Charleston. El autor de la masacre perpetrada el pasado miércoles en iglesia metodista afroamericana de Charleston, Dylann Roof, que dejó un saldo de nueve muertos, había publicado una especie de manifiesto racista en Internet donde muestra su animadversión por los latinos y judíos, según informan los medios.
De acuerdo con la fuente, el texto es una diatriba contra los negros, judíos, latinos y asiáticos del este. El autor de la masacre, un joven de 21 años, también hace referencia a que los blancos estaban siendo asesinados a diario en las calles de Estados Unidos.
En febrero, Roof había registrado un sitio web a su nombre y con el domicilio de su madre. La página también muestra fotos de él portando un arma y escupiendo y quemando una bandera estadounidense.
Roof dejó de estudiar el 29 de mayo del 2010, cuando acababa de cumplir los 17 años y estaba todavía en noveno grado, que se suele empezar a los 14. Para entonces, el futuro asesino confeso de la iglesia de Emanuel ya era un gran consumidor de medicamentos, que adquiría de manera ilegal, de acuerdo con el diario español "El Mundo".
"Consumía muchas, muchas drogas. Desde luego, cosas más potentes que la marihuana. Por lo que yo sé, era un devorador de píldoras, de cosas como Xanax [un ansiolítico]", declaró Reuters John Mullins, la única persona, aparte de su tío materno Charles Cowles, que le conocía y ha hablado con la prensa.
"Llevaba una vida salvaje", según Mullins, que coincidió con él en el Instituto White Knoll, situado a unos 30 kilómetros de Eastover, una de las varias escuelas a las que Roof acudió.
Además, solía dormir en su auto y llamaba la atención por su comportamiento extraño.
En un testimonio en Internet de 2.444 palabras con numerosas fotografías, que apareció en Internet, Roof declara su odio hacia los negros, los hispanos y los judíos, tres comunidades a las que califica como "enemigos", pero también afirma que "no me crié en un entorno o familia racista".
El autor de la masacre fue detenido el jueves a unos 300 kilómetros de Charleston y acusado de los nueve asesinatos. Roof, que también es acusado de tenencia de armas para llevar a cabo un crimen violento, podría ser sentenciado a la pena de muerte. La gobernadora del estado, Nikki Haley, se pronunció a favor de su ejecución.
Antes de cometer la matanza Roof había dicho que quería matar a personas negras. Según algunos medios estadounidenses, el joven ya se ha declarado culpable de la matanza y alegó como motivo la intención de iniciar "una guerra entre razas".