Pedro Sánchez no dimitió y continuará “con más fuerza si cabe” en la presidencia del Gobierno de España. Así lo expresó él mismo en la mañana de este lunes, en una comparecencia en el Palacio de la Moncloa tras los cinco días que se tomó para “reflexionar” sobre su futuro político. El líder socialista había hecho un paréntesis al frente del Ejecutivo por lo que consideró una campaña de “acoso y derribo” contra él y su esposa Begoña Gómez.
“He decidido seguir con más fuerza, si cabe, al frente de la presidencia del Gobierno de España”, dijo Sánchez, de 52 años. “Mi mujer y yo sabemos que esta campaña de descrédito no parará. Llevamos diez años sufriéndola. Es grave, pero no es lo más relevante. Podemos con ella”, siguió.
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“Solo hay una manera de revertir esta situación, que la mayoría social como ha hecho estos cinco días, se movilice en una apuesta decidida por la dignidad y el sentido común poniendo freno a la política de la vergüenza que llevamos demasiado tiempo sufriendo”, manifestó en referencia a las marchas y concentraciones del fin de semana en Madrid para solicitar que se mantuviera en el cargo. Dichas movilizaciones congregaron a 12.500 personas el sábado, y 5.000 el domingo, según datos de la Delegación del Gobierno.
Sánchez enfatizó en que su decisión “no supone un punto y seguido, es un punto y aparte, se lo garantizo. Por eso, asumo ante ustedes mi compromiso de trabajar sin descanso, con firmeza y con serenidad, por la regeneración pendiente de nuestra democracia y por el avance y la consolidación de derechos y de libertades”.
“Llevamos demasiado tiempo dejando que el fango colonice impunemente la vida política contaminándonos de prácticas tóxicas inimaginables hace apenas unos años. Pongamos fin a este fango de la única manera posible mediante el rechazo colectivo, sereno, democrático, más allá de las siglas y de las ideologías”, manifestó.
El líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) puso fin así a la incertidumbre que se inició el miércoles, cuando anunció que se daba un plazo hasta el lunes para meditar su renuncia, después de que se conociera la apertura de una investigación judicial a su esposa, Begoña Gómez, por presunto tráfico de influencias y corrupción, algo que él atribuyó a una campaña impulsada por la derecha y la ultraderecha contra su familia.
La semana pasada, un juzgado de Madrid abrió diligencias contra Gómez tras una denuncia del autodenominado sindicato Manos Limpias, que se fundamenta en noticias de prensa y que la Fiscalía pidió posteriormente que sea archivada.
"Una comedia de caudillismo lacrimógeno”
En una primera reacción, Alberto Núñez Feijóo, líder del Partido Popular (PP), la principal fuerza de oposición, acusó a Sánchez de tomar el pelo a 48 millones de españoles: “Ha preferido huir hacia delante que dimitir. (...) Su proyecto se acabó y puede prolongar la agonía y la decadencia”.
“Lo que buscaba era victimización y no dar explicaciones... hoy ha perdido una fantástica oportunidad para marcharse”, agregó.
Mientras que el líder de Vox, Santiago Abascal, advirtió de la continuidad de Sánchez en el poder es una “amenaza a todo disidente”.
“Es un escenario extremo provocado por un aprendiz de tirano”, sostuvo.
Por su parte, el fundador del izquierdista Podemos, Pablo Iglesias, dijo que Sánchez hizo “el ridículo”.
“Haber hecho una jugada como esta, tener al país en vilo, la visita al Rey, la prensa internacional hablando, básicamente para no decir nada, se le puede volver en contra”, manifestó Iglesias.
El expresidente del Gobierno, José María Aznar, acusó a Sánchez de convertir el Ejecutivo en una “comedia de caudillismo lacrimógeno”.
