El viernes 1 de noviembre era un día como cualquier otro para el peruano-estadounidense Mahud Villalaz, quien se dirigía a un restaurante de Milwaukee para comer un taco. Sin embargo, en su camino se topó con un sujeto que cargaba un recipiente con ácido de batería.
“Me reclamó porque supuestamente estaba mal estacionado. Yo me defendí y luego me increpó por ser migrante. ‘¿Por qué vienes aquí e invades mi país?’ me dijo”. Así empezó Mahud su diálogo con El Comercio.
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Mahud Villalaz vive en Estados Unidos desde hace 19 años y tiene ciudadanía y residencia en ese país. Se casó con una ciudadana estadounidense (hoy divorciados) y tuvo dos hijos con ella.
Asegura que se defendió por las palabras xenófobas de su atacante y soltó: “Todos venimos de alguna parte, todos somos migrantes”.
Al parecer, esa frase disgustó a Clifton A. Blackwell, el nombre del agresor, quien decidió sacar el recipiente con ácido que cargada para echárselo al peruano.
“El médico me felicitó por mi reacción. Luego del ataque, me empezó a arder la cara y me dirigí a un hospital. El doctor me dijo que si demoraba más tiempo, mi cuadro habría sido más grave, incluso perder la vista. Gracias a Dios mi ojo no corre peligro, aunque todavía me arde, pero la piel llevó la peor parte”, señala Villalaz.
Mahud siente que la piel de su rostro se cae a pedazos y teme quedar marcado de por vida. En este momento, el lado izquierdo de su cara luce una gran mancha producto del potente ácido. Su vida no corre peligro, pero la desazón por el daño sufrido en una parte tan sensible del cuerpo es grande.
“Unos amigos latinos me ofrecieron unas cremas especiales. Lo estoy utilizando con la esperanza de que mi piel se regenere. ¿Realizarme una cirugía en el rostro? No lo descarto”, expresó.
Mahud Villalaz, tras el ataque, ha recibido el apoyo de amigos y vecinos cercanos, aunque ningún organismo o entidad estatal todavía no toca su puerta.
“Las muestras de cariño de mis vecinos estadounidenses, porque no todos son como el que me agredió, han sido espectacular. Estoy muy agradecido con ellos y también con la comunidad latina. De momento, ningún organismo gubernamental se ha acercado a ofrecerme ayuda”, afirmó.
El peruano, nacido en Iquitos, pero que desde muy joven vivió en Lima, reveló que este martes 5 de noviembre debe acudir con su abogado y un fiscal a la corte de Milwaukee para presentar su caso.
“Si el juez acepta los cargos por crimen de odio, entonces tendremos un caso. Veremos qué sucede. Me parece que este sujeto estaba esperando atacar a algún migrante. ¿Quién camina por la calle cargando un recipiente de ácido?”, indicó.
“Mi abogado me recomendó no hablar mucho del proceso judicial. Solo espero que el juez acepte el caso”, agregó Mahud, sin descartar que su defensa exija el pago de una reparación civil por los daños causados.
Del ataque que sufrió, lo que más tristeza causó a Mahid Villalaz fueron las preguntas que le hicieron sus hijos.
“Mi pequeño hijo de 5 años (tiene otro de 7) no entendía lo que sucedía. ¿Papá, por qué te hicieron eso?’ me dijo, así, con su carita y su voz. Me partió el corazón. Él todavía no sabe lo sucede con algunas personas que odian a los migrantes”, apuntó.
Mahud Villalaz se dedica a la construcción y su especialidad es la soldadura. “No estudié para ser soldador, aprendí en el camino. Cuando vine a Estados Unidos realicé muchos trabajos, pero cuando sucedió lo del huracán Katrina (2005), me llamaron para trabajar en la zona afectada. Yo estuve en Luisiana y ahí aprendí bastante”.
Este ataque cambió su vida. “Estos días he estado atendiendo a varias personas, muchos periodistas de Estados Unidos. Me han llegado cientos de mensajes por el Facebook expresando su apoyo y mi hermana abrió una cuenta en ‘Gofundme’ para recibir ayuda económica”.
El tratamiento médico y su defensa legal representa un alto costo por lo que Mahud pretende recaudar fondos para afrontarlo. Si deseas ayudar, puedes ingresar a este enlace de Gofundme.com.