La decisión de no presentar cargos contra los policías responsables de la muerte de los afroestadounidenses Michael Brown y Eric Garner provocó que en las últimas semanas se haya reavivado en Estados Unidos el debate sobre las desigualdades raciales.
Miles de personas han realizado manifestarse en las calles de ciudades como Nueva York, Washington o Los Ángeles para exigir que acabe lo que se percibe como un uso desproporcionado de la fuerza por parte de los cuerpos policiales de todo el país, en particular contra la población negra.
Son muchos los que consideran que, pese a los avances que ha habido en las últimas décadas, el racismo en Estados Unidos sigue tan presente como hace medio siglo, cuando el movimiento por los derechos civiles libró su lucha para acabar con la segregación racial.
En este contexto, no ha estado exento de polémica el estreno hace unas semanas de un proyecto audiovisual dedicado a examinar qué significa ser blanco en Estados Unidos.
Se trata del Whiteness Project, para el que el documentalista Whitney Dow ha entrevistado frente a la cámara a decenas de estadounidenses blancos -muchos de ellos de clase trabajadora- y les ha preguntado sobre su sentimiento de pertenencia a un grupo racial y sobre cómo perciben los supuestos privilegios de los que disfrutan frente a las minorías raciales.
Las opiniones que expresan algunos de los participantes del Whiteness Project -todos ellos habitantes de la localidad de Buffalo, en Nueva York- pueden resultar chocantes y controvertidas, quizás porque no es habitual escucharlas decir en alto.
MIEDO A LOS NEGROS
Así, por ejemplo, vemos a una mujer que dice tener miedo a los negros por la manera en la que le hacen proposiciones sexuales, o a un hombre que sostiene que hoy en día son los blancos los que son discriminados en Estados Unidos.
También hay una joven que dice que sabe tan bien como los negros lo que es ser discriminada por los tatuajes que luce en el cuerpo, o a una chica que asegura que le gustaría que los blancos se sintieran tan orgullosos de serlo como los afroestadounidenses lo están de su raza.
Son varios los que se muestran contrarios a la discriminación positiva hacia las minorías raciales, ya que consideran que con ella se dan oportunidades a algunas personas no por sus propios méritos sino por su color de piel.
Otros participantes muestran puntos de vista más moderados, como un joven que se lamenta porque no existe más integración entre los diferentes grupos raciales que viven en Buffalo o una mujer que asegura que no se siente cómoda cuando su entorno social está formado únicamente por blancos.
Al final de cada una de las entrevistas del Whiteness Project se presentan estadísticas que muestran hasta qué punto persisten las divisiones y estereotipos raciales en EE.UU., en línea con lo que expresan los participantes en el proyecto.
Por ejemplo, más de 40% de los blancos estadounidenses cree que los hombres de raza negra son violentos y un 75% asegura no tener contacto con personas de color en su círculo cercano.
Además, un 60% de los blancos de clase trabajadora cree que la discriminación hacia su raza es tan grave como hacia los negros.
Un 73% sostiene que no debe darse un trato especial a los negros para acabar con las desigualdades.
RUIDO TRAS ESTRENO
El estreno hace unas semanas de la primera parte del Whiteness Project en la televisión pública estadounidense causó cierta controversia, particularmente en las redes sociales.
Algunos críticos se preguntaron hasta qué punto es necesario escuchar a los blancos decir en alto opiniones que pueden parecer racistas.
Arielle Newton, columnista del diario The Huffington Post, aseguró que temía que este proyecto pudiera ayudar a perpetuar los estereotipos que muchos tienen en Estados Unidos sobre las minorías raciales, por la falta de contexto histórico.
"El diálogo entre razas es importante y tiene el beneficio de entender perspectivas que no son las de uno mismo. Pero esas perspectivas deben reforzarse con algo de inteligencia. (...) Viendo los videos, todo lo que escuché fue un discurso usado contra las minorías, una victimización egoísta equivocada y una defensa a ultranza de la raza blanca", escribió Newton en un reciente artículo.