“Hemos asistido esta mañana a una gigantesca burla a la democracia y a los ciudadanos... Que nadie se confunda. Aquí lo que hay es un Gobierno en precario sostenido por una mayoría cuyo único programa consiste en decretar una amnistía que haga inmunes sus delitos y confederar un Estado. Nada más”, indicó Aznar.
El mensaje de Sánchez también consiguió el respaldo de sus aliados. La vicepresidenta primera del Gobierno español y número dos del PSOE, María Jesús Montero, agradeció su “valentía”, “determinación” y “humanidad”.
Su socio en el Gobierno de coalición, la lideresa de la formación de izquierda Sumar, Yolanda Díaz, dijo que Sánchez debe “ir más allá” del pacto de investidura y avanzar en una serie de políticas sociales.
El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero dijo que está “muy satisfecho” con la decisión de Pedro Sánchez.
“Esperaba esto del presidente del Gobierno, ha acertado. Gracias a todos los compañeros que han apoyado. Esto es bueno para la democracia”, sostuvo.
La investigación contra Begoña Gómez, esposa de Pedro Sánchez, está bajo secreto de sumario en un tribunal de Madrid. Fue abierta tras una denuncia del autodenominado sindicato Manos Limpias.
La fiscalía ha pedido que la demanda sea archivada y Manos Limpias admitió que basó su denuncia en informaciones de la prensa.
Según el medio digital El Confidencial, el tribunal indaga los vínculos de Gómez con el grupo turístico español Globalia, propietario de la aerolínea Air Europa, cuando esta última mantenía conversaciones con el gobierno para un rescate durante la pandemia de covid-19, que finalmente consiguió.
El presidente de Manos Limpias, Miguel Bernad, asegura que "prevaliéndose de su estatus personal, esposa del presidente del Gobierno de España, ha venido recomendando o avalando por carta de recomendación con su firma a empresarios que se presentaban a licitaciones públicas".
¿Cuál es el futuro de Pedro Sánchez?
Según una encuesta publicada el viernes por la entidad estatal Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), el 36,7 % de los españoles pensaba que Sánchez debería continuar al frente del Gobierno, un 23,6 % que tenía que convocar elecciones y un 20,9 % que debería dimitir.
El mismo sondeo del CIS arrojó que si hay un adelanto de elecciones, PSOE le sacaría 9,4 puntos de ventaja al PP; esto es un vuelco en la opinión pública pues hace poco más de dos semanas, la derecha aventajaba en un punto a Sánchez en el barómetro mensual.
¿Cuáles serán las consecuencias de lo anunciado por Sánchez? El Comercio conversó con Enrique Banús, director del Instituto de Estudios Europeos de la Universidad de Piura, quien sostuvo que en este momento la oposición no podría forzar un adelanto de elecciones en España.
“Él (Sánchez) necesita el apoyo de los catalanes para sacar adelante los presupuestos, los catalanes ya han dicho que no le van a dar el apoyo a no ser que les transfiera todos los impuestos, que es la vieja pretensión catalana... A lo mejor ahora los catalanes van a conseguir lo que buscan. ¿Cederá Pedro Sánchez? Probablemente sí, porque está cediendo en todo y se mantendrá probablemente en el poder, a no ser que pasen cosas”, manifestó.
En este punto, cabe precisar que a fines del año pasado Sánchez logró la investidura tras un polémico acuerdo con los independentistas catalanes a cambio de una amnistía para los condenados por el proceso independentista, que culminó en el 2017 con una declaración de independencia unilateral ilegal.
Por su parte, el analista internacional Francisco Belaunde Matossian opinó que este episodio ha favorecido a Sánchez en términos de popularidad. “Por lo menos desde el punto de vista de la última encuesta, si fue solo una maniobra del socialista, habría tenido efecto”.
Belaunde Matossian le dijo a este Diario que no cree que, por lo menos ahora, el PP presente una moción de censura para forzar la caída de Sánchez.
