El presidente Joe Biden y la primera dama Jill Biden visitan la Escuela Primaria Robb para presentar sus respetos a las víctimas del tiroteo masivo en Uvalde, Texas. (Foto AP/Evan Vucci).
El presidente Joe Biden y la primera dama Jill Biden visitan la Escuela Primaria Robb para presentar sus respetos a las víctimas del tiroteo masivo en Uvalde, Texas. (Foto AP/Evan Vucci).
Agencia EFE

El presidente de Estados Unidos, , y su esposa, Jill, visitaron este domingo la escuela de Uvalde (), en donde el martes se produjo (en su mayoría de 10 años) y dos maestras.

Los Biden estuvieron durante varios minutos ante el memorial dedicado a las víctimas, mantuvieron una conversación con la directora de la escuela, Mandy Gutiérrez, y con el superintendente del distrito escolar, Hal Harrell, y luego asistieron a una misa en honor a los fallecidos.

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En el memorial a las víctimas, el presidente y su esposa depositaron un ramo de flores, leyeron detenidamente los nombres de los fallecidos y acariciaron algunas de sus fotografías. Pudo observarse a Biden con lágrimas en los ojos.

La misa, a la que acudieron unas 600 personas, tuvo lugar en la Iglesia Católica del Sagrado Corazón de Uvalde, a cuya entrada recibió a la pareja presidencial el arzobispo Gustavo García Siller.

El presidente Joe Biden y la primera dama Jill Biden visitan el monumento a las víctimas del tiroteo en la escuela primaria Robb en Uvalde, Texas. (EFE/EPA/TANNEN MAURY).
El presidente Joe Biden y la primera dama Jill Biden visitan el monumento a las víctimas del tiroteo en la escuela primaria Robb en Uvalde, Texas. (EFE/EPA/TANNEN MAURY).

Poco tiempo antes de que se celebrase la misa a la que asistió Biden -en inglés-, se había celebrado otra en lengua española.

Es la misma iglesia en cuyo aparcamiento anoche se celebró una vigilia a la que acudieron decenas de personas, que cantaron y leyeron una a una las historias de cómo eran los niños fallecidos.

Rubén Cárdenas, que trabajaba con Joe García -quien murió de un ataque al corazón tras perder a su esposa Irma, una de las maestras asesinadas en la masacre- valoró positivamente en declaraciones a Efe la presencia del presidente mientras hacía fila para entrar en la misa este domingo.

“Diga lo que diga, saldrá de su corazón. Está aquí para dar su consuelo a las familias, para decirles que no se les olvidará. El mundo entero está paralizado por lo que ha ocurrido a estos niños pequeños”, aseguró.

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