Miles de taxistas en huelga se manifestaron el jueves en París, en sus aeropuertos y en otras ciudades de Francia para denunciar la "competencia salvaje" de UberPOP, un servicio de transporte de viajeros en coches particulares.

Operaciones tortuga y bloqueos de estaciones ferroviarias y aeropuertos crearon importantes perturbaciones en el tráfico. Las manifestaciones desembocaron en algunos casos en enfrentamientos e incluso en incendio de vehículos.

El ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, hizo un llamamiento a la calma, y pidió al prefecto de policía de París la publicación de un decreto que prohíba las actividades de UberPop.

Los sindicatos de taxistas consideraron insuficiente esa medida, e insistieron en la necesidad de "desactivar" la aplicación de transporte entre particulares para los celulares.

En el noroeste de París, varios taxistas tomaron por asalto e incendiaron los automóviles de dos conductores de los llamados vehículos de transporte con chófer (VTC), provocando la intervención de la policía antidisturbios y de los bomberos, con un telón de fondo de petardos, ruido ensordecedor y contenedores de basura volcados.

En el aeropuerto de París-Roissy, los accesos a tres terminales estaban bloqueados. La acción de los taxistas también perturbó la circulación en varios barrios de París y alrededor de la capital.

La policía antidisturbios intervino a primeras horas de la mañana para restablecer la circulación en el Bulevar Periférico, la carretera de circunvalación de París.

"El objetivo es ocupar el espacio, porque estamos verdaderamente hartos", declaró Karim Asnoun, del sindicato CGT. "Nos vemos obligados a pasar por esta etapa de radicalización", explicó por su parte Abdel Ghalfim del sindicato CFDT.

El acceso a la estación ferroviaria del Norte también estaba bloqueado por decenas de automóviles, y el ambiente era sumamente tenso en el aeropuerto de París-Orly, donde numerosos taxistas trataban de identificar a los chóferes clandestinos, bajo la mirada de los policías desplegados en el lugar.

En Toulouse (sur), unos cuarenta taxis bloquearon por la mañana el acceso a la estación ferroviaria, y un centenar de ellos frenaron el tránsito en las entradas al aeropuerto.

En Marsella (sur), los taxistas perturbaron la circulación en la ciudad y en la carretera al aeropuerto, mientras cientos de vehículos filtraban la entrada a un túnel de autopista.
En Burdeos (suroeste), un centenar de taxistas estacionaron sus automóviles alrededor del Palacio de Justicia, para "pedir justicia".

"Los chóferes de UberPOP están prohibidos, pero siguen estando ahí", señaló Stéphane Molla, taxista desde hace 30 años. "Nosotros tenemos todos los inconvenientes, tenemos que pagar la licencia, tenemos tarifas que nos son fijadas y la prohibición de concertar precios por períodos", explicó su colega Fabrice Moreau.

- "La culpa del gobierno" -

Desde hace varios meses, el grupo estadounidense de vehículos de transporte con chófer (VTC) Uber se enfrenta al Estado francés a propósito de su aplicación para teléfonos móviles UberPOP, un servicio que pone en relación a pasajeros con conductores no profesionales que transportan a los primeros en sus automóviles personales por un precio muy bajo.

Uber reivindica 400.000 usuarios de UberPOP en Francia. Esos chóferes no profesionales no pagan ni cotizaciones sociales ni impuestos por su actividad, no están asegurados profesionalmente y carecen de la formación profesional obligatoria en el país para ser chófer.

Los sindicatos de taxistas hicieron llamamientos a la "calma" y a "no responder a las provocaciones", en momentos en que la tensión en el sector aumenta y que se registraron recientemente en distintas ciudades del país varias agresiones a clientes o conductores de UberPOP.

Pero respecto a los choques que salpicaron las manifestaciones del jueves, negaron que los taxistas tuvieran la responsabilidad exclusiva de los mismos.

"Es la culpa del gobierno, que hace oídos sordos desde hace meses" cuando la profesión "agoniza", declaró Nordine Dahmane del sindicato FO.

El ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, había recordado el martes que UberPOP está en "situación de ilegalidad absoluta", y la fiscalía de París prometió "aumentar el nivel de la respuesta penal, en particular respecto a los recidivistas".

Uber es objeto desde 2014 de una investigación judicial preliminar en Francia por su actividad de poner en relación a clientes con conductores no profesionales.

La empresa norteamericana tiene prohibida la actividad en Alemania y es objeto de procedimientos judiciales también en Holanda y España. 

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