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Tiene apenas seis años, sufre de autismo y ya le tocó vivir una de las experiencias más duras de su vida. Junto a su abuela, intentó cruzar a pie el peligroso desierto de EE.UU. desde México para encontrarse con sus padres, pero fue descubierta por las autoridades norteamericanas y ahora se encuentra bajo custodia en un albergue para niños ilegales en el estado de Texas.
El caso de esta pequeña es quizá el más dramático entre los 65 menores peruanos que en los últimos diez meses ingresaron ilegalmente a tierras estadounidenses. La cancillería peruana detalló que 61 fueron entregados a sus familiares en ese país y cuatro permanecen en custodia. La menor con la que empezamos esta historia está en este último grupo.
De acuerdo con el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), unos 70.000 menores han sido retenidos en lo que va del año fiscal en EE.UU. y la mayor parte provino de El Salvador, Guatemala, Honduras y México. La cifra representa más del doble de hace dos años, y se espera que puedan llegar hasta 90.000 para finales del 2014.
La niña autista fue interceptada a fines del pasado mes de julio en la frontera sur. Fuentes de la cancillería también indicaron a El Comercio que la menor actualmente está a cargo de las autoridades competentes en Texas y próximamente será reunida con sus padres. Su abuela fue recluida en un centro de detención donde esperará su deportación al Perú.
TRES CASOS MÁS
Como es sabido, no todos los niños que se arriesgan a cruzar la frontera vienen con adultos. Según el DHS, la llegada de menores no acompañados superó los 52.000 en los últimos diez meses. Si bien estos casos son en su mayoría de Centroamérica, Torre Tagle informó sobre al menos un caso peruano.
Se trata de una adolescente de 14 años, quien al ser detenida confesó que cruzó sola, también, en busca de sus padres. Esta menor se encuentra en buen estado de salud y llegará pronto hasta donde sus familiares.
Desde el momento en que son liberados y entregados a sus familias, los menores son citados para comparecer ante una corte judicial que decidirá sobre su permanencia o no en tierras estadounidenses.
En cuanto a los otros dos peruanos en el refugio para menores ilegales, la cancillería informó que se trata de dos jóvenes que pronto cumplirán 18 años. No se detalló su sexo. En el caso de estos últimos no podrán reunirse con sus padres. Apenas cumplan la mayoría de edad, serán llevados a un centro de detención y serán deportados.
Consultada sobre estos casos, la Defensoría del Pueblo pidió al Estado que garantice el respeto de los derechos y protección integral de estos menores en tanto se defina su situación migratoria.
