Capo de la Camorra: "No recuerdo a cuántas personas he matado"

Roma (DPA). Uno de los mafiosos más influyentes de Italia, Antonio Iovine, quien recientemente decidió cooperar con la Justicia, afirmó hoy en su primera comparecencia ante el tribunal que no recuerda a cuántas personas ha matado durante su trayectoria criminal.

Iovine, de 49 años, es el desertor de mayor jerarquía de la Camorra, el ramo napolitano de la mafia italiana, y miembro de la temida familia Casalesi. Fue detenido en 2010 después de haber estado huyendo de la Justicia durante 16 años.

"He cometido muchos asesinatos. No me acuerdo de todos", dijo el ex capo a los jueces en la ciudad de Santa Maria Capua Vetere, próxima a Nápoles. Iovine habló por videoconferencia desde un lugar secreto donde se encuentra bajo protección de la policía.

Cuando decidió cooperar con las autoridades, Iovine fue sacado de una prisión de alta seguridad cuya vida supuestamente no podía aguantar porque padece de claustrofobia.

Apodado "O ninno" (el niño en dialecto napolitano) por su aspecto juvenil, Iovine fue escalando puestos dentro de la Camorra hasta convertirse en "ministro de Economía" de esta organización mafiosa, encargado de supervisar la inversión de miles de millones de euros provenientes de actividades criminales en negocios legítimos.

Bajo la responsabilidad de Iovine, la Camorra se extendió por Italia y Europa comprando restaurantes y hoteles e infiltrándose en contratos para obras públicas, al tiempo que mantenía su lucrativo negocio del almacenamiento de basura tóxica en Campania, la región alrededor de Nápoles.

Las autoridades esperan que el ex capo revele las conexiones políticas y comerciales de alto nivel que permitían a la Camorra su fuerte crecimiento durante las últimas décadas. Iovine admitió ante el tribunal que mantiene frecuentes contactos con hombres de negocio y alcaldes de la región de Nápoles.

Iovine también informó que hasta el año 2010 disponía de una cantidad mensual de 100.000 euros (136.000 dólares) para sus necesidades personales y para pagar a sus subordinados y a las familias de miembros encarcelados de la Camorra.