"Estado Islámico no es una amenaza a la existencia de EE.UU."

Barack Obama escribió ayer una nueva página de la historia de Estados Unidos. Durante su último discurso sobre el Estado de la Unión el primer presidente afroamericano no se dedicó hacer una mera revisión de sus logros en su segundo mandato, sino que priorizó la urgencia de fortalecer la unidad nacional y enfrentar sin temores los desafíos del nuevo milenio desde una posición de liderazgo. 

"El futuro del país está en nuestras manos. Pero solo será posible si trabajamos unidos. Solo será posible si tenemos debates racionales y constructivos. Solo será posible si reparamos nuestra política", dijo el mandatario.

Pero el presidente no desaprovechó la ocasión para mencionar el cumplimiento de las principales metas durante su segundo gobierno, como la creación de empleo, la modernización de escuelas, reducción de los intereses en los préstamos universitarios, las inversiones en energía limpia y los beneficios del ‘Obamacare’. 

En política exterior hizo referencia a las acciones expansionistas de Rusia en Ucrania, así como la transición económica iniciada por China. Demandó acciones concretas para erradicar el terrorismo internacional que promueve los grupos radicales Estado Islámico y Al Qaeda, quienes intentan mantener vivo el odio contra Estados Unidos sembrado por el asesinado Osama bin Laden.

Obama afirmó que el grupo yihadista Estado Islámico representa un peligro para civiles y debe ser contenido, pero no es una amenaza a la "existencia nacional" de Estados Unidos.

"Eso es lo que el Estado Islámico quiere contar, es la propaganda que usa para reclutar", dijo el mandatario, quien descartó la visión de que "esto es la Tercera Guerra Mundial", dijo el presidente de Estados Unidos.

De igual modo, indicó que en la actualidad se registran una peligrosa inestabilidad política en Medio Oriente, África, América Central y Asia, lo cual obliga a Estados Unidos a estar preparado para responder de forma adecuada ante cualquier eventualidad.   

Defendió los beneficios comerciales del futuro Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica, el mismo que necesitara ser refrendado por el congreso estadounidense.
Obama calificó de “positiva” la decisión de restablecer las relaciones diplomáticas con Cuba y demandó el fin del embargo económico. Reconoció las trabas logísticas para cerrar la prisión de Guantánamo, a la vez que saludó el dialogo por la paz que se realiza en Colombia.     

“Estados Unidos será un país fuerte y seguro si rechaza cualquier iniciativa política que discrimine a las personas por su raza o religión. Hoy el mundo nos respeta no solo para nuestro arsenal militar, sino por nuestra diversidad, apertura y la forma en que respetamos todas las religiones”, puntualizó Obama. 

En alusión directa al pre candidato republicano Donald Trump, dijo que cuando los políticos insultan a los musulmanes, piden destrozar mezquitas o intimidar a los niños, simplemente hacen algo incorrecto, algo que emite una señal equivocada de lo que somos los estadounidenses. 

La lista de invitados al último discurso del presidente Barack Obama fue muy llamativa. Una silla vacía para honrar a las víctimas de la violencia con armas, un estudiante indocumentado que logró hacer realidad el sueño americano”.

También estuvo presente una activista por la reforma del sistema de justicia criminal, una madre de familia agradecida por la reforma de salud, un refugiado sirio, varios activistas homosexuales y un familiar de las víctimas del tiroteo en San Bernardino, California, entre otros.

Es importante mencionar que varias encuestas señalan que Obama ha perdido el respaldo masivo obtenido en el 2008 cuando llegó a la Casa Blanca. Hoy se estima que siete de cada diez estadounidenses piensa que el presidente conduce el país en la dirección equivocada. Las críticas principales se centran en política exterior y excesivo financiamiento de programas sociales.  

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