a Bolton. El viernes, sin embargo, votó con la mayoría."No creo que continuar (el juicio) cambie nada", dijo en una declaración, criticando “la naturaleza partidista” de los debates.
La noche anterior, su colega Lamar Alexander había tomado la misma decisión. “No necesitamos evidencia adicional para establecer lo que ya se ha probado, pero que no está sujeto a la eliminación bajo la Constitución”, dijo.
Al final, solo los republicanos moderados Susan Collins y Mitt Romney votaron con los 47 senadores demócratas.
Sin testigos, “la absolución del presidente no significaría nada porque sería el resultado de un juicio fraudulento”, dijo Schumer.
“Ensuciar” a un rival
Con mayoría en la cámara baja, los demócratas llevaron a Trump a juicio político el 18 de diciembre. La investigación previa dio lugar a intercambios muy tensos entre representantes republicanos y demócratas.
El juicio en el Senado, mucho más estricto y formal, amortiguó los debates, aunque no evitó los dos discursos en las antípodas.
Los demócratas acusaron a Trump de presionar a su homólogo de Ucrania para que investigara a Joe Biden, su posible rival en las presidenciales del 3 de noviembre, y de haber congelado temporalmente la ayuda militar a Kiev para conseguirlo.
Argumentaron que Trump utilizó recursos estatales para “ensuciar” a su rival y permitir que un poder extranjero interfiriera en las elecciones estadounidenses.
Además, los demócratas señalaron al presidente de hacer todo lo posible por bloquear la investigación del Congreso una vez destapado el escándalo por un denunciante no identificado públicamente.
La defensa de Trump dijo que el mandatario estaba preocupado por la corrupción en Ucrania y podía legítimamente “hacer preguntas” sobre Biden y el negocio de su hijo Hunter en ese país.
Los abogados de la Casa Blanca dijeron que incluso si el presidente fuera responsable de lo que se le reprocha, esto no es lo suficientemente grave como para justificar su destitución, implorando a los senadores que “dejen que los votantes decidan”.