Biden dispuesto a ceder: ¿qué cambios migratorios exigen los republicanos para desbloquear ayuda a Ucrania?

Estados Unidos ha entrado en una semana clave para decidir si aprueba o no la urgente ayuda que necesita Ucrania, país que está en plena guerra con Rusia desde el 2022. El gran escollo para ese propósito está en el Senado, donde el Partido Republicano se niega a dar luz verde al nuevo paquete para Kiev y para Israel si el Gobierno del presidente Joe Biden no endurece la política migratoria. El mandatario ya anunció que puede ceder.

El miércoles de la semana pasada, el Senado volvió a bloquear un paquete de 106.000 millones de dólares para Ucrania e Israel, pese a que horas antes Biden había dicho que está dispuesto a hacer “concesiones significativas en la frontera” para liberar la ayuda a sus aliados en guerra.

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Desde hace meses el Congreso tienes bloqueados 61.400 millones de dólares en nuevas ayudas para Ucrania propuestas por la Casa Blanca.

“Es hora de llegar a un acuerdo que ambas partes puedan aceptar”, dijo el domingo la directora de presupuesto de la Casa Blanca, Shalanda Young, en el programa Face the Nation de CBS.

El senador de Connecticut Chris Murphy, el principal negociador del Partido Demócrata, anunció que la Casa Blanca asumiría un papel más activo en las conversaciones.

De acuerdo con un informe de la agencia AP, los republicanos alegan que las cifras récord de inmigrantes que cruzan la frontera sur representan una amenaza a la seguridad del país porque las autoridades no pueden examinar adecuadamente los antecedentes de todos los indocumentados. También sostienen que aquellos que ingresan a Estados Unidos están agotando los recursos del país. Los legisladores republicanos agregan que no pueden justificar ante sus electores el envío de miles de millones de dólares a otros países, incluso en tiempos de guerra, sin abordar primero el tema de la frontera.

Más de 3,2 millones de detenciones

de migrantes hubo en la frontera entre México y Estados Unidos el año fiscal 2023, que arrancó el 1 de octubre del 2022 y finalizó el 30 de septiembre del 2023.

Por el lado del Partido Republicano, la negociación es encabezada por el senador James Lankford, de Oklahoma, quien señaló que el aumento de personas que ingresan a Estados Unidos desde México “se está saliendo de control”.

“Todo lo que estamos tratando de hacer es decir qué herramientas se necesitan para poder recuperar el control, para que no tengamos caos en nuestra frontera sur”, manifestó Lankford en CBS.

CNN remarcó que esta semana es clave para llegar a un acuerdo porque a partir de la próxima los legisladores tomarán un receso de siete días por vacaciones.

Este martes, el presidente Biden recibirá a su par de Ucrania Volodymyr Zelensky, quien también espera reunirse con representantes del Congreso para desbloquear la ayuda.

¿Pero qué cambios exigen los republicanos? La agencia AP indicó que gran parte de la negociación se lleva a cabo en privado, pero sostuvo que los temas en discusión son conocidos: estándares más altos para los solicitantes de asilo, el llamado parole humanitario y facilitar las deportaciones por vía rápida, entre otros.

Para muchos defensores de la inmigración, incluidos algunos demócratas, algunos de los cambios propuestos por los republicanos eliminarían las protecciones para las personas que necesitan ayuda desesperadamente y en realidad no aliviarían el caos en la frontera, sostuvo AP.

El negociador demócrata Chris Murphy criticó las demandas políticas republicanas y dijo que no eran razonables.

“No queremos cerrar Estados Unidos a las personas que vienen aquí para ser rescatadas de circunstancias peligrosas y miserables, en las que su vida está en peligro. Lo mejor de Estados Unidos es que puedes venir aquí para ser rescatado del terror y la tortura”, dijo Murphy en el programa Meet the Press de NBC.

El parole humanitario es un estatus de inmigración temporal concedido por el Gobierno de Estados Unidos a personas que necesitan entrar en el país por razones humanitarias urgentes o por un beneficio público significativo. Suele utilizarse en casos de emergencia con un propósito humanitario crítico, como el tratamiento médico, la reunificación familiar o la necesidad de ayuda esencial en labores de socorro en caso de catástrofe, entre otras situaciones en las que la negación de entrada podría causar dificultades significativas al solicitante.

Bajo esta norma los inmigrantes generalmente son admitidos por un período predeterminado y no hay ningún camino hacia la ciudadanía estadounidense.

La agencia AP detalló cómo el parole humanitario ha sido usado por los gobiernos tanto demócratas como republicanos a lo largo de los años.

Lo hicieron para dar entrada a personas de Hungría en la década de 1950, de Vietnam, Camboya y Laos durante la segunda mitad de la década de 1970, y a kurdos-iraquíes que habían trabajado con Estados Unidos a mediados de la década de 1990, según una investigación del Instituto Cato.

El Gobierno de Biden lo usó para traer a Estados Unidos a 80.000 afganos desde Kabul después de la toma de poder de los talibanes en el 2021. También han entrado decenas de miles de ucranianos que huyeron tras la invasión rusa.

En enero de este año, la administración Biden anunció un plan para admitir a 30.000 personas al mes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela a través del parole humanitario, siempre que esos migrantes tuvieran un patrocinador financiero y volaran a Estados Unidos en lugar de ir a la frontera entre Estados Unidos y México para ingresar, informó AP.

Según las cifras oficiales más recientes, casi 270.000 personas han sido admitidas en Estados Unidos hasta octubre bajo ese programa.

En cuanto al asilo, esta herramienta permite al migrante permanecer en Estados Unidos y tener un camino hacia la ciudadanía siempre y cuando pueda demostrar miedo creíble a la persecución en su país de origen debido a raza, religión, nacionalidad, pertenencia a un grupo social particular u opiniones políticas.

La AP explicó que los solicitantes de asilo deben estar en suelo estadounidense para poder acogerse a esta protección. Agregó que por lo general pasan por una evaluación inicial llamada entrevista de miedo creíble. Para obtener asilo, deben permanecer en Estados Unidos y ganar su caso ante un tribunal de inmigración. Ese proceso puede llevar años. Mientras tanto, los solicitantes de asilo pueden empezar a trabajar, casarse, tener hijos y hacer una vida en el país.

Los detractores del asilo indican que la mayoría de solicitantes pierden sus casos en los tribunales de inmigración. Agregan que los inmigrantes saben que si solicitan asilo, básicamente se les permitirá permanecer en Estados Unidos durante años.

Lo que se discute ahora en el Congreso de Estados Unidos es elevar los estándares que los migrantes solicitantes de asilo deben cumplir durante la entrevista inicial de miedo creíble. Aquellos que no lo cumplan serán enviados a casa de manera automática.

En el tema de la deportación acelerada, esta fue implementada en 1996 por el Congreso. Permite a los funcionarios de inmigración de bajo nivel deportar rápidamente a ciertos inmigrantes sin necesidad de que el caso llegue a un juez, detalló AP.

Por lo general esta herramienta es empleada con personas detenidas a unas 100 millas (161 kilómetros) de la frontera con México o Canadá, y dentro de las dos semanas posteriores a su llegada.

Quienes defienden la deportación acelerada dicen que alivia la carga de los tribunales de inmigración, pero sus detractores alegan que su uso es propenso a errores y no brinda a los inmigrantes suficiente protección, como contar con un abogado que los ayude a defender su caso.

La AP recuerda que cuando el republicano Donald Trump era presidente, presionó para expandir la deportación acelerada a todo el país y por períodos más largos, pero nunca fue aprobada la modificación.