Un avión de la compañía aérea EasyJet debió realizar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Edimurgo, Escocia, luego de que el piloto de la nave se sintiera mal y se metiera en el baño. Fue el copiloto el encargado de llevar la aeronave a tierra, mientras que los pasajeros señalaron que no vieron nunca al comandante de la nave salir del baño, al menos hasta que el avión se encontrara en pista, y fuera de peligro.
El avión de la low cost británica hacía el viaje EZY 6938 desde Heraklion, la capital de la isla griega de Creta, hasta Edimburgo, el pasado domingo en la madrugada cuando el piloto de la nave comenzó a sentirse mal. Enseguida, el primer oficial de la nave -el cargo que en los aviones comerciales tiene el copiloto- solicitó al aeropuerto de la capital escocesa que inicien los protocolos para un aterrizaje acelerado.
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A la 1.20 de la madrugada, luego de hacerse cargo del vuelo, el copiloto logró aterrizar el avión. Mientras tanto, el piloto permaneció enfermo en el baño, según informaron los pasajeros al medio The Scotish Sun.
La compañía EasyJet confirmó a los medios de Gran Bretaña que, efectivamente, el avión había llegado a tierra en un proceso acelerado, que estuvo a cargo del primer oficial.
Un pasajero le contó al citado medio que el copiloto anunció por los altoparlantes de la nave que el capitán “había caído enfermo”. A la vez que el avión se aprestaba para hacer contacto con la tierra de manera prematura a lo que estaba planeado, los equipos se preparaban en tierra para recibirlo.
El mismo pasajero del vuelo Heraklion-Edimburgo le dijo al medio británico: “Se vio al capitán entrar al baño y no salir”. Luego, contó el procedimiento en el aterrizaje: “El avión fue recibido en la pista por cinco camiones de bomberos y dos ambulancias”.
“El copiloto, de aspecto muy joven, anunció que el aterrizaje de emergencia se debió a que el capitán se enfermó. Se desconoce si el capitán regresó a la cabina para aterrizar, pero no se vio que lo hiciera”, añadió.
También, este mismo pasajero, que no quiso ser identificado, indicó que el copiloto había dicho, al salir del avión, que habían estado de servicio por unas 13 horas. “Al partir de Edimburgo hacia Creta, el avión se había retirado de la plataforma y permaneció allí durante 45 minutos esperando la autorización de las vías aéreas antes de despegar. Y lo mismo sucedió en el vuelo de regreso a Edimburgo desde Creta”, añadió el improvisado cronista del vuelo.
Por su parte, la compañía EasyJet, a través de su vocero, informó a The Scotish Sun que, en efecto “el vuelo EZY 6938 solicitó el 12 de junio un aterrizaje acelerado debido a que el capitán se sintió mal mientras se acercaba a Edimburgo”.
“El primer oficial aterrizó la aeronave de acuerdo con los procedimientos operativos estándar y los paramédicos se encontraron con el capitán a su llegada. La seguridad y el bienestar de nuestros pasajeros y la tripulación es siempre la máxima prioridad de EasyJet”, señaló el vocero de la empresa aérea.