En los Estados Unidos un caso revolucionó a la sociedad y llamó al resto de los habitantes a tomar medidas precautorias para su salud. Sucede que una mujer de nombre Sinead Hudson, de 41 años, estuvo un tiempo prolongado con COVID positivo y los médicos no encontraban la forma que sus síntomas aminoraran para que continúe con normalidad su vida.
La historia comenzó lejos de su país de origen. En unas vacaciones en Ibiza, junto a su marido, ambos contrajeron el virus y la pesadilla comenzó. Sinead, con un cuadro más complejo, experimentó los síntomas habituales como fiebre: llegó a 41° en el termómetro. Al tratar de buscar métodos paliativos, su salud comenzó a empeorar a tal punto de sospechar si existía alguna enfermedad paralela, que, al combinarse con el Covid-19, resultara un nuevo revés.
MIRA: “El diagnóstico erróneo por el que me internaron en un hospital psiquiátrico”
Sin embargo, la alarma se encendió aun más cuando su esposo, a los cuatro días de contraer coronavirus, se recuperó completamente pero ella, con el correr de las semanas, continuaba en estado delicado. “Yo estaba bastante mal, muy débil y cansada, pero mi pareja no y pensamos que solo afecta a algunas personas de manera diferente a otras. Estuve tosiendo y tuve mucha fiebre durante más de dos semanas”, le relató la protagonista de esta historia a The Sun.
MIRA: Hombre asesinado en Colombia por quien le tumbó el casco propuso matrimonio hace 15 días
Con el correr de los días, la sintomatología se agravó y su esposo, Rob, decidió tomar medidas más exhaustivas para determinar realmente qué problema acarreaba Sinead, quien, por el malestar general, llegó a bajar considerablemente de peso al perder el apetito. “Ya eran mediados de enero y yo seguía enferma, realmente no comía”, sostuvo.
Al asistir a un centro médico, la mujer quedó internada y se le practicó una biopsia de la médula para determinar si alguna infección en su sistema inmunológico no dejaba transitar sus días con normalidad: “Pensé que era solo una infección o un covid prolongado y quería que me dieran antibióticos para poder irme a casa, pero me dijeron que necesitaban averiguar cuál era la infección”.
Un diagnóstico devastador: “No podía asimilar nada”
Una vez que los estudios se concluyeron, el cuerpo médico alertó a la británica de 30 años: “Tenés leucemia aguda”, fue el diagnóstico final indicado por los médicos, lo que empezó a cerrarle aún más a la pareja, que desconfiaba de una infección de Covid-19. “Todo se puso blanco y mis oídos empezaron a zumbar. Sentí como si mi cerebro se hubiera detenido y no podía asimilar nada de lo que me estaba diciendo”, relató, al conocer la triste noticia.
De regreso al Reino Unido, la mujer conoció que la leucemia le provocaba una falla en su organismo, que bloqueaba las defensas y la mantenía vulnerable a cualquier infección. “El covid es mi gracia salvadora por sacar esto a la luz... Creo que potencialmente ayudó a detectar las cosas muy temprano para mí”, subrayó, acerca de lo que fue un cambio rotundo en su vida.