Supermercados holandeses se niegan a rechazar a clientes que no usen mascarillas pese a recomendación del gobierno

Tras meses negándose a pedir el uso de mascarillas por considerarlas poco eficaces contra el coronavirus COVID-19, el Gobierno Holandés se contradice y las recomienda desde hoy en las grandes ciudades, y deja a las tiendas la potestad de exigir su uso, una medida polémica que supo a poco a los municipios y que no todos los comercios aceptan imponer.

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Este martes entraron en vigor nuevas medidas nacionales para frenar los contagios, que se han disparado en las últimas dos semanas, lo que incluye el cierre en la hostelería antes de las 22.00 horas, la prohibición de público en los eventos deportivos, el límite de tres invitados para las casas particulares, y el consejo de usar mascarillas en las tiendas de las grandes ciudades.

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Aunque todas las medidas han provocado reacciones entre las partes afectadas, el punto más polémico está siendo la mascarilla.

Desde que comenzó la pandemia, el Ejecutivo se negó a pedir su uso a los ciudadanos porque, argumentó, “no tienen un valor añadido” para frenar contagios e incluso pueden crear una “falsa sensación de seguridad” que hace que se olvide la necesaria distancia social.

Haberlas considerado poco útiles desde marzo y haber defendido ayer su uso de forma vaga, ha levantado críticas hacia la estrategia y comunicación oficial. Preguntado anoche si él usará la mascarilla para ir al supermercado, el primer ministro holandés, Mark Rutte, contestó: “Pues no lo había pensado, pero supongo que sí”.

El ministro de Sanidad, Hugo de Jonge, reconoció que no cree que las mascarillas vayan a marcar una gran diferencia a la hora de frenar los contagios, pero que “hay que probar todo”.

El Parlamento holandés tampoco exigirá el uso de mascarilla a los diputados o a quienes visiten el edificio de La Haya. Su presidenta, Jadiya Arib, enfatizó que aquellos que la quieran llevar “deben sentirse libres de hacerlo”.

Los supermercados: ¿agentes de la ley?

El Gobierno presentó el uso de las mascarillas como “una recomendación urgente” en La Haya, Ámsterdam y Róterdam -las grandes ciudades y las más afectadas por los brotes-, pero las cadenas minoristas holandesas no parecen muy dispuestas a exigir a sus clientes que respeten la medida.

El Rijksmuseum y el Museo Van Gogh de Ámsterdam, junto a los grandes almacenes De Bijenkorf, se han decantado por pedir activamente el uso de mascarillas a los mayores de 13 años, pero son muchas las organizaciones comerciales que alertan de que “no rechazarán a nadie, a menos que exista una obligación oficial” de llevar mascarilla, dijo Eus Peters, director del Consejo de Minoristas (RND).

En un comunicado, la Agencia Central de Alimentación (CBL), que representa a los supermercados holandeses, subrayó que las tiendas “apoyan la recomendación del Gobierno de usar mascarilla en las tiendas de las grandes ciudades, pero dejan la elección a sus clientes” para “evitar enfrentamientos”.

La industria de la restauración de Ámsterdam tampoco va a forzar su uso. “Hubiéramos preferido que las mascarillas fueran obligatorias, y que pudiéramos cerrar más tarde”, comentó Pim Evers, de la asociación Koninklijke Horeca Nederland.

Toque de queda

Estas medidas le han parecido insuficientes a los alcaldes de las grandes ciudades, por lo que optaron por ir más allá y anunciar la necesidad de usar mascarilla en todos los espacios interiores abiertos al público, lo que no solo incluye las tiendas, sino también los museos, restaurantes, cines, bibliotecas o edificios gubernamentales, entre otros.

A esta decisión se han unido otros municipios, como Eindhoven, cuyo alcalde, John Jorritsma, se sumó al “llamamiento moral a la sociedad”, aunque aseguró que hubiera preferido una “obligación nacional” de usar mascarilla, y no una simple recomendación.

En medio de las críticas, el ministro de Sanidad, Hugo de Jonge, anunció en una carta al Parlamento que el Gobierno central “no descarta” la posibilidad de establecer un toque de queda regional y nocturno “en un momento dado”, si el número de contagios no se reduce lo suficiente, una medida que el equipo de expertos que aconseja al Gobierno en esta crisis hubiera “preferido” aplicar a partir de este mismo martes.

Países Bajos registró durante la última semana 19.326 positivos de coronavirus, un aumento de casi 6.000 nuevos casos en comparación con el mismo periodo anterior, mientras que en las últimas 24 horas, el país superó la barrera de los 3.000 contagios en un solo día, confirmó este martes el Instituto de Salud Pública (RIVM).

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