El niño de 13 años que mató a un profesor en un instituto de Barcelona armado con una ballesta y un cuchillo se derrumbó al darse cuenta de lo que había hecho, explicó el único testigo.
En una entrevista publicada por el diario El Periódico, el profesor de educación física del instituto Joan Fuster, David Jurado Fernández, relató cómo consiguió calmar a su alumno después de que matara a un docente e hiriera a dos alumnos y dos profesores.
Jurado relató que se encontraba en el patio del colegio cuando vio a los alumnos correr y gritar "lleva un cuchillo, está loco, nos quiere matar a todos" y al jefe de estudios desalojando todas las clases.
Fue en ese momento cuando se acercó a uno de los pasillos del colegio, donde se encontraba el alumno "con un cuchillo en la mano" y una chaqueta militar.
"Era como una película de miedo. La gente había huido perdiendo cosas por el suelo. Era evidente la estampida", recordó en la entrevista. El niño se hallaba en una clase del segundo piso, y en la entrada del salón había un cuerpo tendido boca abajo.
El menor, que según las primeras investigaciones habría sufrido un brote psicótico, estaba preparando un cóctel molotov con una botella de cerveza vacía, dijo el profesor.
Según su relato, el niño todavía deliraba y repetía en voz alta sus objetivos cuando se dirigió hacia él. "Le hice ver con mucha tranquilidad que estaba haciendo muchísimo daño a más gente de la que él sospechaba", dijo.
Así consiguió que el menor se desprendiera de sus armas y le permitiera acercarse. "Entonces se derrumbó, lo abracé y empezó a llorar como el niño que es y como el niño al que yo daba clases", recordó el docente.
Este suceso, la primera muerte por agresión en un instituto español desde el final de la dictadura franquista (1939-1975), consternó al país.
El gobierno catalán decretó un día de duelo mientras todas las escuelas de la región celebraron un minuto de silencio en conmemoración del profesor fallecido de 35 años.
Fuente: AFP