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Palio
Redacción EC

Los primeros registros del Palio de Siena datan de la edad medieval. Según la tradición italiana, las tropas senesas aprovechaban sus ratos libres para retarse entre ellos a carreras alrededor de la Piazza del Campo, la plaza principal de la ciudad. 

Con el paso de los años, los competidores dejaron de ser soldados -aunque muchos símbolos de la época se mantuvieron, como los uniformes- para darle paso a los representantes de las 17 contradas o distritos de la ciudad. 

En cada carrera participan solo diez de estas contradas, siete de ellas son elegidas por turno y las tres restantes por sorteo el último domingo de mayo y el primer domingo luego del Palio de julio. 

El Palio se suele celebrar dos veces al año, durante el verano europeo: el 2 de julio, en honor a la Virgen de Provenzano; y el 16 de agosto, por la fiesta de la Asunción de la Virgen. Sin embargo, eventos especiales han dado pie a que se celebren palios extraordinarios en mayo o setiembre.

El premio, desde sus orígenes, ha sido un paño de seda adornado [conocido como palio y que le da nombre al evento] que luego podía ser donado a la capilla del distrito ganador o cambiada por dinero que era reinvertido en el desarrollo de esa zona. 

Si bien la carrera dura poco menos de dos minutos, las celebraciones y preparaciones inician desde la semana anterior a la carrera. Se preparan banquetes, hay paradas para bendecir a los caballos y se realizan eventos como la asignación de caballos a cada zona.

Además, la pasión que desata esta festividad provoca discusiones durante todo el año y celebraciones que se extienden hasta semanas después de conocerse al ganador. 

En esta edición el jinete Jonatan Bartoletti, alias Scompiglio, miembro de la contrada "Giraffa", resultó ganador. 

Una vez terminada la carrera se realiza un desfile en el que actores van disfrazados con ropas de la época medieval y en el que abunda la comida y el vino. 

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