Nancy Pelosi rompe una copia del discurso sobre el Estado de la Unión que pronunció Donald Trump en el Congreso de Estados Unidos. (REUTERS/Joshua Roberts).
Nancy Pelosi rompe una copia del discurso sobre el Estado de la Unión que pronunció Donald Trump en el Congreso de Estados Unidos. (REUTERS/Joshua Roberts).
/ Joshua Roberts
Redacción EC

Es la mujer más poderosa de . Como presidenta de la Cámara de Representantes, es la tercera persona más importante del país. Y la noche del martes, el hombre con más poder en la nación no la saludó y ella rompió una copia de su discurso sin importarle que estaba siendo enfocada por las cámaras que transmitían en vivo para todo el mundo.

La imagen de partiendo en dos una copia del discurso sobre el Estado de la Unión eclipsó una noche reservada para , pues sus grandilocuentes palabras y la enumeración que hizo de sus logros al frente de la mayor potencia mundial tuvieron mucho menos repercusión que la acción de la política demócrata.

Pelosi rompió el papel en el podio, detrás de Trump. Mientras él bajaba las escaleras, ella lo rompió de nuevo. Luego por tercera vez, y por cuarta.

Nancy Pelosi rompe una copia del discurso de Donald Trump. (EFE/MICHAEL REYNOLDS).
Nancy Pelosi rompe una copia del discurso de Donald Trump. (EFE/MICHAEL REYNOLDS).
/ MICHAEL REYNOLDS

Y cuando Trump se fue Pelosi, de 79 años, levantó lo que quedaba del discurso y lo agitó dirigiéndose a su familia, presente en el Capitolio.

La noche ya había comenzado con hostilidad, cuando Trump ingresó al Congreso y se negó a estrechar la mano extendida de Pelosi, que quedó suspendida en el aire.

Donald Trump deja a Nancy Pelosi con la mano extendida. (REUTERS/Leah Millis).
Donald Trump deja a Nancy Pelosi con la mano extendida. (REUTERS/Leah Millis).
/ LEAH MILLIS

Ella reservó su venganza para el final.

Trayectoria política

Desde el 3 de enero del 2019, Nancy Pelosi es la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos y en los últimos meses ha liderado el proceso de impeachment contra Donald Trump.

“(Trump) estaba acostumbrado a gobernar con un Congreso republicano, con una Cámara de Representantes y un Senado débiles con él. Este no será el caso (a partir de ahora): la supervisión del Congreso al Gobierno es nuestra responsabilidad”, había advertido Pelosi tras ganar la presidencia de la Cámara de Representantes.

Ya en el 2007 había hecho historia al convertirse en la primera mujer en presidir la Cámara Baja.

“Estoy particularmente orgullosa de ser una mujer presidenta de la Cámara de Representantes de este Congreso, que empieza cuando se celebran 100 años del acceso a voto de las mujeres y cuando más de 100 mujeres estamos en la Cámara Baja”, manifestó el año pasado tras ser confirmada como presidenta.

Así, Pelosi se convirtió en la tercera persona en la línea de sucesión presidencial, por detrás del vicepresidente Mike Pence.

Nancy Pelosi en una imagen del 3 de enero del 2019. (REUTERS/Kevin Lamarque).
Nancy Pelosi en una imagen del 3 de enero del 2019. (REUTERS/Kevin Lamarque).
/ KEVIN LAMARQUE

Nacida en 1940 en Baltimore (Maryland), ciudad de la que su padre fue alcalde, Pelosi se crió en una familia acomodada de raíces italianas y de larga tradición política.

Pelosi estaba a cargo del manejo de las cuentas políticas de su familia, lo que incluía contestar ocho líneas telefónicas”, dijo Anthony Zurcher, periodista de la BBC especializado en la cobertura de la política estadounidense..

Estudio en Washington, muy cerca de Baltimore, en donde conoció a quien sería su esposo, el financista Paul Pelosi.

En 1976, aprovechando las conexiones políticas de su familia, ayudo al entonces gobernador californiano Jerry Brown, quien quería lanzarse a la presidencia, a ganar las primarias.

Dio el salto a la política a los 47 años, cuando el más joven de sus cinco hijos acabó la secundaria. En ese entonces ganó un escaño en la Cámara de Representantes por San Francisco, donde vivía junto a su marido.

“Como representaba a una parte de la ciudad en donde había una significativa comunidad gay, le dio prioridad al financiamiento de la investigación del sida. También se enfrascó en una larga batalla para transformar una base militar en San Francisco en un parque natural”, de acuerdo con BBC Mundo.

Tras el descalabro demócrata en las elecciones del 2002, Pelosi tomó las riendas del partido y desde entonces no las ha soltado.

BBC Mundo reseñó que la periodista Elaine Povich, quien escribió una biografía de Pelosi en el 2008, dijo que “la gente se ha equivocado al subestimarla”.

“Nunca apuestes en su contra. De forma consistente trabaja arduamente, es la más organizada y cuenta los votos muy bien”.

Pelosi fue una de las voces más críticas de la invasión a Irak en el 2003 y en el 2005 ayudó a rechazar la solicitud del ex presidente George W. Bush de privatizar parcialmente el programa de retiro de la Seguridad Social, administrado por el gobierno.

También luchó por la aprobación del emblemático programa de salud promovido por el gobierno de Barack Obama.

“En esas negociaciones vi a Pelosi, la estratega. Organizaba reuniones a lo largo del día y la noche y hacía malabares con las llamadas telefónicas, con líderes de ambas Cámaras, secretarias e incluso el presidente”, escribió Donna Edwards, diputada por Maryland, en “The Washington Post”.

Los detractores

También ha tenido que enfrentar disidencia interna en el Partido Demócrata.

Durante las elecciones de mitad de período del año pasado, más de 60 candidatos demócratas hicieron campaña para oponerse a que se convirtiera en lideresa de la Cámara de Representantes.

Tras el éxito del partido en esos comicios, 16 parlamentarios solicitaron un cambio en el liderazgo. Sugirieron que había llegado el momento de sustituir a Pelosi.

Pero la demócrata logró controlar la rebelión.

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