Los Verdes alemanes renovaron su cúpula, dos meses después de situarse sus líderes, Annalena Baerbock y Robert Habeck, al frente de Exteriores y de Economía bajo el canciller socialdemócrata Olaf Scholz, convencidos de pueden llegar a más por la vía del compromiso.
- Si Rusia invade Ucrania, el gasoducto alemán Nord Stream 2 no se activará, dice Washington
- Alemania supera por primera vez los 200.000 contagios de coronavirus en un día
- Rusia, Ucrania, Francia y Alemania se comprometen a mantener el alto al fuego
La presidencia bicéfala de los últimos cuatro años, Baerbock y Habeck, se despidió ante los delegados en un congreso virtual y, por tanto, sin los acalorados debates de tiempos presenciales.
Fueron elegidos para sucederles Ricarda Lang, quien con 28 años es la más joven líder en la historia del partido, y Omid Nouripour, germano-iraní y experto en Exteriores. La nueva presidenta obtuvo un 76 % del voto telemático, mientras que su compañero de fórmula superó el 82 % .
Nacido en Teherán en 1975, Nouripour llegó con sus padres a finales de los 80 en Fráncfort y es diputado del Bundestag (Parlamento) desde 2006.
Lang lideró las juventudes de los Verdes y obtuvo su escaño parlamentarios en 2021. Ha sufrido acoso en las redes sociales, sea por sus posiciones políticas, por haber ingresado -como el resto de la cúpula- una prima de 1.500 euros por gastos de la pandemia o simplemente por su sobrepeso.
Ante el congreso, apostó Lang por una “organización realista” y defendió la “gran oportunidad” que significa estar en el gobierno. Nouripour destacó “el sello verde” que su partido estampó en el pacto de coalición con Scholz, fruto del compromiso.
El término “compromiso” fue también el más utilizado por Baerbock y Habeck en su despedida como co-presidentes. “El compromiso forma parte de la vida”, sentenció la ministra.
De acuerdo con la norma de los verdes, que impone una separación de cargos partidarios y funciones ministeriales, ambos dejan sus puestos tras haber conducido al partido al mejor resultado de su historia en las elecciones generales de 2011, con 14,8 %.
La designación como candidata a la Cancillería, en marzo de 2021, catapultó a Baerbock al primer puesto en intención de voto. Ese liderazgo virtual se disolvió pronto, en parte por deslices y errores de la candidata, profusamente amplificados en los medios y redes sociales.
“Alcanzamos un resultado histórico, pero no el 25 %”, recordó Habeck. El triunfo fue para Scholz, quien con el 25,7 % del Partido Socialdemócrata (SPD) se convirtió en canciller con su tripartido con verdes y liberales.
EQUILIBRIOS O RENUNCIAS
Habeck es vicecanciller y ministro de Energía y Clima, lo que implica el desafío de llevar adelante una revolución energética verde y la puesta al día de una potencia industrial que quedó algo regazada.
Por el momento, ha afrontado a regañadientes la propuesta de la Comisión Europea (CE) que considera “verdes” tanto la energía atómica como el gas natural, en un año en que Alemania completará el apagón nuclear iniciado durante el gobierno roji-verde de Gerhard Schröder -1998/2005-.
Baerbock se ha convertido en la ministra de Scholz más activa y mediática. Ha tenido que hacer equilibrios entre los postulados que defendió en la oposición -como el rechazo al gaseoducto Nord-Stream II y la crítica a Moscú- y el diálogo que ahora representa como jefa de la diplomacia alemana.
El canciller es quien marca las pautas en Exteriores, se le recordó a Baerbock desde Cancillería al asumir el cargo. No obstante, fue ella quien esta semana, desde el Bundestag, condicionó el futuro del gasoducto germano-ruso a las posibles sanciones, en caso de una agresión rusa a Ucrania.
La gran renuncia de los Verdes, sin embargo, se produjo ya antes de sellarse el tripartito, al acceder que el Ministerio de Tráfico fuera para los liberales. Con ello se resignaron a que no se impondrá un límite de velocidad en las carreteras, una aspiración de los Verdes compartida, según sondeos actuales, por una mayoría de los ciudadanos, pero no por el tercer socio de la coalición.
AGRICULTURA, MEDIOAMBIENTE Y FAMILIA
Los Verdes ven estos compromisos como parte de la estrategia que tiene que llevarles a Cancillería tras el primer “ensayo general” de Baerbock. Cinco son los ministerios que dirigen -Agricultura, Medioambiente y Familia, junto a Exteriores y Economía-, además de la secretaria de Estado de Cultura.
En Agricultura empezó a marcar su rumbo Cem Özdemir, un veterano en un partido aún joven, quien en 1994 se convirtió en el primer diputado de origen turco del Bundestag.
Al frente de Medioambiente, Familia y Cultura están tres mujeres -Steffi Lemke, Anne Spiegel y Claudia Roth-, con lo que los Verdes cumplieron el objetivo de la paridad de género, lo mismo que los socialdemócratas de Scholz, aunque no los liberales.
VIDEO RECOMENDADO
TE PUEDE INTERESAR
- ¿Qué es el cuarteto de Normandía, la última esperanza para evitar la guerra entre Rusia y Ucrania?
- Alemania vs Rusia: el asesinato por encargo que vuelve a tensar las relaciones entre dos países que se miran con recelo
- Por qué Alemania rechaza enviar armas a Ucrania (y qué dice esto de su “complicada” relación con Rusia)
- Alemania: Joven atenta en una universidad dejando un muerto y tres heridos
- Alemania: atacante suicida de Universidad de Heidelberg mató a una mujer y dejó tres heridos
Contenido sugerido
Contenido GEC