Quién es John Kennedy, el senador estadounidense que desata la ira de México con sus comentarios racistas

El gobierno de México ha expresado, a través de su canciller y su embajador en Estados Unidos, el repudio hacia los comentarios vertidos por un senador republicano hace unos días que han calificado como “racistas” e “ignorantes”.

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“Sin los estadounidenses, México, figurativamente hablando, comería comida para gatos en una lata y viviría bajo una lona en un patio trasero”, fue la frase vertida la semana pasada y que ha escalado hasta alcanzar el plano diplomático.

La polémica tiene como protagonista a John Kennedy, representante del estado de Luisiana en el Senado, y quien no guarda ninguna relación con el icónico expresidente demócrata John F. Kennedy más allá de la similitud en el nombre.

TRAYECTORIA Y CAMBIO DE BANDO

John Neely Kennedy nació en Centreville, Misisipi, en 1951 pero ha vivido casi toda su vida en Luisiana.

Tal como mencionamos líneas atrás, no guarda relación con JFK, cuya familia es oriunda de Massachusetts.

En el caso de John Neely Kennedy, estudió en la secundaria Zachary antes de asistir a la Universidad de Vanderbilt, de donde se graduó de ciencias políticas, filosofía y economía con honores magna cum laude.

Durante sus primeros años, Kennedy se enfocó en desarrollar su carrera como abogado en la empresa privada. Sus primeros acercamientos a la función pública llegaron recién hacia finales de los ochenta y no fueron constantes.

Fue asesor especial del gobernador de Luisiana, Buddy Roemer, en 1988. En 1991 tentó sin mayor suerte el cargo de fiscal general del estado. Y luego de unos años en los que había decidido reenfocarse en la empresa privada terminó siendo nombrado secretario del Departamento de Ingresos del estado de Luisiana.

Kennedy sirvió durante cinco periodos consecutivos en ese cargo, cuya función principal era supervisar los multimillonarios ingresos que recibía el estado, además de supervisar la emisión de bonos locales y estatales, y devolver millones de dólares en propiedades no reclamadas cada año, precisa su página en el Senado.

En el lado político, Kennedy se identificó durante la mayor parte de su carrera como miembro del Partido Demócrata. En el 2004, incluso, postuló al Senado por dicha tienda pero no fue electo.

Para el 2008 repitió el intento, pero esa vez con los colores republicanos. El resultado tampoco lo acompañó.

En el 2016, con la irrupción de Donald Trump en la política estadounidense, Kennedy volvió a tentar un escaño en el Senado. El abogado fue un confeso seguidor del magnate neoyorquino, quien correspondió apoyando su candidatura.

Kennedy fue electo en dicha oportunidad para el Senado y en el 2022 lo reeligieron en el cargo.

Aunque silencioso, el trabajo de Kennedy se ha considerado positivo en sus campos durante su paso por el Senado.

Entre sus episodios más destacados está su oposición al nombramiento de tres jueces propuestos por Trump para el Tribunal de Distrito de Estados Unidos debido a considerarlos poco calificados y cuyas candidaturas terminaron siendo retiradas.

Además, tras las elecciones del 2021 fue uno de los 11 senadores republicanos que se negaron a reconocer la victoria de Joe Biden sin el recuento de votos. Ese mismo año votó en contra de crear una comisión que investigara el asalto al Capitolio, pese a haber calificado el ataque como “despreciable y vergonzoso” en su momento.

Kennedy se ha mostrado abiertamente en contra del derecho al aborto, es cercano a la influyente Asociación Nacional del Rifle y ha pedido que Estados Unidos tenga un papel más agresivo frente a Rusia, China y Siria.

POLÉMICA CON MÉXICO

Como la mayoría de políticos identificados con el ala más conservadora del Partido Republicano, Kennedy ha sido un ácido crítico con la migración por la frontera sur de Estados Unidos, además de culpar a la Administración Biden de la actual crisis migratoria que se vive.

El lunes 15, por ejemplo, tuiteó que “las políticas de Biden alientan” a que personas de todo el mundo “crucen ilegalmente nuestra frontera sur”.

“No se equivoquen: esta Administración cree en las fronteras abiertas”, agregó.

El levantamiento del Título 42, ordenado por la justicia estadounidense, también fue punto de críticas hacia Biden por parte de Kennedy.

El miércoles 10, un día antes de que la polémica medida migratoria culminase, Kennedy participó en una audiencia del Senado en la que lanzó el comentario que indignó a los mexicanos.

“Sin los estadounidenses, México, figurativamente hablando, comería comida para gatos en una lata y viviría bajo una lona en un patio trasero”, dijo el senador republicano.

El primero en responder a estos dichos fue el canciller mexicano, Marcelo Ebrard. El diplomático respondió el jueves 11 a los medios locales y tildó de “ignorante y racista” a Kennedy, además de asegurar que es una persona non grata en su país.

La protesta mexicana, sin embargo, fue un paso más allá este último lunes, cuando su embajador en Estados Unidos, Esteban Moctezuma, envió una carta al senador Kennedy en respuesta a sus “palabras vulgares y racistas”.

La agencia EFE, que tuvo acceso a dicha misiva, asegura que el embajador opina que Kennedy habló desde la “ignorancia”, que sus votantes de Luisiana no se sienten representados por él y que tiene la obligación de disculparse.

“Por el nivel moral expresado en sus palabras, nosotros no esperamos reconsideración de su parte”, agrega Moctezuma antes de instar a Kennedy a responder “con el cerebro en vez de las entrañas”.

El embajador, además, le invitó a “dialogar de manera objetiva y respetuosa” sobre el tráfico de drogas y de armas, en lugar de utilizar “ofensas y amenazas”.