Escuela Elemental Robb en Texas, donde un menos asesinó a 15 personas.
Escuela Elemental Robb en Texas, donde un menos asesinó a 15 personas.
/ allison dinner / AFP

En entrevista con ABC News el pequeño Samuel Salinas, de 10 años, contó cómo logró sobrevivir a la matanza en su escuela en Uvalde, , y de cómo presenció cuando el pistolero, Salvador Ramos, entró a su salón a dispararles a él y sus compañeros de clase.

”Todos van a morir”, dijo Ramos, según narró Samuel, y acto seguido abrió fuego contra la profesora Irma García y contra los niños. Los segundos posteriores fueron una pesadilla según contó el menor que terminó herido en una pierna.

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Samuel Salinas es alumno de cuarto grado en la escuela primaria Robb en Uvalde y el plan era graduarse esta semana. Gracias a Dios fue uno de los sobrevivientes de la masacre, pese a estar en el salón donde el asesino se encerró a disparar.

El niño recordó en la entrevista televisada los momentos de horror, los gritos de los niños. Contó que el día iba normal hasta que la profesora les dijo que debían encerrarse. “Creo que me apuntó directo a mi”, comentó, pero recordó que entre él y el asesino habían sillas y por eso las balas no lo alcanzaron directo, sino que le impactaron esquirlas en una pierna.

”Me hice el muerto para que no me disparara”, reveló el pequeño Samuel, y agregó que muchos otros niños hicieron lo mismo. Autoridades y maestros señalaron que a los niños se les imparte este tipo de técnicas y entrenamientos para reaccionar ante un ataque con armas en la escuela.

Niños de Uvalde no quieren volver a la escuela

Samuel Salinas, de 10 años, sobreviviente de tiroteo en Texas.
Samuel Salinas, de 10 años, sobreviviente de tiroteo en Texas.
/ ABC News

El menor también narró cómo comenzó a sonar un teléfono. Una niña quiso alcanzarlo para silenciarlo pero “escuché disparos”.

La policía se enfrentó en ese momento contra Salvador Ramos y lo neutralizó. Luego los uniformados movieron los escritorios para sacar a las víctimas y los heridos. Samuel recuerda que “había sangre en el suelo y había niños llenos de sangre”.

Samuel, como otros niños de la escuela Robb de Uvalde, tienen dudas sobre volver a clases. “Cada vez que esté encerrado estaré realmente asustado”, comentó, para rematar diciendo que volver a la escuela para su quinto grado es algo que simplemente le abruma.

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