Roger Zuzunaga Ruiz

ha notificado a un total de 4.800 familias para que desalojen los refugios y hoteles que fueron habilitados como albergues. Algunos de estos migrantes tenían meses viviendo bajo el cuidado de la ciudad dirigida por el alcalde demócrata .

El martes, la agencia AP reportó que decenas de familias migrantes empezaron a desalojar el hotel Row, en el centro de Manhattan, como parte de la estrategia del alcalde Adams para aliviar la presión sobre el saturado sistema de albergues de la ciudad, que establece un límite de 60 días de estancia en esos lugares.

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Las familias que están dejando los albergues ahora deben rentar un departamento o iniciar un nuevo trámite para que les den otro refugio.

De acuerdo con AP, algunas de las familias que se marcharon el martes presentaron de inmediato una nueva solicitud para un lugar dónde dormir, otras dijeron que habían logrado conseguir un hospedaje más estable fuera del sistema de acogida, mientras que también hubo quienes pudieron alquilar un departamento.

Personas con bolsas entran en Row NYC, un antiguo hotel convertido en refugio para migrantes en Nueva York. (EFE/EPA/SARAH YENESEL).
Personas con bolsas entran en Row NYC, un antiguo hotel convertido en refugio para migrantes en Nueva York. (EFE/EPA/SARAH YENESEL).
/ SARAH YENESEL

Es el caso de Mayra Martínez, de origen venezolano, que declaró a que rentó un departamento: “Agradecida, porque pudimos conseguir para alquilar un apartamento. Ya tengo un año acá y es hora de que se acabe”, dijo.

Otros no tienen la misma suerte, como Jonathan Paredes y su familia. “No sé qué voy a hacer, caminar a la deriva”, dijo a Univisión. Agregó que él y su familia no tienen dónde quedarse ni cómo refugiarse de la lluvia que por estos días cae en Nueva York.

Una migrante de nombre María dijo a Telemundo sentirse triste por la situación. “Aquí donde nos estábamos quedando no trataban muy bien”, manifestó.

La AP narró la situación de María Quero, una venezolana de 26 años que tiene casi nueve meses de embarazo. El martes por la mañana, ella estaba a las puertas del hotel Row con su maleta y otras pertenencias.

Dijo que su plan era atravesar la ciudad con rumbo al hotel Roosevelt, otro alojamiento en el centro de la ciudad que ha sido readaptado como centro de acogida para migrantes recién llegados. De acuerdo con los funcionarios municipales, ahí las familias migrantes podrían volver a solicitar otra estancia de 60 días, precisó AP.

“No tenemos idea de qué va a pasar ahí”, dijo Quero, mientras su esposo, David Domínguez, juntaba sus pertenencias para hacer el viaje de unos 20 minutos a pie.

Los dos llegaron a Estados Unidos hace seis meses y pasaron cinco de ellos en el hotel Row. Dijeron que no tienen amigos ni familiares con quiénes quedarse en caso de que no consigan otro espacio proporcionado por la ciudad.

Hay personas que tenían más tiempo viviendo en el refugio, como Mayra Martínez, una colombiana de 40 años y madre de tres hijos que fue entrevistada por AP. Ella dijo que sus niños tienen sentimientos encontrados sobre dejar el hotel Row.

La familia llevaba más de un año viviendo en el lugar y aseguró que ha ahorrado lo suficiente para alquilar un departamento de tres dormitorios en Newark, Nueva Jersey.

Una familia migrante abandona el Row Hotel en Midtown, Manhattan, el 10 de enero de 2024. (Foto de TIMOTHY A. CLARY / AFP).
Una familia migrante abandona el Row Hotel en Midtown, Manhattan, el 10 de enero de 2024. (Foto de TIMOTHY A. CLARY / AFP).
/ TIMOTHY A. CLARY

Nueva York promete ayudarlos

Lo que más preocupa a los activistas que defienden a los migrantes y a los padres de familia es si los niños podrán seguir asistiendo a la escuela tras la mudanza.

“Los niños se mantendrán en sus escuelas. Si es que se tienen que ir a otro hotel más lejos de su escuela se les proveerá un autobús para llegar. El cuidado a las familias con niños es a lo máximo porque nos interesa darles ese apoyo a los niños que han sufrido bastante en este recorrido”, prometió el martes Manuel Castro, comisionado de Inmigración de Nueva York.

El flujo continuo de inmigrantes, tanto enviados por Texas como llegados por su cuenta desde otros estados, llevó a que Nueva York alquilara hoteles para usarlos como refugios, a levantar carpas, a adoptar medidas como la de limitar el tiempo de permanencia en los albergues y finalmente a establecer días y horas concretas para la llegada de los autobuses con más migrantes.

Además, el pasado mes de octubre el alcalde Adams anunció que las familias inmigrantes con niños solo podrían quedarse 60 días en alguno de los albergues habilitados. Y luego de que se venciera el plazo, tenían que aplicar para recibir un nuevo refugio, pero recalcó que nadie tiene garantizada la aprobación.

Solo pueden quedarse en sus actuales refugios quienes demuestren necesidades médicas, algo que algunos inmigrantes señalan que no se está cumpliendo, informó Univisión.

Actualmente, la ciudad de Nueva York alberga a más de 75.000 migrantes y siguen llegando unos 10.000 al mes.

La ciudad de Nueva York argumenta que el desalojo de los refugios es un proceso difícil pero necesario ante la llegada constante de más migrantes. Además, ha explicado que no cuenta con la ayuda financiera estatal ni federal que necesita para atender estos casos.

“Nuestro trabajo es implementar y buscar soluciones con los pocos recursos que tenemos y eso es lo que estamos haciendo, estamos dando prioridad a las personas recién llegadas”, indicó Castro.

El contralor municipal Brad Lander dijo el martes que abrirá una investigación en torno a la aplicación de la política de 60 días por parte del alcalde Adams, incluido si se explicó adecuadamente a las familias y sus posibles costes.

“¿Qué información realmente está a disposición de la gente? ¿Existen protocolos para los desalojos de 60 días?”, dijo a las puertas del hotel Row.