Beethoven tenía una probable predisposición genética a la enfermedad hepática y una infección de hepatitis B meses antes de su muerte, según un estudio recientemente divulgado.
Un equipo internacional de investigadores liderado por la Universidad de Cambridge analizó ocho mechones de cabello conservados en colecciones públicas y privadas, para secuenciar el genoma del compositor en un intento por arrojar luz sobre sus problemas de salud.
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Los investigadores consideraron que cinco mechones eran "auténticos" y provenían de un solo hombre europeo.
El autor principal, Tristan Begg, dijo que los factores de riesgo genéticos, junto con el alto consumo de alcohol de Beethoven, pueden haber contribuido a su enfermedad hepática.
Ludwig van Beethoven nació en Bonn (Alemania) en 1770 y murió a los 56 años en Viena.
Begg dijo que el equipo supuso que su consumo de alcohol era habitual a partir de los "libros de conversaciones" del compositor, que escribió en la última década de su vida. Sin embargo, los volúmenes que consumía son difíciles de estimar.
"Aunque la mayoría de sus contemporáneos afirman que su consumo era moderado según los estándares vieneses de principios del siglo XIX, probablemente equivalía a cantidades de alcohol que hoy se sabe que son dañinas para el hígado", apuntó Begg.
"Si su consumo de alcohol fue lo suficientemente fuerte durante un período de tiempo suficientemente largo, la interacción con sus factores de riesgo genéticos presenta una posible explicación para su cirrosis", señaló.
El equipo dijo, con base en los datos genómicos, que los problemas gastrointestinales de Beethoven no fueron causados por celiaquía o por intolerancia a la lactosa.
"No podemos decir definitivamente qué mató a Beethoven, pero ahora al menos podemos confirmar la presencia de un riesgo hereditario significativo y una infección con el virus de la hepatitis B", afirmó Johannes Krause, del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva en Alemania.
Krause sostuvo que pudieron eliminar varias otras causas genéticas menos plausibles.
El prodigioso compositor y pianista sufrió una pérdida auditiva progresiva, que comenzó a mediados o finales de sus 20 y lo llevó a quedar funcionalmente sordo en 1818.
Los investigadores no pudieron establecer una causa definitiva de su pérdida auditiva.
"Aunque no se pudo identificar una base genética clara para la pérdida auditiva de Beethoven, los científicos advierten que tal escenario no se puede descartar estrictamente", aseguró Axel Schmidt, del Instituto de Genética Humana del Hospital Universitario de Bonn.
Genealogistas genéticos también identificaron lo que describen como un "evento de paternidad extrapareja" -es decir, un niño resultante de una relación extramatrimonial- en la línea paterna directa de Beethoven.
“Esperamos que al hacer que el genoma de Beethoven esté disponible públicamente para los investigadores, y quizás al agregar más mechones autenticados a la serie cronológica inicial, algún día se puedan responder las preguntas restantes sobre su salud y genealogía”, agregó Begg.