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Berlín (DPA). La oficina de la Presidencia Federal Alemana ha decidido desmantelar la oficina del ex presidente federal Walter Scheel y cancelar el contrato de alquiler de su coche oficial ya que sólo lo usa su mujer, informó hoy la publicación alemana "Der Spiegel".
De esta manera, el ex presidente de 94 años con demencia e ingresado en una residencia perderá parte de sus privilegios, de los que no disfruta desde hace tiempo. Su tercera mujer, Barbara, es la única que hace uso del vehículo y de la oficina. Esta información también fue confirmada hoy por una portavoz de la presidencia alemana.
"La mujer no puede conducir el vehículo sin su marido", escribieron desde la oficina en declaraciones que recoge la publicación alemana, que describe duramente a la esposa a quien acusan de hacer "imposible" que su marido reciba un "tratamiento adecuado" debido a sus múltiples quejas e inferencias.
"Un trabajador se encargará desde Berlín de los notablemente reducidos deberes del ex presidente", informó un portavoz de la oficina el miércoles.
MUJER POLÉMICA
Barbara Scheel, de 75 años, acaparó la atención pública en los últimos años no sólo por sus intervenciones en la residencia donde está ingresado su esposo, sino también por una serie de polémicas declaraciones.
En una ocasión calificó a Philipp Rösler, el anterior vicecanciller alemán y de origen vitenamita, como "la venganza del Vietcong en la política interior". Asimismo se quejó de la presencia de "africanos negros" en las residencias alemanas y se burló de que el actual presidente federal de Alemania, Joachim Gauck, no esté casado con su pareja.
Walter Scheel, del Partido Liberal (FDP), fue presidente de la República Federal de Alemania (RFA) de 1974 a 1979, después de ser vicecanciller y ministro de Exteriores de 1969 a 1974 durante el gobierno del canciller socialdemócrata Willy Brandt.
