Miami (Reuters). El nieto del famoso biólogo marino Jacques Cousteau se embarcará en la misión de permanecer en un laboratorio en el fondo del mar en los Cayos de Florida para intentar superar el récord que logró su abuelo hace 50 años.
Tras años de planificación y de retrasos, Fabián Cousteau realizará una inmersión de 18 metros el domingo con la idea de permanecer 31 días en un laboratorio conocido como Aquarius, observando el comportamiento de los peces, estudiando el impacto de la contaminación marina y las aguas cada vez más calientes en los arrecifes y midiendo las efectos en los humanos de largas estancias bajo del mar.
"Hay muchos desafíos físicos y psicológicos", dijo Cousteau, de 46 años, que nació en París y creció a bordo de los barcos de su abuelo, el Calypso y Alcyone.
"El beneficio es que el patio trasero es infinito".
Cousteau vivirá y trabajará bajo el agua junto a un equipo de investigadores y realizadores de documentales. Si tiene éxito en permanecer sumergido todo el tiempo, Cousteau superaría a su abuelo, que permaneció 30 días bajo el mar Rojo hace 50 años.
El laboratorio cilíndrico de 13 metros de longitud es el último laboratorio submarino que sigue operativo. Está fijado en el fondo del mar cerca de un arrecife de coral a casi 15 kilómetros de Cayo Largo en Florida.
Es el "secreto mejor guardado en los océanos", dijo Cousteau a Reuters en 2013.
Docenas de laboratorios subacuáticos alrededor del mundo han sido cerrados debido a sus altos costes. En 1963, Jacques Cousteau junto con media docena de buzos estuvo 30 días dentro de un laboratorio llamado Conshelf II cerca de Puerto de Sudán.
Aquarius tiene aire acondicionado y acceso a Internet, una ducha, un baño, seis literas y ojos de buey que permiten a los ocupantes observar la vida marina las 24 horas del día.
La cápsula estará presurizada para asegurar la salud de los ocupantes.