Los responsables del Whiteness Project se han defendido destacando que su intención en todo momento es "que los blancos participen activamente en el debate sobre el papel que juega la raza en la sociedad estadounidense", para lo cual consideran necesario "tener en cuenta las ideas que muchos ciudadanos tienen sobre las cuestiones raciales".
REFLEXIÓN
"Con este proyecto quería dar la oportunidad a los blancos de que reflexionen sobre su identidad racial", le explica a BBC Mundo Whitney Dow, director del Whiteness Project, quien subraya que no todas las ideas que expresan los participantes son racistas.
Tras la recepción que ha tenido el proyecto, Dow -quien es blanco y en las últimas dos décadas ha realizado varios documentales sobre cuestiones raciales junto al cineasta negro Marco Williams- señala que en futuras entrevistas quiere incluir puntos de vista más diversos, aunque hace hincapié en que su objetivo es que se hable de conceptos de raza que no suelen ser discutidos abiertamente.
"La realidad es que los puntos de vista que se presentan son compartidos por muchos blancos estadounidenses", opina el documentalista.
Y agrega: "Creo que si queremos acabar con el racismo hemos de ser capaces de hablar del mismo y de sus orígenes. Creo que los negros son conscientes del racismo que existe pero los blancos no lo son tanto".
"La mayoría de los estadounidenses blancos piensan que no tienen raza. Creen que son los otros los que tienen raza. No puedes tener una discusión en este país sobre justicia social y racismo sin que los blancos reconozcan que son una raza que cuenta con su propia experiencia", apunta Dow.
ENTREVISTAS "FASCINANTES"
Steven W. Trasher, columnista afroestadounidense del diario The Guardian, asegura que entiende por qué el Whiteness Project ha causado controversia.
Considera que las entrevistas del proyecto resultan "fascinantes", ya que en ellas "la gente habla de asuntos de los que, por lo general, no se discute".
"Tienen valor por la manera en la que muestran el privilegio de los blancos (white privilege) y lo fácil que a veces resulta decir ciertas cosas en alto sin pensar en las consecuencias", señala Trasher en conversación con BBC Mundo.
"Además, creo que este proyecto es valioso porque muestra que el racismo no sólo se puede atribuir a la gente pobre y sin educación del sur del país, sino a personas de todo tipo de origen y condición social", asegura.
"La pregunta que se plantea a los participantes es muy interesante -¿qué significa para ti ser blanco?- aunque las respuestas nos puedan hacer sentir incómodos".
Heidi R. Lewis, profesora del centro universitario Colegio de Colorado -en el que imparte un curso sobre estudios críticos de la raza blanca (Critical Whiteness Studies)- cree que "uno de los riesgos de este proyecto es que los blancos monopolicen la conversación sobre cuestiones raciales".
Pese a que no quiere calificar el Whiteness Project como algo positivo -ya que considera que las opiniones que se expresan en él son de sobra conocidas- Lewis, quien es afroestadounidense, sí cree que la intención del documental puede ser acertada.
"Hasta ahora parecía que eran los negros los que tenían la tarea de hablar de los privilegios de los blancos y ya es hora que sean los blancos los que cuestionen esos privilegios".
"Algunas de las ideas que expresan los participantes en el proyecto, como la mujer que dice que le dan miedo los hombres negros, explican por qué suceden incidentes como los que acabaron con la muerte de Travor Martin o Michael Brown", señala Lewis a BBC Mundo.
De momento Whitney Dow ha llevado a cabo 75 entrevistas de las 1.000 que pretende incluir en el Whiteness Project.
En los próximos meses viajará por todo Estados Unidos para conocer la opinión de sus conciudadanos blancos, que espera participen en un debate del que cree han estado ausentes durante demasiado tiempo.