El maliense Al Hassan Ag Abdoul Aziz Ag Mohamed Ag Mahmoud es visto antes del fallo de la Corte Penal Internacional (CPI) en el caso de este exjefe de policía yihadista acusado de "crímenes inimaginables" durante un presunto reinado de terror y esclavitud sexual en el la legendaria ciudad maliense de Tombuctú. (Foto de Peter Dejong / ANP / AFP)
El maliense Al Hassan Ag Abdoul Aziz Ag Mohamed Ag Mahmoud es visto antes del fallo de la Corte Penal Internacional (CPI) en el caso de este exjefe de policía yihadista acusado de "crímenes inimaginables" durante un presunto reinado de terror y esclavitud sexual en el la legendaria ciudad maliense de Tombuctú. (Foto de Peter Dejong / ANP / AFP)
/ PETER DEJONG
Agencia EFE

La () consideró “culpable” de varios crímenes de guerra y lesa humanidad al yihadista maliense Al Hassan Ag Abdoul Aziz, incluidos persecución por motivos religiosos, mutilación, tortura y trato cruel como miembro de Ansar al Din, grupo terrorista asociado con en el Magreb Islámico ().

El juez Antoine Kesia-Mbe Mindua, presidente de la Sala de Primera Instancia de la CPI, leyó este miércoles la decisión del tribunal contra Al Hassan, que fue entregado a la Corte en 2018.

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Ha sido declarado culpable por una mayoría de crímenes de guerra y de lesa humanidad, incluidas torturas, tratos crueles y atentados contra la dignidad personal por la flagelación pública de trece miembros de la población” en Tombuctú, añadió Mindua.

Miembro de Ansar al Din, Al Hassan, de 46 años, está acusado de ser jefe de facto de la policía islámica establecida por militantes yihadistas y de estar involucrado en el trabajo de un tribunal islámico en Tombuctú, entre el 1 de abril de 2012 y el 28 de enero de 2013.

La CPI lo consideró culpable de actos de tortura, atentados contra la dignidad personal, trato cruel y otros actos inhumanos, persecución, mutilación e “imposición de sentencias sin juicio previo pronunciado por un tribunal regularmente constituido que brinde todas las garantías judiciales generalmente reconocidas como indispensables”.

Pero lo absolvió de los crímenes de ataques contra objetivos protegidos, matrimonio forzoso, esclavitud sexual y violación. El CPI subrayó que estos crímenes de violencia sexual sí han tenido lugar en Tombuctú en el periodo de los hechos, pero no consideró que Al Hassan fuera responsable de ellos.

El juez advirtió durante la lectura de la sentencia que “aunque Al Hassan trabajaba para un grupo que afirmaba estar aplicando la Sharía islámica, este juicio no trata sobre la Sharía, ni sobre la religión musulmana en general”, sino sobre actos y conductas en un contexto específico.

“Después de ser reclutado por líderes superiores de AQMI, Al Hassan se convirtió en alto cargo de la Policía Islámica, donde asumió un papel de liderazgo que incluía organizar el trabajo policial. La Policía Islámica desempeñó un papel crucial en el sistema que Ansar Dine/AQMI estableció para cometer los crímenes”, agregó el tribunal.

También consideró que Al Hassan participó en el trabajo del Tribunal Islámico redactando y firmando informes policiales, participando en la transferencia de acusados y ejecutando los juicios y sentencias emitidos por ese “tribunal”.

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Al Hassan se enfrenta a la cadena perpetua por la gravedad de los crímenes que se le imputan, aunque la condena se conocerá más adelante.

Al Hassan escuchó el veredicto sentado en el tribunal, con aspecto serio, brazos cruzados y con unos audífonos. Compareció vestido con una prenda larga amarilla y un tagelmust de color blanco cubriendo su cabeza, un atuendo masculino típico de los bereberes tuareg.

El juicio comenzó en julio de 2020 y finalizó en mayo del año pasado, con el testimonio de 52 testigos que han comparecido llamados por la Fiscalía y 22 por la Defensa. El caso representó a 2.196 víctimas confirmadas.

El juicio a Al Hassan es el segundo de la CPI a un yihadista maliense por los crímenes de Ansar al Din.

En 2021, Ahmad Al Mahdi Al Faqi fue sentenciado a una pena reducida de siete años de prisión por ordenar en 2012 la destrucción de patrimonio mundial de la UNESCO en Tombuctú.

El tribunal del grupo terrorista solicitó la destrucción de nueve mausoleos y una mezquita lugar de peregrinación de la población local.

En enero 2012 comenzó en Mali un conflicto armado durante el cual Tombuctú estuvo bajo el control de varios grupos terroristas que destruyeron tesoros culturales como la célebre biblioteca.

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