París. La policía llevaba 289 detenciones en el centro de  por los altercados que se generaron cuando grupos violentos trataron de romper la prohibición de manifestaciones, y que provocó una cadena de condenas empezando por la del presidente francés, François Hollande.


La Prefectura de Policía de París, que dio esa cifra de 289, precisó por boca de una portavoz que era todavía provisional.

En una comparecencia ante la prensa previa, el ministro francés de Interior, Bernard Cazeneuve -que había dado cifras netamente inferiores- había señalado que las operaciones contra los alborotadores iban a continuar.

Cazeneuve insistió en que fue "una minoría violenta" compuesta por varias decenas de individuos encapuchados los que aprovecharon los actos pacíficos que se habían organizado en la plaza de la República para intentar una marcha violenta.

Puso el acento en que esos manifestantes habían atacado a los antidisturbios y que habían utilizado como proyectiles incluso algunas de las velas que se han puesto en los últimos días en la estatua de la plaza para rendir homenaje a las víctimas de los atentados terroristas del pasado día 13.

"Estos actos deben ser calificados con la mayor firmeza", subrayó, antes de recordar que este fin de semana se han organizado 53 acciones pacíficas en toda Francia con ocasión de la apertura de la Cumbre Climática, en las que han participado miles de personas.

El ministro, que justificó las restricciones a las manifestaciones "en el contexto" de la amenaza terrorista y de la organización de la COP 21, con 150 jefes de Estado y de Gobierno presentes mañana, advirtió de que en los próximos días "la firmeza será total".

El presidente de Francia, que participaba en una cumbre UE-Turquía en Bruselas, denunció como "escandaloso" lo que hicieron los alborotadores en la plaza de la República, donde están todas esas flores y todas esas velas en memoria de los que cayeron por las balas de los terroristas".

"Sabíamos -señaló Hollande- que había elementos perturbadores que no tienen nada que ver con los defensores del medio ambiente (...) que sólo están ahí para generar incidentes".

El primer ministro, Manuel Valls, había calificado de "indignos" los ataques a las fuerzas del orden en la plaza de la República, en un mensaje en su cuenta de Twitter, en el que recordó que ese lugar se ha convertido en un punto de homenaje a las víctimas de los atentados.

"Respetar ese lugar -argumentó Valls- es respetar la memoria de las víctimas".

La prohibición de las grandes manifestaciones previstas para hoy y para el sábado 12 de diciembre -tras el final previsto de la COP21- ha levantado críticas en Francia en distintos sectores, que consideran que obedece más a razones políticas que a motivos de seguridad.

París se halla en estado de emergencia desde los atentados y las manifestaciones fueron prohibidas en la capital. 

Fuente: Agencias

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