Los yihadistas de la exafiliada de Al Qaeda, Hayat Tahrir al-Sham, en imagen de setiembre de 2019. (Foto: AFP)
Los yihadistas de la exafiliada de Al Qaeda, Hayat Tahrir al-Sham, en imagen de setiembre de 2019. (Foto: AFP)
/ OMAR HAJ KADOUR
Redacción EC

Washington.alertó este viernes de una posible vuelta de a “la vanguardia del movimiento yihadista global”, después de que el grupo terrorista (EI) se haya visto “relegado al uso de tácticas clandestinas” a medida que su “autoproclamado califato físico se acercaba al colapso”.

Así lo ha indicado el Departamento de Estado en su informe anual sobre terrorismo internacional correspondiente a 2018, donde señala que Al Qaeda y sus afiliados regionales permanecen resilientes y suponen una amenaza perdurable” para Estados Unidos y sus aliados.

“Dados los reveses del Estado Islámico, Al Qaeda busca restablecerse como la vanguardia del movimiento yihadista global”, pese a los esfuerzos desarrollados contra esta organización desde los atentados del 11 de setiembre (11S).

En ese sentido, el informe apunta que la red de Al Qaeda continúa expandiendo sus filas y sigue planeando y llevando a cabo ataques, además de seguir financiándose.

El Gobierno estadounidense destacó que Al Qaeda ha aprovechado en 2018 “el foco global sobre el Estado Islámico para silenciosamente reconstituir sus capacidades” aprovechando climas frágiles en materia política y seguridad, “particularmente en Egipto, Libia, Siria y el Yemen”.

En cuanto al Estado Islámico, el Departamento de Estado subrayó que Estados Unidos y sus aliados han recuperado “casi todo el territorio” en Irak y Siria previamente bajo control de esta organización terrorista, liberando así “11.000 kilómetros cuadrados y en torno a 7,7 millones de hombres, mujeres y niños”.

El texto avisa de que, a pesar de los avances en este campo, otras organizaciones filiales o cercanas al Estado Islámico en todo “Oriente Medio y África del Norte permanecieron activas en 2018, incluyendo Libia, Marruecos, Arabia Saudita, la península del Sinaí, Tunez y el Yemen”.

Aun así, el Ejecutivo estadounidense apuntó que la presencia y capacidad operativa del Estado Islámico en estas regiones fue también “reducida en 2018 a través de los ataques aéreos de los Estados Unidos.

El informe sale a la luz después de que el líder del Estado Islámico, Abu Bakr al Baghdadi, falleciera el pasado fin de semana durante una operación de las fuerzas especiales de Estados Unidos en el noroeste de Siria.

El Estado Islámico anunció este jueves que su nuevo líder será Abu Ibrahim al Qurashi, y el presidente estadounidense reaccionó hoy viernes a esa noticia en un tuit.

“El Estado Islámico tiene un nuevo líder. ¡Sabemos exactamente quién es!”, escribió el mandatario.

Gráfico de la operación de las fuerzas especiales del ejército estadounidense que provocó la muerte del jefe del Estado Islámico, Abu Bakr al Baghdadi. (Infografía: AFP)
Gráfico de la operación de las fuerzas especiales del ejército estadounidense que provocó la muerte del jefe del Estado Islámico, Abu Bakr al Baghdadi. (Infografía: AFP)

Algo menos contundente fue el coordinador de la estrategia antiterrorista del Departamento de Estado, Nathan Sales, quien dijo en una rueda de prensa posterior que Estados Unidos está “investigando” al nuevo líder y “de dónde vino”.

“Desmantelaremos el grupo sea cual sea su liderazgo. (El nuevo líder) va a afrontar una cantidad de presión constante y sistemática por nuestra parte y de nuestros socios”, subrayó Sales.

El informe también lamenta que Pakistán “no haya restringido” las acciones de los talibanes en Afganistán y la capacidad del grupo terrorista red Haqani de “operar” en su territorio.

La lista de Estados patrocinadores del terrorismo incluida en el informe se mantiene sin cambios este año, y vuelve a nombrar a Irán, Corea del Norte, Siria y Sudán.

Fuente: EFE

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