¿Por qué Sánchez mantuvo a España en la incertidumbre por cinco días? “Tengo la impresión de que ahora a Pedro Sánchez lo van a poner en un altar. Ha sido vergonzoso todo lo que ha sucedido, todas las manifestaciones en su favor, las declaraciones que se han escuchado. Él ha hecho lo que viene haciendo desde hace años, que es otra vez fracturar a España... Pero la consecuencia será que ya no va a haber ningún puente con nadie que luego acepte todo lo que él haga”, sostuvo Banús.
“Sánchez tiene una personalidad muy marcada y con gestos teatrales, le encanta la teatralidad. Y le funciona. Tiene a su servicio a la a agencia estatal de sondeos, que ahora le da casi un 40% de previsión de votos, eso es increíble”, agregó Banús.
Belaunde Matossian dijo que “para muchos, especialmente para la derecha, Pedro Sánchez da la imagen de ser una persona sin escrúpulos, que está dispuesta a cualquier tipo de maniobra para sus fines políticos, para favorecerse, y que pueda salir reforzado. Hay quienes piensan que esto ha sido una pantomima, aunque es verdad que su esposa ha sido atacada, da la sensación de que es algo armado. Un medio inglés dijo que más bien parece propio de un país del tercer mundo, pero no de una nación desarrollada como España.
“Yo no veo al PP con capacidad de bajarlo del caballo, sería otra cosa si hubieran surgido ahora en el Partido Socialista voces críticas, pero no las hay. Está absolutamente sólido ese partido. No veo que haya una probabilidad alta de que Sánchez no concluya su mandato”, finalizó Banús.
Pedro Sánchez nació el 29 de febrero de 1972 en Madrid. Su madre era funcionaria pública y su padre empresario.
Es economista por el Real Centro Universitario María Cristina y doctor en economía y empresa por la Universidad Camilo José Cela.
Sánchez es militante del PSOE desde la adolescencia. Su carrera política la inició como concejal en el Ayuntamiento de Madrid entre el 2004 y 2009.
Fue diputado en el Congreso y en el 2014 sucedió a Alfredo Pérez Rubalcaba al frente de la secretaría general del PSOE
Fue el candidato propuesto por su partido para la Presidencia del Gobierno en las elecciones del 2016, pero cosechó los peores resultados electorales de la historia del PSOE, algo que le costó el liderazgo en la formación socialista.
En junio del 2017 retornó a la secretaría general del partido tras imponerse en primarias a Susana Díaz y a Patxi López.
En junio del 2018 aglutinó a toda la izquierda, junto a los independentistas vascos y catalanes, para derribar con una moción de censura al conservador Mariano Rajoy, del PP, que estaba debilitado por un escándalo de corrupción. Así, Sánchez finalmente consiguió convertirse en presidente del gobierno.
La falta de una mayoría estable le acabó obligando a convocar dos elecciones legislativas consecutivas en el 2019, en las que venció.
Luego, decidió formar un gobierno de coalición con sus antiguos enemigos de la izquierda radical de Podemos, con los que logró mantenerse en el poder.
Pese a gobernar en minoría, durante su mandato consiguió impulsar varias reformas, como la subida de casi un 50% del salario mínimo, una reforma del mercado laboral y las pensiones o la ley que rehabilita la memoria de las víctimas de la Guerra Civil (1936-1939) y de la dictadura de Francisco Franco (1939-1975).
En las elecciones del 23 de julio del 2023, Sánchez quedó segundo, detrás de Alberto Núñez Feijóo, del PP, quien no pudo formar gobierno.
Gracias a largas negociaciones, Sánchez consiguió una nueva investidura a costa de importantes concesiones, incluida una controvertida ley de amnistía para los independentistas implicados en el intento de secesión de Cataluña en 2017.
Pedro Sánchez está casado con Begonia Gómez desde el 2006. Un año antes había nacido su primera hija Ainhoa. La segunda, Carlota, lo haría en el 2007.