Tras lo acontecido hoy en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, el Senado tiene en sus manos la suerte política de Donald Trump. Sobre el proceso de juicio político contra el mandatario estadounidense conversamos con el analista político Eduardo Gamarra, catedrático de la Universidad Internacional de Florida (Miami).
Este politólogo remarca que el jefe de Estado, con su habilidad discursiva y con la mayoría republicana en la Cámara Alta, puede incluso salir fortalecido del ‘impeachment’ en su contra.
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—¿Cuál será la incidencia del juicio político contra Trump en un año electoral en el que, además, él mismo pretende ser candidato?
Esa es gran parte de la especulación para el año entrante. Las encuestas muestran una división casi partida por la mitad entre quienes piensan que Trump debe ser destituido y quienes no. El tema es que estas encuestas miden el sentir nacional, pero estamos en un país donde la clave es el voto por colegio electoral.
—¿El juicio político no tendrá efecto en los estados clave?
Así como en el 2016, es posible que Trump pueda ganar la reelección basado en esos estados, los llamados ‘swing states’. Es cierto que en esos estados ha habido cierto movimiento pero no sabemos a ciencia cierta cuán fuerte ha sido. Unos sondeos dicen que no pocos de los que votaron por Trump en el 2016 se arrepintieron y que hoy votarían por un candidato demócrata, pero sigo pensando que la mayoría de los que votaron por Trump lo volverán a hacer. No ha habido un arrepentimiento tan serio, como creen algunos, y presumo que el juicio político -con la polarización que conlleva- no va a cambiar ello.
—¿Ve alguna opción de que el presidente sea destituido por el Senado?
Los impulsores del ‘impeachment’ no van a llegar a los dos tercios de los votos requeridos. Lo que va a salir de todo esto es un país tan o más dividido que antes. Los demócratas lograron hoy un triunfo en la Cámara Baja y en enero en el Senado serán los republicanos los que van a ganar. Entonces, no va a haber movimiento alguno.
—¿Este proceso puede acabar volviéndose un búmeran contra los demócratas?
Hay quienes piensan que todo lo que ha estado sucediendo en la Cámara Baja llevará incluso a una especie de fortalecimiento en el sentimiento favorable a Trump.
—¿Al presentarlo como víctima?
Es que el mismo Trump ha logrado definir la narrativa de todo esto como un tema de abuso contra el presidente, y no a la inversa, cuando es claro que él efectivamente cometió abuso de poder y obstruyó al Congreso. El mismo Trump ha definido todo esto como un ‘impeachment light’ con solo dos cargos débiles en su contra.
—¿Pero son acaso débiles?
Por supuesto que no. Son muy evidentes, pero el presidente es tan hábil que no logra verse afectado. Diría que los demócratas han sido malos en la comunicación y el mandatario ha sido extraordinario en ese punto.
—¿Dice usted que la mancha de quedar como el tercer presidente en la historia de EE.UU. en llegar a juicio político no lo afectará?
El presidente va a usar el hecho de ser el tercer mandatario sometido a ‘impeachment’ como una especie de medalla de honor, como el del gobernante que se impuso a la gran conspiración demócrata, según su versión de los hechos.