Washington. Dos policías de Estados Unidos que balearon a un niño negro de 12 años al confundir su arma de juguete con una real, fueron suspendidos de sus cargos mientras dure la investigación, dijeron este lunes autoridades de Cleveland, Ohio, al norte del país.
Según las autoridades, los policías dispararon dos veces al menor porque la pistola que sostenía no tenía una pieza plástica de color naranja en el cañón para indicar que no se trataba de un arma real.
Los hechos se produjeron en una zona de juegos al aire libre hasta donde llegaron tras recibir denuncias telefónicas de que una persona armada estaba apuntando a los transeúntes.
Según una grabación telefónica, la persona que llamó a la Policía dijo que el arma era "probablemente falsa".
El reporte policial indica que los dos agentes que llegaron al lugar y le habrían pedido al niño que levantara las manos, pero éste las habría "bajado hasta su cintura para tomar su pistola”.
Los policías dispararon dos veces e hirieron al niño. Una de las balas lo alcanzó en el abdomen. Tras ser hospitalizado el menor murió en las primeras horas del domingo.
El médico legista del Condado Cuyahoga identificó al niño como Tamir Rice. Timothy Kucharski, abogado de la familia, indicó que el niño fue al parque con sus amigos el sábado por la tarde, pero que no sabía los detalles de lo que llevó al incidente.
La Policía de Cleveland ha estado bajo escrutinio durante los últimos años y el Departamento de Justicia federal investiga sus prácticas de persecuciones y uso de la fuerza.
Funcionarios federales dijeron en marzo de 2013 que su investigación iría más allá de una persecución a alta velocidad en que los agentes dispararon 137 veces y hubo dos muertes.
La semana pasada se anunció que los familiares de las dos personas abatidas en la persecución se dividirán un pago de US$3 millones del gobierno municipal de Cleveland.
Los familiares presentaron una demanda después que Timothy Russell, de 43 años, y Malissa Williams, de 30 años, fueron abatidos por la policía tras una persecución de 32 kilómetros (20 millas) en que participaron más de 62 vehículos policiales y 100 agentes. Seis agentes que participaron en la persecución fueron encausados por un jurado de instrucción del Condado Cuyahoga.
Posteriormente el departamento modificó sus normas sobre persecuciones y limitó cuándo y por cuánta distancia los patrulleros pueden perseguir a sospechosos.
Fuente: Agencias